Seduciendo a una nerd © [2da Temporada]

Capítulo 13.- No más autobús.

Después de ese incidente con Jared no lo vi por varios días hasta esta mañana que cruzamos solos miradas serias. Del chico drogadicto cual su nombre es Sean no lo he visto para nada. Adam y yo nos seguimos juntándonos algunos días en la biblioteca para estudiar y conversar, es un increíble chico.

Justin y yo seguimos haciendo nuestras cosas, hay días que no lo veo y él no me ve a mí, por cosas de cada uno.

Había salido ese día del trabajo temprano, en la mañana en la universidad no había pasado nada más que la mirada de Jared. Iba para el departamento cuando pase a comprar comida china para Justin y yo cuando me cae una llamada al teléfono móvil de él.

—¡Tengo una sorpresa! —me dice entusiasmado.

—¿Qué? —pregunto mientras pagaba la comida.

—Cuando salgas del trabajo vienes directamente al departamento —me dice.

—Salí temprano, de hecho estaba comprando comida china —le digo.

—Genial mi amor —me dice y sonrió recibiendo la comida—. Entonces te espero.

—Nos vemos —le digo y cortó para apresurarme.

Al llegar al departamento me encontré con Justin sentado mirando una revista de equipos de fútbol americano.

—Llegue —le digo y él me mira para sonreírme.

—Llegaste rápido — deja la revista aún lado para pararse y darme un beso.

—Traje la comida —le digo cuando me suelta.

Él me abraza y caminábamos así hasta la cocina donde dejo la comida y bolso.

—¿Cuál es la sorpresa? —le pregunto y él me sonríe.

—Mete tu mano en mi bolsillo de atrás del lado izquierdo —me dice y lo miro extraña—. No me mires así.

Me rio.

—Es que suena extraño Justin —le digo haciendo muecas.

—Solo hazlo —me dice mirándome.

—Podría aprovecharme de ti —le digo coqueta mientras rodeaba mis brazos en él.

—Me gustaría que abusar de mi —me ronronea y me rio.

Meto mi mano el bolsillo y siento unas llaves, en seguida las saco y se la muestro a Justin quien me sonríe.

—¡¿Te gusto?! —me pregunta emocionado y miro las llaves.

—¿Para qué son las llaves? —le pregunto y Justin me mira serio.

—No más autobús —me dice.

En eso lo miro a él, miro las llaves y lo vuelvo a mirar.

—¿Son las llaves de tu madre? —le pregunto.