De repente sentí como todo mi cuerpo se desplomaba sobre las rodillas. Era como si repentinamente toda mi energía, hubiera desaparecido.
¿Eh? ¿Qué pasa?
- ¿Khanna qué ocurre?- añadió Demian tomando fuertemente mis brazos como reflejo, evitando que cayera al suelo- ¿Khanna?
Sentía como toda la fuerza restante de mi cuerpo parecía desvanecerse.
¿Por qué?
Demian delicadamente dejo que mis rodillas tocaran el suelo. Enseguida poso su mano bajo mi barbilla y la subió lentamente. Me observo por unos segundos. Todo su rostro desprendía preocupación.
Repentinamente se dio la vuelta y en cuestión de segundos logro ponerme sobre su espalda- Tengo que llevarte al hospital- añadió levantándose.
... No.
Aprete inconscientemente de la ropa de Demian y fruncí el ceño. Por muy mal que me sintiera, la palabra hospital simplemente me causaba nauseas. Ya había pasado demasiado tiempo metida allí. Y además de mis recientes malas experiencias, si llegaba a parar en uno de nuevo, tía Mandy se enteraría y probablemente mi carrera universitaria se iría por el desagüe.
Demian suspiro y apretando la mandíbula comenzó rápidamente a caminar.
...
Al segundo de haberme cerciorado de que Demian tomaba la dirección contraria al hospital, sentí como mi cuerpo se desvanecía y como todo se volvía lentamente obscuro.
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Abrí los ojos y de manera inconsciente me senté rápidamente.
Segundos después de que mi corazón dejara de latir endemoniadamente rápido, reparé en que no reconocía donde estaba.
Observe a mis alrededores y repare en que la habitación estaba llena de pequeños artefactos de diferentes colores, todos repartidos aleatoriamente por el lugar; En el suelo, sobre los muebles, colgando del techo, pegados a la pared. Me recordaba un poco a un mercadillo de Joyería y chucherías varias. Le daba un encanto misterioso y sin embargo sorprendentemente agradable.
Me puse de pie e ignorando completamente el hecho de no saber dónde estaba, me acerque lentamente a un artefacto que colgaba del techo y del cual caían pequeños rombos de vidrio, cada uno de diferentes colores. Por alguna razón me parecía familiar, sin embargo no recordaba muy bien de dónde.
- Ya has despertado.
El repentino sonar de la voz a mis espaldas me hizo dar un pequeño salto.
Me di media vuelta y me encontré con Demian quien abriendo campo sobre una cómoda, posaba lentamente una taza de lo que parecía ser Té sobre ella. - ¿Cómo te sientes?
Al observar a Demian, la imagen de Levi paso como un flashback frente a mis ojos.
- Demian... -trague saliva- Creo que Levi quiere hablar conmigo.
Note enseguida como todo su cuerpo se tensiono. - ¿A qué te refieres?
- Hoy...en el parque... escuche mi nombre- Me senté sobre la cama y observe de nuevo los rombos- Estoy segura que ha sido Levi, lo he visto.
-¿Qué?- Demian se dio media vuelta y me observo con el ceño fruncido.
- No lo sé, tampoco lo entiendo- Le mire- Pero lo he visto, estoy segura. Era él y parecía que quería decirme algo.
Por mucho que estuviéramos hablando sobre Levi, no sentía miedo, de hecho, no parecía sentir absolutamente nada mas que calma. Seguía sintiéndome cansada, sin embargo, eso no quitaba el hecho de que lo que estaba diciendo, era totalmente cierto.
Por mas que Levi no había dicho nada. La expresión en su rostro, esa misma que hizo cuando nos vimos en la fiesta, me decía que había algo allí de lo que desconocíamos. ¿Qué era lo que estaba buscando? ¿Qué era lo que Levi quería?... ¿De que era de lo que estaba huyendo?
- ¿Y qué vas a hacer?- añadió Demian entre dientes. Era imposible no notar que el hablar sobre Levi le disgustaba demasiado- No puedes ir a verle, no te voy a dejar, no después de lo que te ha hecho ese maldito- añadió apretando la mandíbula.
Sin decir nada, me puse de pie y le tome de la mano. Note enseguida como la expresión de su rostro paso de mostrar ira a mostrar preocupación.
Si algo había en lo que Demian no era bueno, era escondiendo sus sentimientos. Por lo menos no lo era conmigo.
- No lo entiendo Khanna. No entiendo por que aunque le hayas visto de la peor manera posible, aun intentas indagar mas a fondo.- Finalmente me miro a los ojos- ¿no has notado que cada vez que te encuentras con él, algo malo te ocurre?- Poso su mano delicadamente sobre mi cachete- No puedo dejar que siga pasando.
Pose mi mano sobre la suya e inclinando la cabeza hacia el mismo lado, cerré los ojos. Su mano estaba cálida. - Escúchame, te prometo no hacer nada estúpido, ¿ok?- añadí mirándole de nuevo a los ojos- confía en mí, ¿Si?
- Yo confió en ti, Khanna, en el que no confió es en él- Frunció levemente el ceño y enseguida retiro ambas manos y se las paso por el cabello suspirando.- hablaremos de esto mañana- se dio vuelta y tomo la taza detrás de él- Por ahora tomate este té. Puedo notar que aun no estas del todo recuperada. – añadió saliendo por la puerta.
Tome la taza y lo observe seguido de beber un poco- ¿Puedo preguntarte de donde sacaste todos estos artefactos?- añadí caminando alrededor de la habitación, notoriamente cambiando de tema.
- Mi padre los coleccionada- menciono desde la otra habitación- se ha vuelto algo así como una costumbre.- hizo una pausa-Además, me relajan.
Tome otro sorbo y camine hacia la otra habitación.
Entiendo perfectamente.
Sonreí.
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¿Han oido hablar de un chico llamado Howl?
Novela Juvenil¿Alguna vez han pensado en la posibilidad de encontrarse con alguien a quien podrían comparar fácilmente con un personaje ficticio? Bueno... pues yo sí, de hecho, hace un tiempo lo conocí. Su nombre es Demian Carter, un chico misterioso al que todo...