21.Volvieron los mensajes

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Su cara era sería y sus puños estaban cerrados con fuerza. Se había enojado. Eso era obvio.

-Leah...

-Lo siento ¿Si? No pensé que habría problema- Me cruce de brazos mientras él alzaba una ceja.

-¿Que no habría problema? ¡Leah, traicionaste a Chad!- Grito señalando el pasillo por el cual Chad previamente se había ido.

-¡Solamente quería una amiga! ¡No es mi problema que él no este de acuerdo con eso!- Grite mientras sentía como las lágrimas se comenzaban a acumular en mis ojos.

-Leah...

Callate! ¡Tu, Leo, Chad, Aaron y Scott son unos completos idiotas!- Grite veía como su cara se iba disolviendo.

***

Abril los ojos de golpe y me senté en la cama colocando mis manos en mi cara. Estaba sudando.

Dios, no entiendo.

¿Por que de todos los posibles sueños soñé con eso?

Dios no.

Me pare de la cama y mis pies tocaron el frío suelo.

Trate de calmar mi respiración al notar lo acelerada que estaba pero no pude.

Solo negué con la cabeza y mire la hora.

10:45 A.M.

Si no me equivoco como es Domingo y es el día que a Chad le da por molestatme, él estará en mi puerta en posiblemente unos 15 minutos.

Pues... La visita de Alex y Kelsey fue ayer y se pudieron ir cuando la lluvia ceso. Tuve suerte de que Alex no preguntara por los mensajes.

Suspire y pase mi brazo por mi frente quitando el sudor de esta. Hice una mueca de asco y agarre una toalla para entrar al baño.

Lo primero que hice al estar adentro de este fue cepillarme los dientes mientras pensaba en mi sueño.

¿Por que? ¿Por que justo ahora viene todo a pasarme justo a mi?

Me di cuenta de que parecía una completa estúpida viendo hacia el espejo fijamente y murmurando cosas como si me fuera a responder.

Termine de cepillarme los dientes y deje mi cepillo donde iba.

Me quite la pijama que tenia puesta junto con la ropa interior y me adentre a la ducha para darme un relajante baño.

Mientras estaba en el baño pude escuchar la voz de Chad en mi habitación.

-¡Leah! ¡¿Donde estas pequeña?!- Pude escuchar como gritaba pero preferí no responder. Era obvio, él escucharía la ducha solo- ¡Pues... Aquí te espero!

Y después de eso no volvió a gritar más ni a hacer ruido.

Al terminar salí de la ducha y me envolvi con la toalla.

Camine hasta la puerta y la abrí solo un poco para poder visualizar a Chad acostado en mi cama leyendo tranquilamente el libro Cazadores de Sombras.

-Chad- Llame por lo que el quito por un segundo su vista del libro para verme.

-Digame- Dijo mientras volvia su vista al libro.

-Necesitó que me pases la ropa por favor- Digo y él suspira. Pone su separador de libros en la hoja que se quedo y cierra el libro.

Se para de mi cama y camina hacia mi armario. Toma algunas cosas, toma mi desodorante, camina hacia mi y me da las cosas.

Mis Hermanos y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora