No corregí errores ortográficos.
La llegada fue el peor recibimiento para Dawson, no había comunicación, ya tenía casi la semana y en esos días hubo dos tiroteos que casi dejan muerto ahí mismo a uno de su escuadrón, hervia en coraje, como era posible que no pudiera comunicarse con su mujer, ella debía estar desesperada al igual que él.
Camino por el pequeño cuarto en círculos, miró un bote de fierro y lo pateo estrellandolo contra la pared de concreto.
- Señor - Lo saludó un soldado novato.
- Dígame - Dijo con voz firme e imponente que podía intimidar hasta el más valiente de todo ese lugar.
- Tiene una llamada del mayor - El chico tragó saliva, Dawson bufo.
- Voy en seguida - ¿Como de esos imbéciles si podía recibir llamadas?
Tomo el radio teléfono y respondió.
- ¿Mayor? - Medio saludo y medio pregunto.
- Tenemos entendido que su estadía en ese lugar es de seis meses.
- Eso espero - Dijo más serio que nunca, esperaba que en menos de seis meses ese hijo de perra cayera y poder matarlo con sus propias manos.
- Bueno, espero que haga bien su trabajo - Terminó la llamada.
Tomo el radio y subió a la azotea, marco el número que se sabía de memoria.
- ¿Diga? - Sintió un alivio inmenso.
- Char... Charlie - Suspiró más tranquilo, su voz claramente lo tranquilizaba.
- Dios, Dawson - Le tembló la voz, había esperado esa llamada desde el primer día.
- Hola, preciosa - Susurro con ternura.
- ¿Como estas?
- Desesperado por saber de ti, no había señal y me estaba muriendo por escuchar tu voz - Ella sonrió.
- Dawson tengo algo muy importante que decirte - Él se puso tenso y en guardia esperando cualquier cosa.
- ¿Qué sucede? ¿Estas bien? ¿Te ocurrió algo? - Preguntó alterado.
- Si, si estoy mejor que nunca - Eso lo alivió - Es sólo que estoy... - Una fuerte ráfaga de aire movió la poca señal que tenía.
- Demonios, Cariño, ¿sigues ahí? - Miro el radio y la llamada seguía pero no se escuchaba nada - Charlie, responde.
- Dawson, si, es sólo que no escuchaba tu voz.
- ¿Qué es lo que me quieres decir? - Estaba desesperado por saber de que se trataba.
- Vas a ser papá, Dawson estoy embarazada - Eso no pudo caerle más de golpe, un golpe muy bajo que la vida le había dado, él ahí y ella allá, no podía estar en los meses más especiales para ambos, como verlo por primera vez a través de un ultrasonido, escuchar su corazoncito latir, sentir las primeras pataditas, no, no podría estar ahí - Dawson, di algo por favor - Susurro ella ansiosa.
- Yo... Dios, tengo que irme - Terminó la llamada. Después de unos segundos de colgar reaccionó. No le había dicho cuán feliz le hacía esa noticia, no le había dicho cuanto la amaba. Intento marcar de nuevo pero ya la señal se había vuelto a perder, se golpeó mentalmente, se paso las manos por el cabello desesperado, demonios, ella pensaría lo peor, como que la idea no le gustaba, o que ya no quería saber nada más de ella. Gruño, más tarde intentaría comunicarse con ella.
¿La noticia no le había causado nada? Pensó Charlie acostada en su cama, eran las dos de la madrugada. Las lágrimas sin querer resbalaron por sus mejillas.
- No llores Charlie, tal vez se impacto por la noticia, si seguro fue eso - Se decía en vos alta para tranquilizarse.
Una hora...
Dos horas...
El tiempo pasaba y ella no podia dormir, necesitaba escucharlo de nuevo, no podía marcarle, se sentía desesperada.
El teléfono volvió a sonar.
- ¿Diga? - Respondió con rapidez.
- No me odies, yo... Charlotte, aun no puedo creerlo, demonios, no sabes cuán feliz me hace esta noticia, te amo, te amo, te amo - Escuchaba su voz feliz - No se si llorar de felicidad o reírme - Dijo con un nudo en la garganta.
- Podrías hacer ambas - Dijo ella ya llorando por saber que la noticia le gustaba, mejor dicho, le encantaba.
- Eres la mujer más malditamente maravillosa que conozco, yo... demonios no se que decir - Ambos rieron.
- Te necesito a mi lado, Dawson - Lo dijo en un susurro que le rompió el alma.
- Lo estaré siempre Charlie, junto a ti, junto a nuestro bebé - Iba a explotar en lágrimas en cualquier momento - Esto es lo más difícil que he echo en toda mi vida, amor, jamás pensé que nos pasaría esto, si hubiera sabido no me hubiera movido de tu lado.
- Sólo serán unos meses, ¿no es así?
- Claro.
- Yo y el o la bebé te estaremos esperando, claro aun dentro de mi.
- Es realmente estúpido lo que pediré pero podrías poner el teléfono en un vientre para decirle algunas palabras.
- Listo - Dijo después de llevar el aparato a su estómago.
- Cariño, se que parezco un idiota en estos momentos, tal vez no puedes escucharme pero soy yo, tu papá, Dios, quisiera conocerte en este mismo instante, tenerte en mis brazos junto a tu hermosa madre, no sabes cuanto me encantaría estar en estos momentos junto a ella y acariciar su plano vientre y esperar con ancias a que des tus primeras pataditas o esas cosas que hacen ustedes dentro - Dawson ríe por sus palabras - Te amo con toda mi alma a ti y a tu madre, no puedo esperar para conocerte, estaré ahí antes de que salgas. Ahora necesito hablar con tu madre - Charlie río y nego.
- Serás un buen padre, amor - Dijo ella.
- Y tu la mejor madre.
- Tengo miedo, sabes.
- ¿De que, cariño? - La escucho de un segundo a otro triste.
- De ser como mi madre, no quiero que mi hijo o hija sufra, no quiero ser una mala madre, no quiero - Sollozo.
- Amor, amor, escuchame, serás la mejor mamá del mundo, no te preocupes, y si en algún momentos te llegas a equivocar estará bien, no somos perfectos, nadie nace enseñado, él o ella te amaran, no importa si eres buena o mala, te amara sólo por que eres tú, mi novia, mi esposa, mi amor, mi todo. Y tu Charlotte eres perfecta.
- No se que haria sin ti, siempre me haces sentir mejor de una u otra manera.
- Lo mismo me pasa contigo.
Minutos después terminaron la llamada, dolía decirle adiós, o hasta pronto, no sabía cuando seria el pronto, si al día siguiente o en una semana o en unos meses, lo necesitaba casi como al aire que respiraba pero gracias a Dios tenía una parte de él dentro de ella.
Se durmió con una sonrisa en los labios.
¿Que piensan?
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¿Alguien que quiera capítulos dedicados?
Bye.
