Un Capítulo De Mi Vida... Con Él.

18

La relación con Ignacio comenzaba a hacerme daño, mas de lo normal, ¿por qué tenía que sufrir así? Tenía a mi lado alguien que me quería pero yo quería a otra persona.
Le dije lo que opinaba al respecto, yo necesitaba otras cosas, no era una zorra y tampoco le hacia favores a los hombres. No quería una relación seria solo pasar el rato, salir a pasar.
Ignacio se negó, no quería confundir las cosas, era tonto, ya se había confundido todo hacía rato, ¿qué estaba diciendo?
"No queremos las mismas cosas" me dijo, solo quería salir a pasear con él, no buscaba un noviazgo, quería tener una simple salida, como dos personas normales, ir a tomar algo o simplemente sentarnos en el parque, él solo quería hacerlo y yo ya no estaba dispuesta a ser su juguete.
¿Acaso tengo cara de gato? No se da cuenta que quiero estar con él, no todo es sexo, soy una persona y tengo sentimientos. Pero al parecer él no los tenía y yo no podía hacer nada para cambiarlo.
Deje de hablarle, tal vez con el tiempo pueda sentir algo por Mateo, sin embargo Ignacio apareció otra vez y aunque le hablara distante no podía contenerme a sus encantos.
Me estaba invitando a salir a tomar algo, ¿eso estaba pasando de verdad o era un sueño? Estaba feliz, no paraba de sonreír, por poco lloraba de la emoción.
Faltaban 3 días para lo que estaba esperando hacia tiempo.
Llego el sábado, la noche anterior hablábamos de la salida que tendríamos, a las 22 hs pasaría a buscarme, le pedí por favor que no me deje plantada y si lo hacia que nunca mas me vuelva a hablar.
Eran las 18 hs y todavía no me había mandado ningún mensaje, "hace horas no se conecta, tal vez esta durmiendo una siesta" pensaba.
Las horas pasaban y no aparecía.
A las 20 hs le escribí, sin embargo nunca le llego el mensaje, seguía sin conectarse ni a whatsapp ni a facebook.
Me bañe, y me planche el pelo, "si se decide hablarme a ultimo momento para pasarme a buscar prefiero estar lista" me decía a mi misma, 22:30 llego su mensaje, me pedía perdón, no íbamos a realizar aquella salida que yo tanto deseaba.
Le clave el visto, borre su número y lo eliminé de facebook. Lloré por horas, me quité el maquillaje y me recoste.
Lo odie por semanas, por meses, ¿por qué era tan malo? ¿por qué me ilusionaba así? ¿cómo seguía creyéndome sus mentiras? ¡Era una tonta!