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Mi cumpleaños término de la peor manera, no paraba de llorar pero a la vez no quería que Ignacio me vea llorando por él, la oscuridad por suerte me ayudo, pero no a él. Estaba borracha pero no ciega, en el suelo se encontraba el cenicero con cigarrillos apagados, a su lado el envoltorio de un preservativo. ¿Por qué me hacia eso? Había estado con otra persona antes que yo llegue, mientras estaba en el boliche.
Vivir ese momento me destrozo por completo, la primera vez que pasaba por una situación así. El mundo se me vino abajo, caí en la conclusión que era una mas del monton, ya no me sentía especial para él, me lo imaginaba con aquella chica, la cual nunca supe quien era.
Nos trataba a todas por igual, en su cama se acostaban otras personas, sus besos y sus caricias las repartía por igual. ¿Qué clase de chica pensaba que era yo, una puta?
Llego con el agua, fueron los peores segundos que había pasado, simule mi tristeza, ¿qué debía hacer? Quería irme, pero preferí pasar una ultima noche con él.
Seguía llorando pero él no lo notaba, no se veía nada. Me beso, y lo bese como pude, comenzó a quitarme la ropa, le dije que use preservativo ya que esa semana había olvidado tomar los anticonceptivos.
No pude mas, hacía dos horas atrás y durante toda la madrugada había estado revolcandose con otra, ¿cómo podía permitir que lo haga conmigo?, era asqueroso. Había besado a otra, había tenido relaciones con otra, no quería que me toque.
Lo saque de encima mio, "Me siento mal, quiero irme" le dije. Pregunto que me pasaba y si quería vomitar, le respondí que no, que solamente quería irme a mi casa, no me sentía bien y no quería hacer papelones.
Seguía sin entender que me sucedía, quería que me quede, yo solo lloraba y él aún no lo había notado.
En un segundo estalle, "la próxima vez trata de ser mas cuidadoso y tirar las cosas" le dije enojada mientras ponía con bronca aquél envoltorio sobre su pecho.
Se levanto confundido, sabía de que hablaba, estaba nervioso pero termino diciendo mentiras, "Sofía estas borracha, ese es el que use recién" ¿cómo podía mentirme así, tenia cara de estúpida acaso?
"Cuando me senté en tu cama y buscaste el agua lo ví, no me mientas Ignacio, estoy borracha pero veo bien".
Continuaba negándolo, pero ambos sabíamos la verdad, había estado con otra.
Me senté a su lado, él estaba apoyado contra la pared, estaba mal pero yo mucho más.
"Se que no somos nada, no voy a hacerte ningún planteó, no me corresponde, pero esto es mucho para mi no me siento bien, no me mientas tampoco estoy pidiéndote explicaciones ni siquiera tenés porque dármelas, pero no puedo aguantar esto, toda esta situación es demasiado, ya con venir y verte por la madrugada, estar con vos solamente para hacerlo es mucho para mi, pero lo de recién no lo puedo soportar" le dije.
Estaba buscando el pantalón pero no lo encontraba, alumbró con su tablet y luego alumbró mi cara. "¿Estas llorando Sofia?, tenés el maquillaje corrido".
Le respondí que no, no quería que sepa que lloraba por él. "Salí a bailar obviamente el maquillaje se va a correr de lugar".

"Llamame un remis, o llevame vos, fijate que haces, yo quiero ir a mi casa" mientras me ponía la remera me abrazó. "No quiero que te vayas, quedate al menos por hoy". Me negue rotundamente, no pensaba quedarme con él luego de lo ocurrido.
Salimos a la calle y subimos en la moto, las peores seis cuadras por recorrer, iba cruzada de brazos, sin parar de llorar, ya había amanecido. Llegamos a mi casa, le di un beso en la mejilla, abrí la puerta y escuchaba como se marchaba.
Fui directo al baño, me mire en el espejo, mis ojos parecían los de un mapache, el maquillaje negro cubría todo mi ojo, entendí como se dío cuenta de que lloraba, era difícil no notarlo.
No me importó, estaba devastada.
Al otro día desperté, tanto mi abuelo, mi tío y yo cumplíamos los años dentro de la misma semana, y cada domingo de cada año nos reuníamos en lo de mi abuela a festejar.
No tenia nada para festejar, estaba deprimida y mi cara lo transmitía perfectamente, no podía disimularlo. Aquel domingo discutí con todos, me iba a otra habitación sola, no podía contener mis lágrimas, no me paraba de doler la cabeza y el mensaje de Ignacio llegó.
¡Que tupé! Decía estar mal, me pedía disculpas y mas disculpas. Yo simplemente lloraba. No quería hablar con él, no quería aceptar sus disculpas, lo que sucedió fue la gota que rebalsó el vaso.
Nos escribimos por unas horas, trataba de que lo perdone, yo escribía testamentos disimulando comprenderlo, sabía que él nunca me había prometido nada, era consciente del tipo de relación que llevábamos.
"Siempre te dije que no quería enterarme de nada, imaginarlo era una cosa, pero verlo y saber que estuviste con otra persona antes que yo llegue fue completamente distinto, me sentí usada, no quiero tus explicaciones, no somos nada pero entendeme y entendé el momento de mierda por el que pase, me dio asco saber que en la cama donde estuve también estuvo otra persona. Es tu vida podés hacer lo que quieras y me parece perfecto".
"Cambie las sábanas y me bañe antes que llegues sabes que soy muy limpio Sofia, estuve mal, soy una mierda pero te prometo que no va a volver a pasar" ¡¿CÓMO MIERDA PODÍA DARME ESA RESPUESTA?!
Cada mensaje que llegaba me enojaba más, me deprimía más. Le pedí que no me vuelva a hablar.

Un Capítulo De Mi Vida... Con Él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora