- Demian...- Añadí tras unos largos minutos de silencio.
- ¿Hm?
Dude un segundo en preguntar, pero procedí- ¿Es posible que el mundo, que hasta hace unos días se veía tan grande, se vuelva de pronto tan pequeño?- recogí ambas piernas envolviéndolas con mis brazos.
- No lo sé- inclinó la cabeza un poco- depende.La pradera estaba como siempre, tranquila.
Aunque ya habían comenzado los estudiantes a moverse por la Universidad, nadie entraba en ella, todos parecían ignorarla, como si no estuviera allí.Quizá por esa razón es su lugar favorito.
No nos habíamos movido en lo absoluto.
Seguíamos allí, uno al lado del otro a una distancia prudente, guardando silencio... como siempre.Una pequeña brisa helada cubrió el lugar.
baje las manos hasta mis pies y las deje allí recostando mi cabeza sobre las rodillas.Observe a Demian.
Su cabello estaba completamente despelucado, su Tez se veía un poco más blanca de lo que era, quizá por el frío, y por alguna razón, sus ojos brillaban un poco más de lo usual... parecían más grises.Repare en que el día de hoy, Demian, no traía su gabán negro, por el contrario, estaba vestido de manera más fresca, simplemente un buso, unos jeans y unos tenis.
Por un momento me sentí capaz de preguntarle todo. Era como si la barrera entre nosotros, repentinamente se hubiera desvanecido en el aire.
Se sentía relajante, y sin embargo... no duro mucho.
- ¿Terminaste?- me tomó por sorpresa haciendo que me sonrojara- ¿debería acaso cobrarte por cada vez que me escaneas?- encorvo maliciosamente la comisura de la boca- Porque... si no mal recuerdo, esto ya lo habías hecho antes, ¿no?-sonrió divertido.
Demonios.
¿Por qué tiene que recordarme cosas vergonzosas como esas?
¿Por qué ahora?- Ugh- me puse inmediatamente de pie- no sé de qué hablas- rodé los ojos y me encamine a los dormitorios.
Pude sentir sin ninguna duda, como Demian se me había quedado observando.Era un presentimiento no fácil de confundir.
{ }
Ya en el dormitorio intente relajarme un poco.
Cerré la puerta a mis espaldas y respire.A decir verdad había sido terriblemente penoso el haber tenido que cruzar toda la universidad en ropas desastrosas y además, seguía un poco enojada por lo que había pasado con Howl.
Había estado tan cerca de haberle preguntado todo, dejar que mis dudas se aclararan finalmente... tan cerca de sacarme un peso de encima...Pero...
-¡¡Ese idiota!!- Exclamé tensando de nuevo los hombros. Hice una pausa- ¿¡Por qué mierdas no simplemente se lo traga la tierra!? ¡DEMONIOS!- despeluque mi cabello y apreté la mano contra mi pecho.
Me daba cuenta de lo frustrada que estaba.
Si, solo hasta ahora.Sentía que la cabeza me iba a explotar.
Tenía mucho en lo que estaba pensando. Muchas cosas que quería aclarar ¿Quién era Demian Carter? ¿Por qué apareció él en mis sueños? ¿acaso él enserio conoció a mis padres? y si fue así ¿Por qué se mostró solo hasta ahora? .... tanto tiempo después.Caí de cuclillas al suelo -¡Aaahh!- grite- ¡lo odio! ¡lo odio!- tape mi cara con ambas palmas de la mano y me quedé en silencio.
No era por lo de hoy, no, simplemente... ya estaba cansada.
No me ubicaba, tenía demasiadas lagunas en mi vida, estaba prácticamente perdida en mí y no sabía cómo encontrarme.Levante la cabeza y sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas.
-Pero... ¿Que?- sentí como gotas comenzaban a resbalar por mis cachetes -No- negué con la cabeza- ¡no es lo que quiero!- escondí la cara en las rodillas.Vamos Khanna, ¿Que pasa contigo?
Cálmate.De pronto el sentimiento se comenzaba a hace más profundo, haciendo que las lágrimas siguieran y siguieran, perdiendo rumbo y motivo, solo fluyendo.
Quizá era lo que necesitaba.
No, eso ERA lo que necesitaba....
No estoy segura de cuánto tiempo llore, solo sé que cuando se detuvo, ya no era sábado en la mañana.
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¿Han oido hablar de un chico llamado Howl?
Teen Fiction¿Alguna vez han pensado en la posibilidad de encontrarse con alguien a quien podrían comparar fácilmente con un personaje ficticio? Bueno... pues yo sí, de hecho, hace un tiempo lo conocí. Su nombre es Demian Carter, un chico misterioso al que todo...