Ya No Una Sombra Más

Capítulo 14: "¿Aún osarás enfrentarte a mí?"

[...] 10:44, 15 de Agosto, 2010. (Instituto de Nueva York - Nueva York, Estados Unidos).

Alexander releyó el mismo párrafo de su libro por décima vez, y nuevamente no lo comprendió. Su mente estaba muy ocupada en todo menos las palabras de su viejo amigo Poe -además, en su defensa, la argumentación en "La carta robada" necesitaba más atención que el promedio. Se había despertado hace ya bastante tiempo, había incluso fingido seguir ido por un tiempo hasta que escuchó que Robert y Jace se habían ido a la Ciudad del Hueso con Jonathan de prisionero. De inmediato fue recibido por varias preguntas de su hermana, todas respecto a su estado de salud. No quería hablar con ella -francamente con nadie de aquel Instituto- se excusó para ocupar el servicio y ahora se refugiaba en su antigua habitación.

Pero el ambiente se le hacía foráneo y las paredes cada vez más angostas, no quería estar allí. Salió sigilosamente y después de dejar su libro en la biblioteca se dirigió al primer piso, había empezado a sentir hambre.

De camino escuchó una voz demasiado familiar, se trataba de Magnus. Se ocultó tras una pared y lo vio ir con Mikaël en dirección a la enfermería, al cabo de un rato el francés volvió apresurado, y después de más tiempo el brujo se fue del Instituto.

Esto intrigó a Alec, quien fue por su cuenta a revisar la enfermería. Se encontró con alguien poco familiar, era el hada que se llamaba de manera similar a él y que había conocido en Idris. Tenía varios vendajes y moretones, causados seguramente después de que le trazaran la runa para dormirlo.

"¿Hola?" Le preguntó el rubio desde la camilla.

Alec se acercó tentativamente. "Hola."

"Tengo que confesar que he perdido algunos meses de memoria y no recuerdo si nos conocemos."

Esto le sorprendió. "Oh, no, apenas nos hemos visto una vez en Alicante."

"¿La ciudad de Cristal? ¿Qué estaba haciendo allá? Definitivamente el Alex del futuro me debe muchas explicaciones."

"Hubo un problema en Estrasburgo, y te llevaron como testigo."

"Perú, Estrasburgo... ¿Cómo me meto en estas cosas?"

"Tú dime, ¿Qué te dio por ayudarlos a traerme aquí?" Preguntó Alec algo mordaz.

"Yo...," Alex frunció el ceño. "Tienes toda la razón de estar molesto. Simplemente hice lo que mi nov- mi ex me dijo. De hecho me gustaría saber en qué me he metido."

"Yo y Jonathan estábamos en Perú. Ellos llegaron y al verme con él quisieron rescatarme, ergo la disputa."

"¿Rescatarte?"

"Admito que Jonathan me 'secuestró' en un inicio, pero seguía con él con consentimiento," Alec explicó. "Y no, no ha pasado lo suficiente para que sea síndrome de Estocolmo. Simplemente no quería volver aquí y él ofrecía un lugar donde estar."

"Entiendo... creo."

"¿Cómo llegaste allá?"

"Me enteré que Mikaël estaba en Perú y tenía algo importante que contarle, así que fui."

"Ese algo debió haber sido muy importante."

"Pensé que le había sido infiel. Y antes de que me digas que según él sí lo fui, eso no lo recuerdo. Pensé que había sido algo reciente y quería contárselo."

"¿Le ibas a contar?"

"De hecho, odio los engaños y las mentiras."

"¿Entonces por qué él supuso que le fuiste antes infiel? Quiero decir, si repudias ello."