Ya No Una Sombra Más

Capítulo 2: "Su padre es el mismísimo Lucifer."

[...] 15:04, 6 de Agosto, 2010. (Instituto de Nueva York - Nueva York, Estados Unidos).

Cuando Jace término de relatar su historia, contando cada detalle como si estuvieran pasmados eternamente en su memoria Alec no sabía en qué pensar. Sentía mucha impotencia de no poder protegerle en el mundo de los sueños. También confusión por la película que se había podido llegar a armar. Además de una rabia hacia sí mismo, pues algo debió de haber hecho para que el subconsciente del rubio pudiera idear algo así. Por último miedo a que alguna vez les pasase eso, su lazo parabatai roto.

"Nunca haría eso, ¿Lo sabes no?" Él se apresuró a hablar.

"Lo sé, pero es solo que el sueño se sentía muy real, ¿Recuerdas que Magnus decía que soñaba con la ciudad del hueso bañada de sangre? ¿O Clary conmigo siendo un ángel? ¿Qué tal si esto es como una premonición? Quizá no exacta así como las anteriores, pero..." Esto era mucho para su hermano, Alec no lo pensó más y lo volvió a abrazar. Desde que conocieron a Clary –no la juzgaba, simplemente esa había sido la fecha– un sinfín de acontecimientos de los más bizarros ocurrieron, ¿Y si esta era otra de esas locuras?

Alec buscaba atar cabos. El sueño de Magnus simbolizaba que iba a haber una gran pérdida entre los nefilims. El de Clary era sobre el fuego celestial. ¿Cómo descifraba el de Jace? Primero –y lo que le inquietaba más– era que el lazo parabatai había sido roto, algo bastante explícito. Segundo, estaba la chica que Jace había descrito, su nombre era Luzbel –'el portador de luz–' como el primer ángel caído antes de llegar al Infierno y adoptar el nombre de Lucifer, ¿Quizá hacía referencia a una bruja? Tercero, esa nueva runa; era imposible para un cazador conocer todas las runas existentes, pero la manera en la que Jace la había descrito parecía diferenciarla de sus runas angelicales, posiblemente hacía referencia a magia oscura. Finalmente, respecto a que Alec iba a ser su asesino, eso tampoco dejaba mucho a la especulación.

Estuvo a punto de decirle: "Creo que tu sueño simboliza que con alguna magia negra de alguna bruja nuestro lazo se romperá y me forzará a matarte." Pero no pudo: no quería. Alec sabía que no era el mejor nefilim, pero este detalle no haría que fácilmente pudiera ser controlado para hacerle daño a su hermano, jamás. No lo podía concebir.

Sabía que Jace necesitaba una respuesta. No una completamente honesta y realista, sino una de alguien que desde hace años había jurado acompañarlo y sobretodo protegerlo.

"Quizá signifique que...debido a que ya no salimos a cazar demonios juntos nuestro lazo se está debilitando así que... si tu sueño quiere que vayamos a cazar demonios yo no le veo nada de malo." Alec lo miró con esos ojos azules que, a diferencia del sueño, sí buscaban transmitir calma.

Pero Jace notó algo.

Este era el Alec que jugaba con la verdad.

Quiso ignorar ese pensamiento, se separó de su hermano y emprendió camino a la sala de armas, oyó como el azabache se reía por esa acción.

Ninguno estaba seguro de qué podía significar el sueño, pero ambos sabían con certeza que harían todo lo posible para evitar que su lazo se rompiera por algo ajeno a la muerte natural. Después de todo, el juramento parabatai lo decía bien claro.

Observó cómo su parabatai se iba a la sala de armas y sonrió de medio lado. El pobre estaría desolado cuando le dijera que en realidad él debía de ir a Idris en breves. Antes tenía muchas ganas de ir y sorprender a Magnus, aunque ahora debía admitir que le preocupaba Jace y las deducciones que obtuvo sobre el sueño. En teoría lo que le dijo a Jace también podría ser verdad, pero a la vez se veía menos probable. Sacudió la cabeza dejando de pensar en aquello más y empezó a caminar hacia la biblioteca para ver si Catarina ya estaba disponible para hacer el portal.