Ya No Una Sombra Más

Capítulo 6: "Él siempre fue diferente a la mayoría de inmortales."

[...] 20:17, 6 de Agosto, 2010. (Centro de enfermería - Alicante, Idris).

Era una rara sensación. Estar, pero no hacerte notar. Podía escuchar el ajetreo a su alrededor, las manos curadoras de algún brujo experto y los consejos de un enfermero cazador. Sin embargo, no podía decirles que estaban haciendo un trabajo excelente en disminuir el dolor o moverse en las direcciones que le tenían que empujar. Todo su cuerpo se sentía ajeno a él para controlar, pese a que podía en definitiva sentir los efectos del ataque del demonio.

Había sido quizá muy aventurero de su parte saltar de aquella forma sobre el Oni, pero no se había consagrado como uno de los mejores cazadores en Francia siendo cauteloso. Además, en el momento no le había importado tomar soluciones más riesgosas, con tal de salvar a su hermanito.

De hecho, eso era lo que más le preocupaba en este momento, la mayor razón por la cual quería volver en sus sentidos. Saber cómo estaba Noah, cómo estaba Annette, cómo estaba su madre, su padre, sus tíos, los cazadores que habrían enviado de refuerzo, la bruja que tenía que hacer el Portal, los mundanos ignorantes del peligro a su cercanía. Odiaba esta intriga, le despertaba una angustia insana por el hecho de desconocer.

Antes de poder seguir comiéndose la cabeza con eso, Mikaël sintió como si se quedara sin aire. Pero ni tiempo le dio para preocuparse, pues de inmediato sus pulmones volvieron a llenarse de aire. Su pecho bajaba y subía con rapidez. Agarró las sábanas para dejar de temblar. Entonces abrió los ojos, ya se había recuperado.

Se encontró con una habitación pequeña habitación rústica desconocida. Por los gabinetes llenos de implementos médicos y la bolsa que le goteaba un suero púrpura supo que se trataba de una enfermería. Supuso que sí habían conseguido llegar a Idris y que si sus curadores le habían dejado solo, era porque irían a buscar a algún familiar.

Quería pensar que su suposición estaba basada en argumentos y no en el simple deseo de ver que ellos estaban bien.

La puerta se abrió repentinamente y vio un torbellino rubio abalanzarse a su cama. Había sido muy veloz para verla realmente, pero sabía que se trataba de su prima, Annette. Una sonrisa se abrió paso en su rostro. Gracias a su runa parabatai él podía saber que ella se encontraba bien, pero él poder verla y abrazarla le calmó de una manera mucho más eficaz.

"Antes de que empieces con lo de tu burbuja personal. Déjame recordarte que te lanzaste a morir sin previo aviso."

"¿No te llegó el memo? Lo siento."

Escuchó una risa masculina a lo lejos y se separó de su prima. Ignorando la mala cara que ella le hizo, Mikaël se sorprendió al ver otras dos personas allí con él que no reconocía. El hombre tenía ojos de gato, así que de inmediato lo identificó como el brujo que lo habría curado. La mujer tenía runas, así que posiblemente había servido de ayudante de enfermería.

"¿Hola? ¿Gracias por sanarme?"

"¿Por qué si me estás agradeciendo suena a pregunta?" Le preguntó el brujo.

"¿Por qué estaba inconsciente y no estoy cien por cien seguro de que ustedes se hayan encargado de mí?"

"Oh, bien jugado. Mi nombre es Magnus Bane y sí, tuve la ardua labor de curarte. A la próxima no respires el aliento contaminado de un Oni con presa ajena," se presentó. "Ella es Isabelle, no ayudó a curarte, pero fue pieza clave para traerte a ti, y a tu prima, de Estrasburgo. No habla francés, pero le puedo dar tus gracias."

"Muchas gracias por encargarte de nosotros," le dijo Mikaël a Isabelle en un inglés con ligero acento. Ella pareció sorprendida y le sonrió. Luego el cazador frunció el ceño. "¿Nos trajiste a Ette y a mí? ¿Solamente los dos? ¿Mis papás siguen peleando? ¿A mis tíos los trajo otra persona? ¿Qué hay de No-?"