XXI -Fin-

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No corregí errores ortográficos.

Les recomiendo que escuchen la canción a la mitad o un poquitos antes de la mitad del capítulo.

Narra Charlotte.

- Dios mío - Susurró, me llevo mi mano a mi vientre que aún es plano - Estoy...

- ¡Mamá! - Masson me interrumpe en el baño.

- Que sucede cariño - Me pongo en cuclillas para quedar a su altura.

- Chocolate - Chocolate era lo único que decía casi todos los días.

- No, chocolate no - Susurro con suavidad mientras le acaricio su mejilla que está de un color rosado fuerte por el frío intenso que hacía en Inglaterra.

- Por favor - Sus ojos azules como los de Dawson hacen que me derrita ante su petición.

Como negarle algo a este niño tan bueno y hermoso. Suspiro y me pongo nuevamente de pie para ir a la cocina y darle lo que me a pedido.

El resto de la tarde me la llevo pensando para saber como darle aquella noticia a Dawson.

Apenas teníamos tres meses de ver llegado a Inglaterra, mas específica a Oxford, Dawson conducía todos los días de Oxford a Londres. Su rutina era despertar a las cinco de la mañana y salir a las seis en punto para estar antes de las ocho en aquellas oficinas y llegar a casa a más tardas diez de la noche, muchas veces llegaba exhausto, y no por estar en una oficina, si no por su largo día y conducir 118 millas todos los días 59 de ida y 59 de venida. Gracias a Dios su descanso era de sábado a domingo y esos días nos los dedicaba a su hijo y a mi. Lo amaba más cada día que pasaba.

- Anda Masson, papá va a llegar y tu aún no estas listo.

Había planeado una cena en un lugar muy bonito para darle aquella sorpresa. Ya habia llamado al restaurante y había pedido una mesa en la parte exterior, también pedí el postre favorito de Dawson donde escribirian con un poco de dulce de leche que seria papá de nuevo, si todo salia bien como lo tenía planeado ese restaurante sería mi favorito por siempre.

Cambie a mi pequeño con unos pantaloncitos de mezclilla, una camisa de botones color roja y unos zapatos muy lindo que su tía Nat le había regalado, le acomode el cabello un poco risado y le di un beso en la mejilla al terminar.

- Te vez muy guapo - Él se abalanzó hacia mi y me dio un gran abrazo.

- Amo mami - Sonreí, aún sus palabra no salían correctamente pero de sus pequeños y carnosos labios eran perfectas.

- Y yo más a ti - Después de unos segundos más de abrazarlo lo deje en el piso para comenzar a ponerme mi ropa.

Era un vestido rojo al color de la camisa de Masson, en los pies unas zapatillas no muy altas negras y el pelo que nuevamente era corto hasta un poco más arriba de mis hombros lo había ondulado. Me mire al espejo y me di cuenta de que los años no pasaban en balde, mi expresiones habian cambiado, ya en mi rostro se me notaban un poco mas agrietada formando unas leves arrugas alrededor de mis ojos. Suspire y por último pinte mis labios de un rojo suave.

Dawson llego unos quince minutos más tarde.

- ¿Una cena? ¿en... - Empezó hacer memoria, debes en cuando no sabía en que día estábamos - ¿Miércoles? - Moví mi cabeza arriba y abajo con una sonrisa. Dio un largo suspiro - Sólo déjame ducharme - Se acerco a mi y me dio un pequeño beso, guió sus labios a mi oído y susurro - Por cierto, estas tan hermosa y sexy - Se separó dejando un leve mordisco en mi lóbulo.

Con el pequeño Masson ahora ya no podíamos hacer muchas cosas, como tener sexo en el sofá o en la cocina, o en cualquier lugar de la casa, ahora entendía más las cosas y ambos nos cuidabamos de no hablar de cosas obscenas frente a él, pues estaba en la edad que repite todo lo que escuchan.

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