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A pesar de haber tomado distancia con Jeremías, termine regresando, pero ya todo era diferente.
Pasaron los meses, la relación empeoraba cada vez más. Comencé a hablar nuevamente con Dario, me recordaba cuando no conocía a Jeremías, a muchos años atrás cuando era feliz, cuando el único problema que tenia era pelear con alguna chica por un amor, cuando mi único problema era intentar convencer a mi mamá para que me de permiso de salir a alguna fiesta, o me de algo de dinero para tener en que ir y que tomar. En fin me recordaba que en otra época, mi único problema era no tener ninguno.
Una mañana fue a mi casa, y compre facturas, sin embargo él llego tomando Dr. Lemon.
"¿No es muy temprano para estar tomando alcohol Dario?", le dije.
"Todavía no dormí", respondió. Supuse que no solo había ingerido alcohol, seguramente había consumido marihuana o cocaína. Pero no me importo, no era ni la primera ni la ultima vez que estaba con un drogadicto, es más, desde los 13 años salia con chicos "problemáticos" me resultaba muy normal verlos en ese tipo de estado.
Después de desayunar me acerque a él, hacía tanto no nos besábamos, parecíamos aquéllos quinceañeros.
Terminamos en mi cama, pero se hacia demasiado tarde, ya era mediodía y mi mamá llegaba de trabajar dentro de poco, lo apure para que se fuera, pero tuve la mala suerte de que ella llegue antes, lo vio salir, estaba furiosa, y yo nerviosa, no hacia mas que reír, reía de la vergüenza, sin embargo no me importaba, lo había visto a Dario después de años, y esta vez no sentía culpa por engañar a Jeremías, él lo había hecho muchas veces y jamas pensó en mi sufrimiento, y yo no iba a pensar en el suyo, iba a pensar en mi alegría y eso no lo incluía a él.
Seguí hablando con Dario, siempre muy amistosos, Jeremías seguía viéndome pero solo peleábamos.
Otra mañana quedamos de vernos con Dario, pero se quedo dormido, a su vez, esa misma mañana me toco la puerta Jeremías, debería estar trabajando. Llegó con un regalo, una remera espantosa, ¿acaso no conocía mis gustos? Nunca usaría ese tipo de remera, además me quedaba chica y era para salir de fiesta, hacia mas de un año no podía salir porque tenia que cuidar de nuestra hija ¿se estaba burlando de mi? Llore y lo eche, era un sinvergüenza.
A pesar de pedirme perdón no quería verlo, no, no era por el regalo, era porque ya no lo amaba más, ¿no se daba cuenta?, me había convertido en otra persona, era fría, distante, solamente quería estar sola, casi no tenia amigas y las que tenia no quería verlas mucho, disfrutaba del silencio de mi casa, no quería salir a la calle, solamente quería estar en paz, Jeremías me ahogaba, ya no quería compartir mi tiempo con una persona que me llenaba de resentimiento.
Al tiempo lo deje, otro verano soltera, esta vez sin amigas, las que tenia eran falsas, me entere que hablaban a mis espaldas, las que me quedaban estaban de novias, otras tenían sus bebes y algunas se alejaron cuando notaron que no les hacia tanto caso.
Hacia pocos meses salia a correr con mi prima, un día decidimos cambiar de recorrido e ir a una plaza de mi ciudad que quedaba un poco mas lejos de donde íbamos siempre, allí frecuentaba Javier y otros amigos míos, sin embargo con él no me saludaba. Al llegar a mi casa recibí su solicitud de amistad en facebook, en realidad me la había mandado hacia tiempo pero al estar con Jeremías no lo aceptaba, pero esa noche si lo hice, y las conversaciones empezaron a fluir.
Ese verano mi mamá se fue de vacaciones por dos semanas con su novio y una pareja amiga la cual tenia un departamento en la playa, y como solamente vivíamos nosotras dos y mi bebe, en la casa quede sola, no podía salir pero si invitar gente.
Hacia un tiempo hablaba con un chico, era muy lindo, resulto ser el mejor amigo de aquel con quien salí al cine para mi cumpleaños.
Una noche vino una amiga a comer a casa y como los conocía ellos también vinieron a tomar algo, mi bebe ya dormía, así que nos quedamos hasta tarde, al amanecer se fue mi amiga con el chico del cine pero Rodrigo no quiso ir con ellos, se quedo conmigo.
Nos quedamos conversando, bromeando, y terminamos mirando una película, yo estaba recostada sobre él y él me abrazaba, luego me beso, terminamos en mi cama, pero no hicimos nada, se tenia que ir, era muy tarde y en su casa lo estaban esperando.
A los días vino Dario, no me gustaba estar sola, así que dormía conmigo, y mi bebe que ya tenia dos años, en la habitación de mi mama.
Estuvo varias noches durmiendo en mi casa, algunas veces almorzábamos juntos y otras cenábamos.
A pesar de que Dario me hacia caso, tenia en mi cabeza a Javier, reapareció y yo quería estar con él.
Una noche lo invite a dormir. Dario me insistía por whatsapp para vernos, me había invitado a ir con él y su familia de vacaciones a Gualeguaychú, me negué rotundamente, sus hermanas me odiaban y yo no quería saber nada con él, no estaba preparada para una relación, solo quería un poco de compañía.

Un Capítulo De Mi Vida... Con Él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora