Los dos Chat Noir's

Capítulo 20: "Un pequeño detalle"

Narra: Blaitt.

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Tikki: Chat Noir se está muriendo.

Vi a Marinette quebrarse en lágrimas. Mierda. Algo como esto se veía venir pero no tenía idea de cuán grave era y ahora sé que no puedo hacer nada. Serás idiota Chat. Mira como nos tienes, atados de ambas manos.

Blaitt: Eh, cosa rosada, ¿esto tiene solución?

Vi a Tikki acercarse a mí.

Tikki: Sí. Debemos quitarle el anillo.

Blaitt: Pero eso es demasiado fácil... Di el truco.

Tikki: El anillo debe ser retirado por un familiar. Si lo quita cualquiera, el anillo se romperá para siempre, Plagg desaparecería y nunca más existiría otro Chat Noir. Sin contar que eso no eliminaría el problema de Adrien y todo París quedaría desprotegido.

Supe de inmediato que aquel familiar no podía ser su padre. Sé por todo lo que ha pasado, siento como si lo hubiera vivido yo mismo. Primeramente Gabriel jamás dejaría su trabajo por su hijo; además, si le contásemos la situación actual, creería que habláramos de puras boberías. Y por si fuera poco, Adrien no podría volver a su doble vida; esto es un jodido caos.

Me tomé del mentón para seguir pensando. No es como si esa pose ayudara o algo, pero independiente de la situación uno siempre debe verse sexy.

Marinette: Cuídenlo.

Oí a Mari hablar y al instante la vi salir corriendo. Sin pensarlo demasiado me fui tras de ella; ay, si supiera cuánto "adoro" correr bajo la lluvia.

Seguimos en carrera un rato. Permanecí con los ojos fijos en ella, así que no sabía en cuál dirección habíamos ido. Observé alrededor..., estábamos frente a la mansión Agreste y Mari ya había tocado el timbre como desquiciada varias veces.

Blaitt: ¿Qué crees que haces?

La tomé del brazo y le di un tirón, debíamos irnos rápido. Volví a repetir la misma acción, pero esta vez volteó a verme y vaya, me sorprendió. Nunca había visto esa clase de mirada en ella, tan..., desesperada pero al mismo tiempo, con un determinación increíble.

Marinette: Yo le salvaré la vida.

Le dediqué una sonrisa. No, no debería de ser tan raro, después de todo ella es Ladybug.

Blaitt: Creo que no hay nadie...

Nuevamente me miró, como si acabara de decir lo más obvio del mundo. No había ninguna luz en la casa y ni siquiera la secretaria había atendido nuestro llamado. Le hice una seña y suspirando decidimos volver.

No íbamos demasiado rápido, intentábamos pensar en silencio. La madre de Chat no está entre nuestras posibilidades... El padre, ni siquiera se debe considerar.

Marinette: ¿Tú no cuentas como familiar?

Me miró como si fuese su última esperanza. Lamentablemente tuve que mover mi cabeza a ambos lados para indicarle que no. No era su familiar, era una copia. Una simple copia inútil en varios sentidos y en la mayoría de las situaciones.

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Llegamos nuevamente donde estaban Tikki y Chat aún inconsciente, se veía cada vez peor.

La única idea que pude tener, fue preguntarle a su amiga de la infancia, Chloé, o a su mejor amigo Nino si conocían a algún otro familiar de este tipo. Si bien tenía sus recuerdos, sólo eran los de cuando usaba su transformación; ser más inteligente no me hacía psíquico o adivino. Di un suspiro cabreado y tomé a Tikki con una mano, mirándola serio.

Blaitt: ¿Segura de que no hay otra solución?

Tikki: Si hubiera algo más, lo hubiera dicho de inmediato.

Era cierto, pero valía insistir. Me tiré al suelo; crucé mis brazos tras mi cabeza y me recosté. Aunque sabía que debíamos actuar a la brevedad, no teníamos idea de cómo hacerloy ya comenzaba a perder la paciencia. Parece ser que por más que intente unir a estos dos e irme, algo siempre me lo impide. No soporto verlos, duele, si sigo así, perderé la cordura.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un molesto ruido. Estiré un poco el cuello para ver qué era y me encontré con Mari revisando su celular. Decidí acercarme sigilosamente, ganándome detrás de ella para poder observar. Era un mensaje.

-"Hola. Carott ha estado preguntando por ustedes todo el día, así que me he visto obligada a enviarte este mensaje. ¿Habéis llegado ya a París? ¿Va todo bien? Espero que sí. Ojalá recibir tu respuesta pronto, en serio Carott ha estado muy preocupada... Ella piensa que el hotel se siente muy solitario.

Atentamente,
Emma Agreste"

Recibí una interrogante mirada por parte de Mari, a lo que solo me encogí de hombros y di una sonrisa nerviosa. Desvíe mi vista hacia otra parte y silbé, casi se podía sentir como ella me fulminaba desde su interior.

Me había olvidado de ese pequeño detalle.

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