[...] 19:10, 6 de Agosto, 2010. (Instituto de Estrasburgo - Estrasburgo, Francia).
Todo nefilim es recibido en un Instituto, se les ofrece asilo y se supone te protege de cualquier daño. Nunca había recurrido a uno de esos en este periodo de peligro, pero lo vivido con esa bruja le hizo tomar aquella medida desesperada.
Después de arreglar la cabaña para borrar cualquier rastro de su estadía había buscado en la gran colección de libros de Ragnor un mapa que incluyera Idris, así descubrió que estaba próxima a la frontera con Francia, una ciudad con el Instituto más cercano a Alicante. Tomaría algo de tiempo, pero con la runa de rapidez ya recordada y la de resistencia ya memorizada era solamente cuestión de empeño llegar a la Iglesia de Saint-Étienne, o más conocida por ser el Instituto de Estrasburgo.
Podría haber entrado libremente por su sangre nefilim, pero después de tanto tiempo negando su herencia y de repente en este día usarla a diestra y siniestra se sentía erróneo. Así que optó por dejar estos beneficios y llamar a la puerta de la capilla oculta.
"¿Quién está ahí?" Escuchó una voz femenina tras la gran puerta preguntarle en francés.
"Yo..." Dudó, odiaba quien realmente era. "Soy Céline Ravenhall, vengo del Instituto de... Vancouver en Canadá." Se arriesgó mucho, ella vivía allá y sabía que no había un Instituto allí, pero esperaba que las personas de aquí no.
Las puertas se abrieron revelando a dos mujeres, con la suficiente diferencia de edades y ligera similitud como para adivinar que se trataba de una madre y su hija. La mayor estaba en sus tempranos cuarenta, como Céline, mientras que la menor emitía una jovialidad que ponían en duda si llegaba o no a superar la mayoría de edad. Los rasgos que compartían eran varios, como la pequeña estatura –más notoria en el caso de la menor. Ambas tenían tez trigueña y narices alargadas, aunque la de la mayor era más aguileña. Los pares de ojos en ambos casos eran grandes y de un tono verdoso –más claro en la mayor– con unas largas pestañas ondeadas. Tenían una boca pequeña y de labios rosáceos gruesos. La menor tenía unas mejillas redondas, mientras que su contraparte unos altos pómulos finos. El cabello rubio de ambas se encontraba recogido, en el caso de la menor en una cola de caballo despeinada que hacía notorias las raíces más oscuras, mientras que en el de la mayor en un ordenado moño recogido por una peineta de plata.
"¿Ravenhall? Nunca he escuchado ese apellido," habló la menor con una voz más aguda que aquella que la había recibido.
"Allá en Asturias teníamos un cuervo de batalla descendiente de alguno de los famosos cuervos de Sean Ravenhall. Ellos estaban a cargo del Instituto de Dublín, pero eso hace ya bastante."
Céline tragó pesado, se había alejado tanto de sus orígenes que ni siquiera sabía si eso o lo que iba a decir a continuación era cierto. "Mis antepasados fueron mundanos que cogieron el apellido luego." Se sentía como una adolescente, temerosa e insegura.
"Ya lo veo..." La mayor pareció creerse la excusa. "¡Qué modales! Nosotras somos Silverhawk. Ella es mi hija Annette y yo me llamo Anne-Marie."
"Es normal que todas tengamos un nombre que empiece con Anne. Mi mamá es en realidad una Ana María, por coincidencias de la vida, pero con los años pegó más."
Anne-Marie puso momentáneamente los ojos en blanco. Definitivamente no aprobaba el aporte de su hija, pero no la iba a corregir frente a la extraña. Casi se le escapó una risilla a Céline de recordar momento así con su propia hija. Annette se excusó y dejó a ambas cazadoras mayores solas.
"Tení- tengo una igual en casa. Es típico que apenas huelan una conversación 'aburrida' entre adultos huyan."
"Oh, lo sé. Te ves muy joven para estar lidiando con estas apenas adultas."
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Ya No Una Sombra Más
FanficAlexander Lightwood solía considerarse a sí mismo una sombra al lado de su parabatai, Jace, y de su hermana Isabelle. Gracias a diversos sucesos, conversaciones con sí mismo y a su novio Magnus Bane, ha logrado tener una estima hacia si mismo donde...