Mi Vida no es Perfecta

Capítulo 9: Soledad

Adagio seguía internada en un hospital. Ya llevaba una semana ahí, estaba concentrada, leyendo un libro, hasta que una enfermera llega.

-disculpe señorita Dazzle, tiene visita...-dice la enfermera.

Una sonrisa se dibuja en el rostro de la peli naranja

"Han de ser Sonata y Aria"

-que pase...

La enfermera asiente con la cabeza y se retira. A los pocos minutos la puerta se abre. Adagio mira la puerta, pero en vez de ver a sus queridas hermanas, ve a su marido, quien se veía molesto. La chica se pone pálida. Jack se acerca a ella, toma una silla, la pone a lado de la cama, y se sienta, toma el libro y lee el título del libro.

-ja! "El Sacrificio de una Sirena" sabes amor, este título me recuerda algo, o más bien, me recuerda a alguien- volteo el libro para ver la sinopsis- sí, definitivamente es tu historia cariño... aunque pensándolo bien, hay una diferencia...- la mira sonriendo de una manera maliciosa- apuesto a que la protagonista no la abandonaron sus hermanas...

-¿qué?- pregunta Adagio con voz temblorosa

-que tus hermanas desaparecieron, se fueron, se las trago la tierra. Curioso, tú te sacrificaste por ellas, y ellas te abandonaron...

Las pupilas de Adagio se inundaron, Jack saca unas tijeras de su chaqueta, estaban bastante afiladas.

-ahora si gustas, puedo acabar con esto... sabes, hoy pedí que te dieran de alta, te espero en la casa amor...- se levanta de la silla mientras pone el libro en la cama, y posa un beso en la frente de la peli naranja, y salió por la puerta.

Una vez que la puerta se cerró, Adagio empezó a llorar, y abrazo su vientre.

-lo único que me queda eres tu...- murmuro.

Al llegar la tarde una chica pelirroja entro a la habitación con una caja.

-señorita Dazzle, se da de alta, su marido le mando ropa...- dice la enfermera, poniendo la caja en una mesa, y dirigiéndose a la paciente para empezar a desconectarla.

En cambio, Adagio la fulmina con la mirada.

-Sunset Shimmer, espero estés contenta, felicidades, mi vida es infeliz...- menciona Adagio seria.

Sunset mira a Adagio.

-no es así, tienes a una criatura en tu vientre ¿que eso no es bueno?

-lo único bueno

Una vez desconectada, se levantó de su cama y camino a la mesa donde estaba la caja, la abre, y empieza a vestirse. Una vez vestida, sale de la habitación. Se dirigió a la salida del hospital, tomo el primer taxi que encontró y se dirigió a su mansión. Llego, bajo del taxi, pago y entro a su mansión. Apenas entro, su marido ya la esperaba, con tijeras afiladas en la mano.

-que bien que llegas amor, sabes eh estado ansioso para que estés aquí...- se acerca a ella- ¿y sabes qué? ya es hora de que juguemos...- azoto a Adagio contra una pared y con las tijeras, empezó a cortar su blusa, dejándolo ver el delgado torso de la chica.

-estoy embarazada...- dice Adagio seria, sin miedo, ni temor, solo con indiferencia.

Jack la mira molesto.

-¿es verdad?

Ella asiente con la cabeza, un poco intimidada. Jack se separa de ella, impactado.

-vete la habitación, yo en un rato subo... tengo algo que hacer...

Adagio, sin dudar obedeció, se fue a su habitación, mientras que Jack salió de la mansión, subió a un carro y manejo, mientras marcaba un número desde su celular.