Mis Hermanos y Yo

31.Ayuda y recuerdos

Habían pasado algunos minutos e incluso horas, yo seguía sentada frente en el césped frente a la lápida.

Ya había dejado de llorar, pero aun así sentía mis ojos hinchados y mi nariz roja.

Releía su nombre una y otra vez, como si eso de alguna forma lograra calmarme.

Axel Carter.

Sonreí de lado ante la lápida y suspire.

-Te extraño, hermano- Susurré, sabía que no había nadie por allí, pero aun así, necesitaba desahogarme- Últimamente las cosas no han mejorado...- Susurro mientras cierro mis ojos- ¿Recuerdas lo que paso hace dos años?- Pregunto en voz baja- Yo lo recuerdo... Tenía tan solo catorce años cuando eso paso, recuerdo que ella era una principiante y que no sabía exactamente lo que hacía- Murmuro- Nunca pensé que por el simple hecho de querer cumplir un capricho, pudiera perderte...

Callé y continúe mirando la lápida en silencio a medida que pasaba el tiempo. No me fije que ya se había vuelto de noche hasta que escuche el ruido de unas pisadas, desconcentrandome.

Frunci mi ceño bastante al escuchar las pisadas acercarse a donde yo estaba, no obstante, me quede en el mismo lugar.

Mis ojos no se movían de la lápida.

Debajo de esto, solo se encontraban los huesos de lo que antes era mi hermano.

Después de unos segundos las pisadas fueron acercándose aún más hacía el lugar en el que me encontraba, mis ojos lograron captar una sombra, una persona había llegado a mi lado.

-Así que... Viniste al cementerio- No tuve que voltear la cara para saber quien me hablaba, reconocía su voz a la perfección.

-Si- Murmuré en respuesta mientras se sentaba en el césped a mi lado.

-Leah... Fui a tu casa hoy... Me contaron lo que paso- Murmura, yo tan solo asiento con la cabeza de manera leve, sin hablar- Lo lamento mucho... En verdad.

-No es tu culpa, Adam- Hable sonriendo de lado, Adam inmediatamente mira la lápida en la que se leía a la perfección el nombre de Axel.

Tardamos un rato en silencio hasta que Adam finalmente suspiro y voltea a verme, tocando mi hombro logrando que le mire.

-Ya vámonos de aquí, no pienso dejarte sola, y sinceramente me esta dando algo de... ¿Miedo? El estar en un cementerio a las 11:47 de la noche- Dice Adam bufando mientras se levanta del suelo.

-Miedoso- Me limito a decir mientras me levantó del césped con su ayuda, Adam se encoge de hombros mientras comenzamos a caminar hacía la salida del cementerio.

-Tal vez sea miedoso, pero fui el único que capto que después de la discusión, vendrías para acá- Adam me mira con ambas cejas alzadas provocando que yo bufé cruzándome de brazos mientras finalmente salíamos del cementerio.

No hablé, tan solo seguí a Adam hasta su auto.

Al llegar, Adam me abre la puerta del copiloto, como siempre, yo tan solo me limito a sonreír y a entrar al auto para que después Adam cierre la puerta. Adam rodea el auto y entra al asiento del conductor para después cerrar la puerta.

Adam saca la llave del auto del bolsillo de su pantalón y después la inserta en la ranura del auto y la gira para encenderlo.

-Bueno... Supongo que no querrás volver a tu casa...- Habla lentamente Adam mientras que comienza a manejar. Yo asiento- Puedes quedarte hoy en mi casa, si quieres- Dice él aún con la vista en el camino.

-Por favor- Digo de inmediato, logrando que él sonría de lado- No quiero ni siquiera poner un pie en mi casa.

Adam ríe de manera leve al escucharme y luego suspira.