Los dos Chat Noir's

Capítulo 1: "El Imitador"

En la ciudad de París, se podía contemplar el amanecer de un lindo día sábado. Todo era más tranquilo y relajado, puesto que para varias personas era un día de descanso, pero eso no incluía a los héroes de la ciudad, Ladybug y Chat Noir.

Un akuma nuevo había aparecido, y eso significaba que ambos jóvenes interrumpieron su calma para salir de sus casas dispuesto a vencerlo.

Chat Noir: Luce radiante por la mañana, My Lady.

Ladybug: Es una pena, tú luces como el mismo gato de siempre –esboza una sonrisa-

Chat Noir: Meow, usted hace que mi lado perverso despierte.

A pesar de que Chat Noir movía su cola alrededor de Ladybug, ella sólo miraba lo que ocurría con el akuma. No le costó demasiado comprenderlo, puesto que había visto el rostro del enemigo antes en la televisión. Su carrera como actor se había arruinado a causa de su irresponsabilidad, por lo que le dieron todo a su trabajo a su doble, y terminó así.

Ladybug: Bien parece que nuestro enemigo es peligroso. No te acerques... demasiado.

Al mirar al lado se dio cuenta de que su compañero ya había avanzado, y en consecuencia no le quedó de otra más que avanzar también.

-¡Yo soy el "Imitador"! No permitiré que nadie en el mundo sea único, ¡expandiré mi poder por todo el mundo y entonces todos tendrán copias de ellos mismos! ¡Yo seré excepcional, nadie podrá reemplazarme!

El enemigo tenía un traje electrónico que lo guiaba en su plan. Desde los brazos salían rayos que lograban clonar a toda la gente que tocaran, por lo que tendrían que recurrir a un enfrentamiento a distancia, procurando estar fuera del rango de disparo.

Chat Noir: ¿Dónde crees que esté el akuma?

Ladybug: Es probable que esté dentro de su identificación. Oí muchas veces que nunca se la quitaba para que la gente lo reconociera en cualquier lugar.

Chat Noir: Bien, entonces se la quitaré.

Ladybug: Asegúrate de no estar dentro de su rango.

Últimamente Chat Noir hacía caso nulo a las indicaciones de Ladybug. Se lanzaba como se le ocurría, sin pensarlo demasiado, y es que cuando estaba cerca de su heroína el sentido común se le perdía por completo.

Como todo un gato imprudente se acercó con sigilo al enemigo, pero no contaba con que éste tendría un sensor de movimiento para prevenir ataques sorpresa. Su traje lo detectó y fijó al rubio como objetivo, y en cuestión de segundos, un rayo había sido disparado hasta él.

Su cuerpo sintió algo extraño, un dolor que lo hizo caer al suelo y cuando levantó la vista, se percató de que tenía enfrente otro Chat Noir, sólo que carecía de color, era una copia en "blanco y negro".

Chat Noir: Oye amigo, estás algo opaco.

Su copia se dispuso a lanzarse sobre él, pero viendo un yo-yo aproximándose como su salvación, lo tomó y se dejó llevar.

Ladybug: ¿Me escucharás alguna vez?

La chica estaba ya agotada, por lo que de una buena vez utilizó su "Lucky Charm", recibiendo una soga y un vaso de agua.

Chat Noir: Tu Lucky Charm es más problemático que yo.

Ladybug se quedó procesando la situación, hasta que un plan se cruzó por su cabeza. Le pidió a Chat Noir que se encargara de la distracción mientras ella se acercaba por detrás.

Con cuidado colocó la cuerda alrededor de los pies del Imitador y se quedó ella con uno de los extremos, sin preocuparse del sensor de movimiento ya que el gato también estaba allí. Luego dejó caer el vaso de agua sobre él, haciendo que la máquina detuviera sus funciones. Ladybug tiró de la cuerda y ya lo tenía a su merced, quitándole la identificación para romperla, purificar el akuma y luego reparar los daños.

Ladybug: ¡Miraculous Ladybug!

Todas las partes de la ciudad fueron reparadas, así como también todas las copias de la gente habían desaparecido, o eso creían.

Chat Noir: Este tipo no se fue.

El gato miraba su copia con preocupación, pensando en qué podían hacer para eliminarlo.

Chat Noir: ¿Qué haremos?

Ladybug: Piensa qué harás tú –guiña un ojo-

Usando su yo-yo la chica se fue, dejando a Chat Noir en un verdadero problema. Su copia miraba la ciudad, nada parecía afectarle, o por lo menos no decía nada. Pero su poca demostración de interés se fue cuando vio a una apurada chica de cabello azul correr en medio de la ciudad.

-Meow, se ve interesante.

Antes de que alguien pudiera detenerlo, se había lanzado a la persecución de aquella chica.

Chat Noir: Esto será un lío –suspira-