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No corregí errores ortográficos

Las malas noticias no tardaron en llegar, Charlie tenía cinco días de haber salido del hospital junto a Masson, unas de sus tías se había quedado para ayudarle.

- Charlotte, te buscan - Tocó la puerta antes de abrir.

- Voy en seguida - Le dio un beso al pequeño que dormía tan tranquilo y camino hasta la sala, el hombre con traje militar se puse de pie al verla y saludo para después presentarse.

- Oficial Roger para servirle.

- Charlotte - Dijo no muy convencida.

- Temo darle esta noticia, señora... - Charlie se llevó las manos a la boca.

- ¿Esta... Esta... - No podía decir aquellas palabras, cuando vio al oficial Roger su presencia la incómodo.

- El general Cole a recibido un balazo en la cabeza, apenas ayer a llegado al hospital en Washington, su estado es grave, en estos momentos esta en terapia intensiva.

- No, no, no eso no es cierto, él esta bien, él esta bien - Repitió dejándose caer en el sillón, sentía que el aire le faltaba, todo se tornó negro de un segundo a otro.

....

Tomo el primer vuelo a la ciudad donde su novio estaba internado, le dolía dejar a Masson, pero sabía que con su tía estaría en buenas manos, el viaje fue eterno, ¿un vuelo podía demorar tanto?

Cuando bajo un oficial ya la esperaba para llevarla al hospital, Dawson estaba en el quirófano, era la tercera operación, su respiración comenzaba a fallar y estaban poniéndole un respirador artificial.

- Dawson Cole - Hablo con la voz temblorosa.

- Espere por allá, el doctor le informará cuando salga del quirófano - Dijo la mujer de algunos cincuenta años, tenía el cabello corto y blanco, sonrisa amable.

- Gracias - Fue a la famosa sala de espera, decidió marcarle a su tía para saber de su hijo.

- ¿Como esta mi pequeño? - Preguntó cuando su tía respondió el teléfono al cuarto sonido.

- Perfecto, hace unos minutos le di de comer y ahora esta dormido.

- Gracias tia, le marcó más tarde - Terminó la llamada y dio un largo suspiro, se paso la mano derecha por el cabello. Necesitaba saber de él.

¿Como se encontraría en esos momentos?

La angustia se la comía viva, si algo le llegaba a pasar a Dawson no sabría como iba a estar sin él, claro que tendría ser fuerte por su hijo, por su pequeño Masson, hasta ahora tenía rasgos de su padre, cabello rubio cobrizo, labios finos, nariz respingona, tes pálida, era perfecto.

Miró la pantalla de su celular observando la fotografía de su hijo, como queria tenerlo entre sus brazos en ese mismo instante, sonrió con nostalgia y cuando escucho que preguntaban por familiares de su novio apagó la pantalla y se puso de pie de inmediato.

- Soy su esposa - Bueno, una memtirilla piadosa, ¿pero vivían juntos, no?

- No me iré con rodeos señora - Dijo el hombre serio, se veía de algunos cuarenta y pico de años, llevaba un gorro en la cabeza y el cubre bocas en su cuello - Le acabo de practicar la tercera operación a su marido, su cerebro esta demasiado inflamado, por lo que el mismo cráneo no deja que se ananche a lo causante a la inflamación, tuve que dejar una enorme cortada para que pueda tener más espacio - Ella solo asentía - Le daré toda una semana para que la inflamación baje un poco y así poder cerrar el cráneo y esperar por su recuperación.

- Necesito verlo - Suplico.

- En estos momentos no, acaba de salir de la operqcuon y esta en terapia intensiva.

- Por favor, sólo unos minutos - Lo tomó del brazo.

- Cinco minutos nada más - Ella asintió.

Se vistió con una ropa esterilizada que le proporcionaron, guantes, gorro y cubre bocas.

Una enfermera la guió por un estrecho pasillo poco iluminado, parecía película de terror, pero no le importaba, sus pensamientos estaban enfocados en que lo vería, ¿Porque Dios los ponía en esa situación?

Con manos temblorosas giro la perilla y abrió la puerta blanca, las persianas estaban a bajo, había poca luz, las paredes eran de un salmón pálido, el piso blanco al igual que todo el lugar, había una silla de madera, la máquina donde marcaba el ritmo de su corazón, la camilla y... él. Con los ojos cerrados, la cabeza vendada, un respirador, su cerebro no estaba actuado como se debía haci que gracias a la ayuda del respirador élestaba vivo.

Camino no muy decidida, parecía tranquilo aun que sabía que se estaba debatiendo entre la vida y la muerte.

- Tienes que sobrebivir, por tu hijo y por mi, no me abandones, tu no - Las palabras salían junto al llanto que ya no podía contener más tiempo - Te amo Dawson, te amo tanto que si pudiera cambiar los papeles estaría yo en tu lugar. No puedes dejarme, no cuando tenemos algo tan hermoso por ver crecer, por acompañarlo en su día a día, para que juntos le enseñamos todos los valores que necesitará para que sea un hombre de bien, y sin ti... - Solloso - Sin ti no podré, no podré salir adelante, y necesito de ti para que seas mi pilar, mi fuerza. No me dejes Dawson, lucha, lucha no sólo por ti, por nuestra familia.

Los minutos pasaron y la enfermera entró para decirle que tenía que salir.

- Voy en seguida - La chica asintió y cerró de nuevo la puerta - Necesito que te recuperes - Se bajo el cubre bocas y le dio un beso en la mejilla, tenía barba de algunos días.

.....

- Hoy mismo haremos la operación para cerrar el cráneo, la inflamación bajo en un setenta por ciento, esta casi de su tamaño normal.

- ¿Eso quiere decir que ya despertará? - Preguntó con una enorme sonrisa. No fue una semana la que el cerebro de Dawson necesito para bajar la inflamación, casi fue un mes. Su tía había llevado a Masson, ahora ella estaba hospedado en un hotel que estaba a una cinco cuadras del hospital, su tía se había tenido que marchar dos semanas atrás, ahora estaba sola, el padre de Dawson estuvo dos días ahí pero tenía mucho trabajo que no podía esperar, había dicho.

- Señora Cole, el cerebro es un misterio, es como el futuro, nunca sabemos como actuará, como puede despertar dentro de mañana podría hacerlo dentro de semanas, meses e incluso años - Charlie abrió los ojos que casi se salían de su órbita.

- ¿Quiere decir que... - No pude terminar la frase.

- Puede entrar en coma - El doctor la tomó de la mano y la guió a uno de los asientos, la noticia la había dejado pálida y en estado de shock.

- Pero usted puede hacer algo... - El hombre negó.

- En estos casos nadie puede hacer nada, como médico nos toca esperar que el paciente actúe por si mismo.

- ¿Despuésde la operación y de como se recupere, podría ser trasladado a California?

- Ya veremos como responde, por ahora tengo que prepararme, descuide todo saldrá bien - Le dio un leve apretón en el hombro y el hombre se marchó.

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