Capítulo 15: "Eres o un brujo muy astuto o estúpido."

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[...] 10:49, 15 de Agosto, 2010. (Nueva York, Estados Unidos).

Tras despedirse de Jace, Mikaël había decidido ir a entrenar un poco para no perder la costumbre. Su compañero había sido Simon, habían hablado un poco y tras enterarse que también era fan del arco se habían puesto a competir. Lamentablemente para el recién ascendido, Mikaël había tenido un arco en sus manos desde el momento que había nacido. La -prácticamente- humillación que le estaba dando fue interrumpida por una pelirroja y un pay de moras. Luego de degustarlo, Mikaël dejó a los parabatai solos y se dio una ducha. Eventualmente escuchó la puerta y dejó ingresar a Magnus Bane.

Y luego había escuchado a su ex decir que era el amor de su vida y que esperaba que encontrara a alguien mejor de una manera demasiado genuina. En el momento había decidido salir de allí por los sentimientos encontrados, pero ahora se encontraba en su habitación luchando por no salir de allí e ir a aclarar las cosas con él.

Su puerta fue golpeada un par de veces, se dirigió a abrirla y se encontró a Muni. "Hey."

"Saludos, ¿Soy molestia?"

"Para nada, de hecho me viene bien hablar con alguien para despejarme, pasa."

Ellos continuaron hablando por un tiempo. Estaban en una situación bastante diferente: Mikaël acababa de perder a gran parte de su familia y Muni había dejado a parte de la suya. Y sin embargo eran muy capaces de hallar puntos en común. En un momento sintieron un temblor que asustó un poco de más al francés, no estaba acostumbrado a ellos. Muni ni se inmutó, aparentemente allá en Perú eran cosas del día a día. Después de bromearle un poco sobre su reacción desmesurada ambos quedaron en silencio al escuchar unos vidrios romperse con brusquedad, Mikaël sacó su cabeza por la ventana y vio la figura de una muchacha azabache desplomado, era Isabelle.

Ambos pasaron por la sala de armas a coger alguna -arco y chakrams- y luego se dirigieron al patio por la puerta delantera. La escena frente a ellos era completamente inesperada e impactante.

Había sangre derramada que contrastaba con el verde pasto. Isabelle no tenía ni un rasguño, una iratze en su antebrazo se desvanecía al haber cumplido su trabajo. La sangre era de otra persona, se trataba de un cuerpo bocabajo del cual sobresalía un bulto en su espalda, también había un demonio shax devorando lo restante de una de sus piernas -posiblemente el mismo tipo de demonio estaba en su espalda. Mikaël notó el cabello castaño y la piel cobriza, luego miró a su derecha. Muni -con sus rulos castaños y su ahora pálida piel cobriza- estaba completamente tieso, el shock se había apoderado de él. El cazador francés disparó un par de flechas a los demonios y se acercó a intentar auxiliar al joven. Áneg aún estaba vivo, pero le miraba implorante. Estaba en su lecho de muerte. Los shax solían dejar a sus enemigos así para parasitarles con sus crías, era obvio lo que le estaba pidiendo. El remedio a cualquier ingesta era o quemar o congelar el cuerpo, y él obviamente conocía la runa de incineración.

Volvió su mirada a Muni, el hermano mayor. Él estaba en sus rodillas, musitando pequeñas negaciones en español. Mikaël se mordió el labio con duda, pero de igual manera trazó la runa para incinerar el cuerpo del peruano y poner fin al sufrimiento. Luego se acercó a Isabelle y la agitó un poco, ella despertó.

"¿Qué pasó?" Le preguntó él.

"Vi al demonio mayor Moloch y le atraje. Se deshizo rápidamente de mí por impulsiva, pero estaba el perua-," Isabelle miró hacia ambos lados y cuando se topó con él cuerpo de Áneg ahogó un grito. "...no."

"De camino aquí no vimos a ningún demonio."

"¿Ya se fue? ¿Pero cuál era su objetivo?"

"Definitivamente no mi hermano querido, él no tenía nada que ofrecer a un demonio mayor." Dijo Muni poniéndose de pie.

Ya No Una Sombra MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora