Mis Hermanos y Yo

28.A escondidas [Especial, Chad POV]

Chad POV

Ya habían pasado algunas horas desde que junto con mis hermanos y los niños habíamos salido de la piscina y ahora nos encontrábamos en la sala.

Melany y Jonathan se encontraban jugando con Scott a molestar a Leo sin que este se diera cuenta.

Aaron estaba viendo televisión mientras que Leah usaba su teléfono con una mueca en la cara.

Fuera de la casa, se encontraba lloviendo a cantaros, cada vez más fuerte.

No faltaba mucho para que Lily viniera a buscar a los niños, por lo tanto, Jonathan y Melany se irían en más o menos, una hora.

Suspire y dirigí mi vista hasta el reloj lata ver la hora.

7:46 P.M.

Bufé, hace más de media hora que debería de haberme ido.

Me paré del sofá e inmediatamente comencé a caminar hasta las escaleras, esperando que no me tomaran atención, no obstante, Aaron lo notó de inmediato.

-¿A donde vas, Chad?- Pregunta Aaron. Lo miro por el rabillo del ojo.

-Me iré a... Dormir- Digo la primera mentira que se me ocurre en el momento.

Puedo ver como Aaron frunce su ceño de manera notoria, confundido.

-¿A esta hora?- Pregunta, logrando captar la atención de los demás.

Blanquee los ojos, odio cuando Aaron trata de ver si miento o no, porque de una manera u otra se entera, no se como, pero lo hace.

-Aaron, cuando hay sueño, hay sueño- Digo tratando de sonar lo más convincente posible.

Mis demás hermanos fruncen el ceño mientras que Aaron solo se limita a entrecerrar los ojos y examinar mi cara unos segundos.

-Ok- Solo se limita a decir.

Sonrío de lado y vuelvo a dirigir mis pasos hacía la escalera, sin problemas...

A mitad de la escalera, paro de caminar al escuchar un susurro.

Mentiroso...

Rápidamente volteo, pero solo me encuentro con mis hermanos viendo televisión y los niños hablando entre si.

Uno de mis hermanos lo había susurrado lo suficientemente alto como para que lo escuchara, lo se.

No obstante, preferí no prestarle atención a aquello y seguir subiendo las escaleras.

Al terminar de hacerlo, me dirijo hacia el pasillo en el que se encuentra mi habitación y las de mis hermanos.

Observo todas y cada una de las puertas hasta que mi vista para en la puerta de la habitación de Aaron.

Camino hasta ella y cuando ya estoy en frente, volteo para asegurarme de que no hay nadie más por el pasillo.

Al estar seguro de que soy el único por aquí, llevo mi mano a la manilla de la puerta de Aaron y la abro con cautela.

Raramente el cuarto estaba oscuro, pues Aaron siempre deja la luz encendida.

Blanqueo los ojos y llevo mi mano hasta el interruptor para encender la luz, y al hacerlo la habitación se ilumina dejandome ver todo.

Suspiro y me adentro a la habitación.

Me voy hasta donde esta el escritorio de Aaron y comienzo a buscar entre las cosas que hay sobre este las llaves de su auto.

Maldigo en voz baja al no encontrarlas ahí e inmediatamente voy hacia su gavetero.

Abro cajón por cajón. Finalmente abro el ultimo y busco entre las cosas de Aaron tratando de no hacer ruido.