Seduciendo a una nerd © [2da Temporada]

Capitulo 20.- ¿Quién es él?

Los últimos días habían sido bastantes interesantes con Santiago. Recordaba cómo era él en instituto conmigo y como es ahora. Quien se iba a imaginar que estuviera viviendo con el chico que me gustaba tanto y con mi novio cual amo.

Me he sentido bastante mal he intranquila al no decirle todo a mi novio todo lo que ha estado pasando, pero ni siquiera sé cómo me iba a dar explicaciones. En cambio, él está normal y tranquilo, claro está que Santiago estará a su lado.

De los demás no sé mucho, ya que Sean volvió a desaparecer; creo que lo suspendieron o se fue de vacaciones. Chase sigue igual que imbécil con su novia estúpida, Adam sigue hablando cosas conmigo y Jared...bueno ha estado bastante distante estos días.

Seguía bebiendo mi café mientras miraba por la ventana del departamento. Los chicos aún despertaban ya que hoy sería el primer día de Santiago en la universidad y espero que tenga un buen día. Deje la taza aun lado para ir a bañarme antes que alguno despertara y pidiera el baño. Cuando estaba lista y peinando mi cabello, Justin se levantó con todo el cabello desordenado y solamente en bóxer.

—Buenos días —me tomó de la cintura.

—Buenos días —le digo dándome vuelta para darle un beso en los labios—. ¿Como amaneciste?

—Con frio —me dice y le sonrió—. No debiste salir de la cama tan temprano.

—Estaba haciendo unas cosas para la universidad —le digo mientras le explicaba mi razón porque me había levantado más temprano.

—Estudias demasiado, deberías relajarte ___ —me dice Justin mirándome—. Te cansaras.

—Voy bien todavía, aun no llego a ese punto —Justin me da otro beso para soltarme.

—Solo no te vuelvas loca —me dice dándose la vuelta para entrar al baño.

—Eso espero —susurre para mí misma.

Deje el cepillo, ordene algunas cosas en mi mochila mientras Justin seguía en la ducha. Escuché como cantaba, sonreí para mí misma y salí de la habitación directamente a la cocina para preparar algunas cosas para los tres. Iba pasando por el pasillo cuando veo a Santiago levantarse de su cama, en seguida dejó de mirarlo y él se da cuenta de mi presencia.

—Podrías taparte —le dije colocando mi mano para no verlo.

—No me apetece —me dice tranquilamente.

Siento que mis mejillas se ruborizan cuando él va directamente a la cocina dándome la vista de su bóxer y espalda ancha.

En ese momento en que desearía ser hombre, ah.

Deje mis cosas a un lado mientras ignoraba a mi amigo en bóxer. Unos minutos más tarde Justin entro a la cocina y vio a Santiago, después a mí.