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Una mañana desperté temprano, no es usual ya que suelo dormir hasta después del mediodía, pero ese día por motivos que no recuerdo no lo hice.
Tenía una nueva solicitud de amistad y una ventana de chat sin abrir. Vi su foto, era Ignacio.
Seguía enojada, cerrada a la idea de perdonarlo, había jugado conmigo no quería seguir teniendo contacto con él luego de plantarme, me sentía humillada aquella noche.
Sin embargo había algo en él que me enredaba, no me podía resistir, siempre con unas simples palabras me endulzaba el oído y volvía a caer.
Me pidió perdón, ¿para qué? Lo hecho estaba hecho.
Al principio traté de resistirme pero con el correr de los días y luego de conversaciones estaba nuevamente a su disposición.
Me contó que se había comprado una moto y no estaba trabajando por un accidente con la misma, nada grave se había caído y lastimado un poco.
Yo seguía cursando en el E.e.m.p.a, ya era el ultimo año. Una tarde quedamos en vernos, ese día falte solo para estar con él, sin embargo y como siempre me puso una excusa a última hora. ¿Otra vez lo mismo?, ¿cuántas veces me lo volverá a hacer?, me quejaba.
Pero lo perdonaba, no podía negarme, tenía una debilidad por él.
Volví a verlo, necesitaba saber si mis sentimientos seguían existiendo o solo era una simple ilusión, o la necesidad de sentir algo por alguien.
Terminé por confirmarlo, seguían intactos, aún estaba enamorada de él.
Fue raro sentir cosas por alguien y que no sea correspondido. Siempre fui de tener a quien quise, no se si por insistente o por mi poder de convicción, no había imposibles para mi.
Con él no podía, era mas duro que cualquiera, y eso me gustaba, lo difícil se vuelve tentador.

Un Capítulo De Mi Vida... Con Él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora