No corregí errores ortográficos
- Señorita, buenos días. La habitación de Dawson Cole - Escucho Charlie cuando una voz masculina y familiar que preguntaba por su novio.
- ¿Disculpe, que es usted del paciente? - Dijo la voz de la chica de recepción.
- Su hermano - Camino con paso firme hasta él.
- Owen - El chico se quedo unos segundo estático, hacia demasiado tiempo no hablaba con ella. Se giró, ella se quedo asombrada, sus rasgos estaban más marcados, su cabello más corto con un corte moderno, todo el era más diferente, la edad le había asentado bien no lo podía negar.
- Charlotte - Susurro, un estaba arrepentido por lo que le habia hecho.
- Acompañame, yo te llevaré - Caminaron al ascensor.
Ella ya tenía tres meses ahí, y Dawson no daba señales de que despertaria, el traslado a California se había pospuesto, el estado crítico de Dawson no mejoraba, días buenos y días malos, más malos que buenos. Había dias en los que llegaba a poder tener paros respiratorios, su presión se alteraba. Ya llevaba más de dos semanas sin presentar alguna complicación, era ganancia.
Entraron en el cuarto, él estaba más pálido que nunca, los labios partidos, el cabello y barba un poco largos. Parecía tranquilo.
- ¿Porque hasta ahora? - Preguntó Charlie, después de tres meses de haberle sucedido a Dawson esa desgracia aparecía, su padre ni se preocupaba en hablar para saber de él.
- Yo... - Miró hacia otro lado - No podía asimilar que mi hermano estuviera pasando por esto, saberlo haci me destroza.
- Tengo que irme, volveré más tarde - Él ahora hombre asintió, ya no era aquel chico rompe corazones, ahora era todo un hombre.
Salio del hospital y tomó un taxi para que la llevará con la chica que cuidaba de Masson de siete de la mañana a cuatro de la tarde.
- Gracias - Pago al hombre mayor y bajo. Tocó la puerta de madera oscura y espero unos minutos.
- Hey, Hola - La salud con un beso en la mejilla, la había conocido en el hospital, su abuela había estado internada por una quebradura en la pierna, compaginaron enseguida, ella le platico que era niñera pero que en estos momentos no había mucho trabajo, había trabajado con una familia rica y le proporcionó el número para que preguntará si desconfiaba de ella. Personalmente fue a la casa de los McLaren se la recomendaron, sólo que la habían tenido que despedir porque su hija se había marchado a Sydney con el padre de su hijo. Más tranquila le dio el trabajo para que cuidara de Masson no quería que pasara parte de su crecimiento en un hospital, de vez en cuando lo llevaba y lo recostaba en los brazos de Dawson con la esperanza de que despertará y lo viera.
- Hola pequeño - Lo tomó en brazos, estaba con los hermosos ojos azules bien abiertos, podría jurar que el pequeño Masson era idéntico a Dawson.
- Se a portado de maravilla. Es un excelente niño - La chica le acarició la mejilla.
- Te veo mañana, sólo una cosa, ¿podrías pasar por él al hospital? Esta noche me quedaré.
- Claro, te veo allí entonces - Le dio la pañalera.
Esperaba poder mudarse de nuevo a California, estar ahí estaba saliendo en un ojo de la cara, gracias a la ayuda del padre de Dawson el hospital no le costaba ni un peso, y con el sueldo que aun le pagaban a Dawson podía estar viviendo, pero deseaba dormir en su cama, estar en la comodidad de su casa, con Dawson en un hospital en California sería más facil todo.
Pago al hombre y bajo en el hotel donde se hospedaba, lo usaba más para bañarse que para dormir, mayormente "dormía" en el hospital y más cuando Dawson sufria de un paro respiratorio o cualquier otra complicación.
Se ducho, se puso algo cómodo para pasar agusto la noche y después le dio un baño a Masson y lo vistió con un mameluco de un verde pistache y un gorro blanco con líneas del mismo color.
Cuando bajo del taxi se asombró de ver a Owen con un cigarrillo en mano y expulsando humo por la boca.
Owen por otro lado se quedo helado de verla con un bebé en brazos, ¿Era... de ella? Paso saliva y se acercó vacilante. ¿Debía preguntar? ¿O sólo tenia que decir, puedo tomar a mi sobrino? ¿Y si no era de ella?. Él nunca supo que ella había quedado embarazada, bueno cuando Dawson y Charlotte decidieron vivir juntos, su hermano decidió que su única familia era Charlotte, jamás llamó para preguntarle como estaba, ni el tampoco lo hizo. Sacudió la cabeza para quitarse esas ideas.
- ¿Puedo ayudarte? - Preguntó con una voz tímida poco común en él.
- Estoy bien, hago esto casi siempre - Le agradeció con una sonrisa.
- Yo no... Yo no sabía que tenían un hijo - Miró al pequeño. Estaba dormido.
- ¿Puedes creer que nació el mismo día en que le sucedió todo esto a él? - Sonrió irónica.
- Una desgracia y una bendición al mismo tiempo.
- No cuestionó el porque de todo esto, pero sólo Dios sabe porque lo hace.
- Yo me quedaré esta noche, Charlotte, puedes ir a descansar.
- No estoy cansada.
- Tienes unas horribles ojeras, estas más delgada de lo que recuerdo, ¿Crees que el pequeño dormirá agusto en tus brazos toda la noches? - Se mordió el labio y suspiro, tenía que aceptar que, si, estaba cansada.
- Estaremos bien, ya hemos sobrevivido tres meses así - Dijo sería.
- Lo se, pero ya no tiene por que ser igual, ahora estoy yo, es mi hermano y quiero ayudarte.
- ¿Y si reacciona?, quiero estar aquí para él.
- Te avisaré, lo prometo.
- Yo... - Miró a Masson, era cierto dormir toda la noche en sus brazos era cansado para él - Esta bien - Él sonrió.
- ¿Vamos a cenar? - Eso ya era mucho.
- Tomaré un taxi.
- Déjame llevarte a donde estas hospedandote ahora mismo.
- Te lo agradezco, pero estoy bien, sólo promete que cualquiera cosa me llamarás.
- Te lo prometo - Ella sonrió y después se dio media vuelta para irse por donde había venido.
