La alarma de mi celular sonó, indicando que ya debía despertarme y prepararme para ir a la escuela. Comenzaba en una nueva escuela, lo cuál para mí ya no es novedad, pero, esta vez terminaré la secundaria en una misma escuela. Me preparé con mi uniforme que consistía de una camisa blanca, una falda del color que quisiera en este caso morada y un moño del mismo color y bajé las escaleras; mi hermano me esperaba con el desayuno hecho, unas tostadas con jugo de naranja y huevos revueltos. Estaban deliciosos. Terminé de comer y salí.
-Gracias por la comida- le dije
-Que te vaya bien en la escuela, ah y recuerda que pasaré a buscarte, iremos a cenar con mi novia y su hermano-
-Está bien- le grité desde la entrada y me fui a la escuela.
A los 15 minutos me encontraba frente a un gran edificio con un rayo dentro de un escudo enorme. La institución era azul y con una cancha de fútbol en frente de unos edificios . Habían unos chicos que jugaban en ella y llevaban el uniforme de la Secundaria Raimon donde ahora estudiaré. Me acerqué a la cancha y dejé mi mochila en una banca cercana. Le robé el balón a un chico pelicrema con calcetas rojas que estaba apunto de hacer una super técnica y comencé a correr hacia la portería. En esta había un chico castaño con una banda naranja en la cabeza, a juzgar por su brazalete era el capitán del equipo.
Di un salto alto en el aire y dí tres giros con una patada final que envolvió el balón en una capa de hielo seguido de una ventisca.
-Frío de Montaña- dije mientras el balón se dirigía a la portería.
El portero salió disparado con el impacto del balón. Al parecer me dejé llevar por la emoción; estaba en el suelo tirado por el golpe. Corrí hasta él y los demás también.
-Lo siento, lo siento, lo siento no creí que le pegaría tan fuerte. - Dije cuando me acerqué al chico.
-No debes meterte en los entrenamientos de los demás. Deberías tener más cuidado- me gritó muy enojado un chico con el pelo rosa.
-Perdón es que me emocioné mucho al verlos jugar- dije con una gotita de vergüenza.
-No pasa nada Someoka, estoy bien- dijo el pelicastaño poniendose de pie.
-Perdón por los problemas causados capitán-dije inclinándome en señal de respeto.
-No hay problema, por cierto mi nombre es Satoru Endo, capitán del equipo de fútbol de la escuela Raimon y tu eres...-
-Tomoyo Itami, estudiante de segundo de nuevo ingreso. Un gusto- dije estrechándole la mano.
-El placer es todo mío. Oye Itami-Chan, ¿te gustaría unirte al equipo?-
-Primero: basta de formalidades solo llámenme Tomoyo y segundo sí, me encantaría unirme al equipo, Endo-
-Genial- dijo y sus ojos parecían dos enormes estrellas.
-Genial otra más en el equipo- dijo Someoka enfurecido. Me volteó a ver con enojo y se fue.
-Eh... ¿acaso hice o dije algo malo?-
-No Tomoyo descuida, él siempre se porta así cuando entra algún otro jugador al equipo. Hablaré con él luego de clases.-
-Está bien. Oye Endo ¿me enseñas dónde está la dirección? Es que necesito que me asignen mi clase.-
-Claro, ven, es por aquí vamos-
Llegamos a la dirección y Endo me esperó todo el rato que estuve hablando con el director de la escuela. Cuando salí me preguntó en que clase me habían asignado.
-Es la 2-D-
-Esa es mi clase-dijo sonriendo.
-Entonces vamos a clase-
-Sí- dijo dirigiéndome una enorme sonrisa.
Llegamos al salón y el profesor ya había llegado al aula por suerte aún no habían tocado el timbre. Endo le entregó el papel de asignación al profesor y se fue a su asiento. Tocaron el timbre.
-Bien clase todos en silencio. Hoy tendremos una nueva alumna, pasa por favor- dijo el profesor y pasé al frente de la clase.
-Buenos días mi nombre es Tomoyo Itami, tengo 14, me gusta cantar, dibujar y sobre todo jugar fútbol, espero que nos llevemos muy bien- dije felizmente.
-Muy bien Itami-San puedes sentarte hay un espacio vacío al lado de Endo-
-Gracias profesor- y fui directamente a mi asiento.
Las clases pasaron lento pero al fin era la hora del receso. Endo me invitó a conocer a los del club de fútbol así que fui con él. El lugar no era muy bueno que digamos pues era solo una vieja bodega abandonada pero al menos estaba limpia. Allí estaban todos o al menos eso creo.
-Chicos, ella es Tomoyo Itami, desde ahora será parte del equipo no como gerente sino como jugadora- dijo con otra de sus enormes sonrisas. En serio no se cansa de eso, ya me está dando miedo.
-QUE!!!!!!- corearon todos
-Sí, siempre me ha gustado el fútbol así que comencé a jugar y me convertí en delantera-
-Wow genial- dijo un chico robusto con un afro azul.
-Bien horade presentarse Kazemaru comienza tu- dijo Endo refiriéndose a un chico peliceleste largo con ojos color ámbar.
Luego siguió Shorinji, un chico, bajito con una coleta bastante larga colo café, Kabeyama, el chico robusto, Shindo, un chico con afro naranja, y así hasta llegar a Matsuno, un chico con un gorro azul y rosa con orejas de gato se veía muy kawaii. Creo que eran todos pero en ese mismo instante entró un chico de pelo castaño y ojos marrones. Lo conocía.
-Perdón por llegar tarde es que hoy me tocaba servicio y tenía que borrar el pizarrón y vaciar los jarrones del salón de clases...- paró en seco al verme.-¿Tomoyo? ¿Qué estás haciendo aquí?- no podía que él estudiara aquí...
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Una más en el equipo
FanfictionCada año es lo mismo, tenemos que mudarnos por asuntos de negocio. Gracias a esto he podido conocer a muchas increíbles personas. Ahora mis padres se mudarán a Italia pero me dejarán con mi hermano mayor en la ciudad Inazuma aquí pasaré la secundari...