26

16 1 0
                                    

En algunas oportunidades, luego de salir a bailar, iba a su casa.
Por días no hablábamos, aprovechaba al máximo el tiempo que pasaba a su lado ya que no sabia si aquella noche era la ultima en que lo vería.
Cada vez nos alejábamos mas, menos conversaciones, nos veíamos cuando "pintaba" pero como siempre de madrugada. Mis sentimientos por el seguían intactos, pero ya no me sentía cómoda con la situación. Sin embargo lo quería y con tal de verlo aguantaría lo suficiente, el tiempo compartido con él era de oro para mi, y los pensamientos que tenía sobre la "relación" que llevábamos me era indiferente cuando lo besaba.
¿Cómo un ser tan frío podía provocar tanto en mi? No tenía la menor idea, pero lo sentía y eso era lo importante.
Trataba de mantener ocultas mis emociones, soy una persona distante y reservo mucho mis sentimientos, no soy demostrativa cuando se que no voy a recibir lo mismo a cambio.
Amaba verlo dormir, podría estar así por horas y, a veces hasta lo estaba, otras dormía a su lado y en algunas simplemente miraba al techo.
Observaba su rostro, sus tatuajes, su espalda, que bien se sentía acariciarlo al dormir. Su pelo olía rico y él también, abrazarlo era la mejor sensación, o recostarme en su pecho. Despertaba y me abrazaba él a mi, me besaba y lo hacíamos.
Terminábamos distantes, teníamos buena cama, pero cuando la acción acababa todo era frío, quería sentirlo cerca y a pesar de estar pegados en una cama extra pequeña lo sentía lejos, distante. Solo nos unía la satisfacción. Yo quería mas, no me conformaba con su cuerpo, eso era superficial. Lo quería a él y quería que él me quiera.

Un Capítulo De Mi Vida... Con Él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora