Canción del capítulo: Trátame suavemente - Soda Stereo
Y Benjamín no me contestó. Creí que al despertar ese día, me iba a encontrar con su respuesta, pero claro que no la obtuve. Y ya pasaron cuatro días de que no se absolutamente nada de él.
Ahora no siento decepción como sentí la otra noche, ahora me preocupa su ausencia. Quizá a él también lo está atacando el pasado y solo quiere estar con su propia compañía, sin pensar en nuestro trato. Incluso llegué a pensar también que su ausencia se debe al pequeño acercamiento que tuvo conmigo la ultima vez que lo vi, pero pensar en eso, me lleva a cosas absurdas, cosas que solo la mente femenina puede llegar a crear.
Quitando el tema de la ausencia de Benjamín, no tuve una buena noche. En realidad, ya no recuerdo lo que es tener una buena noche.
Luego de mi primer pesadilla estando aquí, no puedo dormir de forma correcta. Las pesadillas se hicieron constantes, y mis horas de sueño son insoportables. Cierro los ojos y ahí estaba James, mirándome, riéndose de mí, insultándome, y a punto de tocarme de la manera más dolorosa.
Al no poder dormir, terminé de leer la novela de Colleen Hoover. Creo que Hopeless entra en mi lista de historias favoritas.
Es una historia llena de emociones, sorpresas, y amor, sobre todo amor. Me encantaría que alguien me ame como Holder a Sky, pero en las personas como yo, los chicos como Holder son inexistentes. O tal vez el amor en sí lo sea. El amor puede que no sea para todos.
Las ojeras son la perfecta muestra de mis malas noches, de mis malos días. Por supuesto que Tate nuevamente no me dejó ir a trabajar, aunque a decir verdad, creo que aún no estoy lista para salir sabiendo que James está en la ciudad. Y temo porque nunca lo esté.
Odio la idea de volver a encerrarme, pero no tengo fuerzas para enfrentar lo que está pasando. No puedo, no me sale, no nace de mi. Solo me nace el mismo encierro que me persigue durante años. Solo que en éste encierro nadie me está lastimando físicamente, los únicos atacantes son mis recuerdos.
Para apagar los gritos en mi interior, busco la notebook de Tate y pongo música. Nada mejor que la música para salvar tus días. Incluso aunque una canción te haga llorar, o recordar cosas que dolieron. La música es nuestra fiel compañera, aquella que describe cómo nos sentimos, nos alegra, hace bailar, o simplemente llorar para desahogar la tristeza en nuestro interior.
Aunque en un dia como hoy, no quiero escuchar un tipo de música que me recuerde a las cosas vividas. Solo quiero algo que me alegre, me haga sonreir y distraer de todo.
Encuentro una carpeta de música que creo Tate, en ella están las canciones del momento y por lo que veo en la lista, no hay ninguna canción triste. Así que la reproduzco y siento como la música se va metiendo en mi cuerpo. Mientras la misma continúa sonando, limpio la cocina y ordeno alguna que otra cosa del departamento.
Detengo mi limpieza en la sala cuando escucho el timbre. Bajo un poco el volumen de la música, y vuelven a tocar de forma impaciente. Tal vez el volumen era demasiado alto y a algún vecino le molesto.
Observo por la mirilla, y ahi lo veo a él. Por supuesto que no es ningún vecino, o el conserje del edificio. Mi visita se trata de Benjamín.
Luego de cuatro largos e insoportables días se presenta, como si nada, sin previo aviso. Me encuentro con una Ava nerviosa, mirándose en el espejo que Tate tiene detrás de la puerta. Luzco horrible, mi rostro está triste, cansado al igual que mis ojos que solo quieren dormir sin tener alguna pesadilla. Y mi vestimenta es lo que toda chica usa al estar en su casa tranquila, o lo que todas podemos llegar a usar para limpiar. Genial.
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Palabras en el viento DISPONIBLE EN AMAZON
RomanceLos momentos que realmente te marcan, son los que te llevan a elegir el camino a seguir y Ava sabe de eso. Su vida tuvo más momentos difíciles que días de paz. Harta de vivir con miedo, decide escapar, comenzar de nuevo, quiere volver a ser esa chic...