Sólo se cambió con un jean claro, una blusa salmón, sandalias doradas, dejó el cabello suelto y por último sólo dio brillo a sus labios. Faltaba un cuarto para las seis, el café donde habían quedado estaba lejos, estaba segura llegaría tarde.
- Hola - Lo miró sentado en la parte de afuera, estaba dándole la espalda.
- Hey, pensé que no vendrías - Se puso de pie y beso su mejilla.
- Se me fue el tiempo haciendo las tareas - Él le abrió una silla.
- Si, aveces los maestros se exceden.
- ¿Ya ordenaste? - Negó - Entonces llegué a tiempo.
Pidieron dos cafés americanos y dos rebanadas de pastel de frambuesa y moras, eso se veía delicioso.
- ¿Tienes... novio? - Ella levantó la vista del pastel.
- Si - Sonrió al pensar en Dawson.
- Oh - Miro la decepción en sus ojos - ¿Él sabe que estas aquí?
- No, él esta en Afganistán en estos momentos, es soldado.
- ¿Hace cuanto partió?
- Casi cuatro meses.
- Mi hermano fue soldado, murió el año pasado por una bala en el pulmón, hicieron lo posible por salvarle la vida pero allá no tenían lo necesario - La vio pálida, los colores se le fueron al imaginar a Dawson en esa posición - ¿Estas bien?
- S-Si - Paso saliva, tomó la taza y dio un sorbo al café, tenía que borrar eso de su mente, a su novio no le pasaría eso.
Se tranquilizó después de un rato y la charla se alargó hasta casi las nueve, se despidieron.
- Diga - Alcanzó a responder el teléfono, había sonado desde más de una hora.
- Señorita Well.
- Si, ¿Quien habla?
- Del hospital psiquiátrico de Arizona.
- Oh, si, si, diga.- Para informarle que su madre está en el hospital en este momento, a sufrido un desmayo por que no ha comido en tres dias, el doctor a dicho que esta desidratada.
- ¿Porque no me habían dicho? - Fruncio el ceño ya molesta.
- Lo sentimos, pensamos que podríamos controlarla.
- En estos momentos no puedo salir fuera, haré todo lo posible por tomar un vuelo mañana por la tarde - La cabeza le empezó a doler.
- Esta bien, la esperaremos.
Terminó la llamada, tendría que ir mañana a primera hora a dejar justificantes, tendría que hablar también con su padre, aun seguían siendo esposos.
- ¿Cuatos días cres que estarás fuera? - Nat y ella estaban desayunando serca de la universidad.
- Intentaré lo máximo dos días mientras mi madre se recupera, no puedo dejarla sola - Nat asintió.
