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Otro fin de semana juntos, esa noche fue lluviosa, empezó a sonar el celular, era Jeremías, habíamos peleado, no quiso llevarse a nuestra hija en la tarde. ¿Qué tenía que ver nuestras peleas con estar con su hija? ¿Por qué se empeñaba en mezclar nuestros asuntos con su paternidad?
Le conté a Javier lo que había pasado aquella tarde, estaba enojado, sabía lo que me hacia sufrir la situación.
Cuando sonó el teléfono y vimos su nombre inmediatamente me sacó el celular de mi mano y lo atendió.
"Habla el novio, ¿qué querés? Deja de molestar o te la vas a ver conmigo".
Que bien se sentía ser defendida por alguien, tuve que apagar el móvil, Jeremías estaba sacado.
A los días Javier quería titularizar la relación. Por mi parte no lo creía necesario, no necesitaba de un titulo para saber que solo quería estar con él. Esta vez estaba decidida a comenzar una relación, nos queríamos pero ¿para qué quería poner un titulo?, era solo eso, si ambos queríamos estar juntos no importaba que fuéramos.
Surgieron peleas, él se sentía ahogado, yo le hacía escena de celos. Decía que lo asfixiaba. ¿Querer pasar tiempo con alguien era asfixiar?
No lo entendía, no nos veíamos todo el tiempo, tampoco vivía hablándole, solamente el tiempo que tenía libre quería pasarlo a su lado, al tener un hijo mis momentos libres se acortaban y cuando los tenía quería estar con él ¿Qué tenía eso de malo?
Me termino insultando, me dijo cosas espantosas, ¿dónde quedó aquél amor que me juraba?
Lo bloquee de facebook y whatsapp, si no lo hacía no iba a acabar de humillarme con sus palabras, yo solo quería brindarle amor, él seguía resentido con haberlo dejado el año anterior.
Ya lo había perdonado, ¿por qué traer viejos rencores al presente? Quería empezar algo nuevamente con él, pero no sucedió y solo lo dejé.

Un Capítulo De Mi Vida... Con Él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora