-¿¡Qué!?-Exclamó Gabi haciendo que el resto de la clase se girara hacia ella.
-Oye, vosotras dos, Aria y Gabi, si no os interesa mi clase, iros.-Les riñó Ismael.
-Perdón, estábamos hablando de esto.-Improvisó Aria señalando el libro.
-Pues comentadlo al final de clase.Aria le dedicó a Gabi una mirada cómplice y Gabi empezó a anotar algo en su cuaderno.
-No puede ser verdad...-Le pasó el cuaderno a Aria.
-Tía te prometo que yo escuché eso y luego lo vi alejarse.-Le devolvió el cuaderno.
-¡¡QUÉ FUERTE!!
-Sí, pero no lo vayas comentando por ahí, que nos conocemos, y menos a Ana.
-Sí, sí, tranquila.El timbre sonó y Ana y Aria se dirigieron a dar vueltas por los pasillos, sin rumbo, intentando vislumbrar entre muchos ojos, los suyos grises.
-Ana, tengo que decirte algo.-Le dijo Aria mientras bajaban la escalera.
-Dime.
-El profe guapo...-Empezó Aria.
-Lucas, se llama Lucas.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque el otro día escuché a Ismael decirle Lucas.
-Ah, bueno, pues Lucas... Me ha hablado...
-¿En serio?-Preguntó Ana sorprendida.
-Sí, en el recreo me salí con Jose y cuando él se fue, Lucas se acercó y me dijo que me merecía algo mejor.
-¿¡En serio!?
-Que sí.
-Joder, Aria, que suerte... ¿Te imaginas que le gustas?
-Qué va, me vería agobiada y me querría echar un cable...-Dijo Aria pensativa.
-Mira, mira, ahí viene.Lucas la miró y acto seguido pensó que tenía que volver a visitar a Ruth, se le estaba yendo de las manos y no quería que le pasara con Aria lo mismo que le pasó hace tiempo. No se lo perdonaría a sí mismo...
Aria le devolvió la mirada una milésima de segundo, y sus mejillas se colorearon de rosa.
"Contrólate, Lucas, es una niña, una cría..." Se repitió Lucas al pasar por su lado y sentir su aroma inundándole por dentro.
"Joder, éste tío me ha hablado... No me lo puedo creer... Es tan precioso... Me está volviendo loca. " Era lo que Aria pensó.
Ese día Aria regresó con una gran sonrisa a su casa, y Lucas con remordimiento... No podía volver a caer de nuevo...
Se le había ido de las manos, se había saltado sus principios y los métodos de contención que le había dicho Ruth, para encararse de algún modo a lo que sentía.
Nada más llegar a casa, Aria se lo contó al que llevaba siendo su mejor amigo desde la infancia, Pablo.
En cambio, lo que hizo Lucas fue bien distinto: llenó la bañera de agua fría y se sumergió en ella intentando encontrar sentido a lo que le estaba pasando con esa chica.
ESTÁS LEYENDO
Prohibido
RomanceAria era una chica normal de 17 años. Lucas se había pasado desde los veinte encerrado en un caparazón. ¿Podrán luchar contra viento y marea por su amor? ¿Será verdad eso que dicen de que en el amor no hay edad? ¿Se enfrentarán a todo, incluso a l...