Maratón 2/2
-¡Ya deja de hacer eso Leah!- Grito Jack por sexta vez- ¡Solo vas a empeorar más las cosas!
Tiene razón Leah.
¡Tu te callas!
Hace como una hora o más que estamos encerrados -No exagero, cuando quedamos atrapados eran las 11:35 A.M. y ahora son las 12:47 P.M.- y nadie ha aparecido.
Estoy tan desesperada por salir de aquí que comencé a patear las puertas del ascensor.
-¡Callate!- Grite.
¡Demonios! ¡Se supone que hoy debo visitarlo! ¡NO PUEDO QUEDARME AQUI ENCERRADA!
-¡Ya para!- Grito Jack y justo cuando deje de patear las puertas estas se abrieron de golpe mostrando una pared de metal y algunos cables- Te lo dije.
Fulmine a Jack con la mirada y me volví a tirar al suelo. Mire la hora; 12:50 P.M.
¡Dios! ¡Se me hace tarde!
-Oye. Se que te molesto mucho pero no es como para que estés tan desesperada por irte- Dijo Jack.
-¡No es eso subnormal!- Grite.
-¿Entonces?- Preguntó con una ceja alzada. Ya esta. Odio esa ceja.
-Nada que te importe- Susurré posando mi vista en el techo.
Ya dejalo. El no tiene la culpa.
Tienes razón pero... Pero no.
Me cubrí la cara con ambas manos y pensé. Vamos Leah.
A ver. Seguramente nuestros amigos y mis hermanos ya se habrán dado cuenta de que desaparecimos y al no encontrarnos buscaron ayuda. Si. Seguro.
-¿Es que acaso eres claustrofóbica?- Pregunto Jack y quite ambas manos de mi cara para voltear a verlo.
-No- Respondí seca. No soy claustrofóbica, simplemente se me hace tarde.
-Ok. No es por mi y no eres claustrofóbica entonces... ¿Por que estas tan desesperada?
-Por nada- Respondí.
-Vamos. Por algo tiene que ser. Anda dime.
-Por nada- Repetí. No se lo iba a decir por nada del mundo.
-Por favor.
-No.
-Anda vamos.
-Dije que no.
-Soy necio y lo sabes- Canturreo
-Eso es lo que mas odio de ti- Lo imite.
El bufo y se cruzo de brazos.
-Amargada- Susurro pero lo llegue a escuchar.
-Amargada tu abuela- Dije y el fruncio el ceño.
-No metas a mi abuela- Dijo volteando a verme.
-Dame una razón- Dije mirándolo a los ojos.
El abrió la boca para hablar pero las luces de repuesto se apagaron.
-¿Esto es una broma?- Pregunte exasperada- ¡Dios! ¡¿Que fue lo que te hice?!
-¡Has silencio por favor!- Dijo Jack- Si nosotros perdimos la luz, todo el Centro Comercial lo hizo.
No lo podía ver pero juraría que estaba sonriendo.
Rodé los ojos y me pare del suelo. Genial, ahora sólo hay que esperar a que la luz del estúpido ascensor vuelva y que con suerte se acuerden fe que existimos.
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Mis Hermanos y Yo
Genç KurguLos hermanos Carter son 5 en total, y para la mala suerte de Leah, ella es la única chica del grupo. A veces todos ríen, pelean y se divierten juntos, pero algo si es seguro y es que los chicos protegerán a Leah con sus vidas. Todo es genial como si...