Scarlet miraba la hora con impaciencia. Qué dirá Harry cuando no se presente donde le dijo.. Por una parte sentía que debía ir con él pero por otra pensaba que era mejor crear distancia y no darle total provecho de su cuerpo. Y es que esa era la triste realidad, sólo su cuerpo, sólo su placer.
¿Es que no había nada más de ella que a él le atrayese?
Scarlet se formulaba estas preguntas mientras veía como Madison pasaba su dedo índice por el escaparate del tatuador, arrastrando con su dedo una pizca de nieve que por el calor de sus manos se derretía en instantes. Qué pasaría por la mente de Brooks era otra de las preguntas del día.
Al abrir la puerta se escuchó la típica campanita que se usaba antiguamente en las tiendas, que también sonaba al cerrarse. Para ser una tienda de tatuajes era relativamente grande. Al entrar todo estaba oscuro por la amena luz del Sol, igualmente podías ver bocetos de dibujos en las paredes, todos hechos a manos.
No había nadie así que nos tomamos la libertad de ver el resto del cuarto. Toda el ala izquierda de la sala era una gran cristalera que dejaba ver la calle, más el cartel de neón verde que decoraba la estética de la tienda.
Excitante.
Pronto salió un hombre de una puerta que estaba en frente nuestra y nos giramos a verle. Scarlet quedó anonadada al verlo, Madison y Didi simplemente se sorprendieron al ver tal cuerpo, pues este chico que acababa de salir parecía salido de los Pressing Catch. Músculo, tatuajes y pelo negro largo hasta la espalda.
Cross relamió sus labios inconscientemente, ese tío venía sudado como si de hacer ejercicio hubiese llegado.
- ¿Qué tal? - Dijo él, dándonos la mano cariñosamente, sonriéndonos para nuestra sorpresa de nuevo. Aunque.. cuando fue a saludar a Madison se quedó un poco descolocado al igual que ella. Ambos se miraron como si hubiesen visto un fantasma, pero la expresión de él cambió al ver a la hermosa Scarlet sonreirle con cierto brillo en los ojos.
Ella no se había dado cuenta de lo de Madison pero Didi sí, en mejor momento le preguntaría.
- Antes de nada mi nombre es Roman.- dijo, mientras se colocaba sus guantes negros algo manchados de tinta.- ¿Qué os queréis hacer?
Scarlet no sacaba su vista de su cuadrada mandíbula junto a su pequeña barba de 3 días. Él tenía un brazo totalmente tatuado y el otro no.
Didi al ver que ninguna de las tres hablaba, metió sus manos en las mangas y procedió.
- Me gustaría hacerme un atrapasueños de color pequeño entre el hombro y el cuello. - dijo amablemente.- Scarlet -la señaló.- quiere un infinito con los iniciales de nuestros nombres en la cadera y luego Madison...
Al decir su nombre él tragó saliva.
- ... quiere una pluma en el oblicuo derecho.
Asintió observador.
- Jack, Andy. - gritó con su ronca pero fuerte voz y de inmediato aparecieron dos chicos, que hacían resaltar la madurez de Roman.
Jack era un chico alto, no mucho, quizás no tanto como Scarlet. Tenía un aspecto a Zayn para ser sinceros, pero él era algo más musculado y su mandíbula tenía una forma más cuadrada. Sus ojos eran grandes, de color marrón oscuro decorados con unas cejas oscuras mal depiladas que le daban un aspecto algo salvaje. Su sonrisa era terriblemente grande, y su labio inferior era levemente más carnoso que el superior.
Andy era casi que lo contrario que Jack, excepto que él también era alto. Andy tenía un aspecto más misterioso, su piel era pálida lo que le hacía resaltar sus labios rosados donde tenía una pequeña argolla negra colgando. Sus ojos eran tan verdes como los árboles en primavera y su pelo era ansiosamente sexy para Madison. Tenía rapado un lado de la cabeza, de donde le caía el pelo liso por la cara tapándole uno de sus ojos. Su cabello era un negro azabache lo que le hacía parecer aún más pálido. Su cuerpo estaba lleno de tatuajes y en su cuello llevaba una gargantilla negra entrelazada entre sí.
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No Control [One Direction] <Hot>
Roman d'amourUna universidad, dos alas rotas, tres obsesiones, cuatro problemas, cinco chicos, seis balas, siete sentidos, ocho píldoras, nueve pérdidas de cabeza, diez caricias de Harry, once besos de Niall, doce roces con Zayn, trece camas rotas con Louis, cat...