Maraton 1/2
Mis ojos iban de mi celular hacia Alex una y otra vez.
-¿Y?- Pregunto él esperando respuesta de mi parte.
-Dame eso- Dije y antes de que el pudiera contestar le arrebate el celular de las manos y lo empuje fuera de mi habitación.
-Leah. Tienes que decirle a tus hermanos- Dijo mientras ponía uno de sus pies entre la puerta cuando vio que yo trataba de cerrarla.
-¡¿Estas loco?!- Le grite en un susurro- ¡Obviamente no les voy a decir! ¡Armarian un p*to escandalo!
-Leah- Dijo en tono de advertencia y yo bufé.
-Alex. No- Dije cortante y el suspiro muy fuerte cerrando sus ojos.
-Ten cuidado. Por favor- Dijo abriendo sus ojos y mirándome.
-Lo tengo. Ahora más vale que no le digas a nadie. En primer lugar ni siquiera tenias que tomar mi celular- Dije y él rodó los ojos.
-Lo tome por accidente. Me confundí y pensé que era el mio.
-Como sea. Por favor no le digas a nadie.
-De acuerdo.
***
Mi mirada estaba posada en el techo de mi habitación.
Alex y Aprisha se habían ido hace unas dos horas.
Gracias a Dios que Alex no había vuelto a hablar sobre el tema de los mensajes.
No se porque... El día hoy había ido bastante bien y gracioso pero... Me sentía rara, como si algo me faltara.
Sacudi mi cabeza de un lado hacia el otro sacando esa idea de mi mente.
Quería estar sola pero no podía estar dentro de casa. Supongo que seria mejor dar un paseo ¿No?
Me incorpore en mi cama y con algo de cuidado camine hacia mi puerta.
La abrí y después camine hacia las escaleras para bajarlas lentamente. Camine hacia la cocina donde encontré a Chad comiendo papitas y a Aaron sentado en una de las sillas de la barra con los audifonos puestos quien al verme me señalo con el dedo.
-¡Y ahora resulta! ¡Que yo no estoy en el nivel que tu pensabas! ¡Me dices esas y otras tantas pendejadas! ¡Y ahora resulta muñequita, ahora resulta! ¡Mald*ta sucia! ¡Antes de mi! ¡Tu no eras nada!- Canto esa canción en español mientras me señalaba con el dedo como si me la estuviera dedicando.
-¿Que le pico?- Lo señale mientras él seguía cantando esa canción mientras movía su cabeza se un lado al otro.
-No se. No ha dejado de escuchar esa canción por un largo rato- Dijo Chad mientras comía sus papitas.
-Ok...- Dije mientras los miraba raro y sin más salí de la cocina para comenzar a caminar hacia la puerta principal.
-¡¿Hacia donde vas?!- Escuche como gritaron ambos mientras Leo iba bajando las escaleras.
-¡Afuera!- Les grite mientras abría la puerta esperando poder salir y comenzar a caminar.
Pero claro. Ellos parecían tener poderes o algo así ya que de inmediato Leo, Aaron y Chad estaban cada uno a unos costados de mi.
-Te acompañamos- Dijeron Aaron y Chad al mismo tiempo.
-¡SCOTT! ¡BAJA! ¡ACOMPAÑAREMOS A LEAH A QUIEN SABE DONDE!- Grito Leo para después ver como Scott bajaba las escaleras de dos en dos con entusiasmo.
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Mis Hermanos y Yo
Novela JuvenilLos hermanos Carter son 5 en total, y para la mala suerte de Leah, ella es la única chica del grupo. A veces todos ríen, pelean y se divierten juntos, pero algo si es seguro y es que los chicos protegerán a Leah con sus vidas. Todo es genial como si...