Seduciendo a una nerd © [2da Temporada]

Capítulo 32.- Conoceme.

Los días habían pasado rápidamente. A Chase lo había visto en pocas ocasiones y no habíamos hablado nada sobre el beso; en un momento me gusto y después me sentí mal ¿pero de qué? Si Justin y yo habíamos rompimos por a vernos traicionado a los dos en mentiras.

No hay remedio que cure nuestra "Infidelidad" por parte de los dos, aunque es palabra era fuerte ya que solamente nos besamos y él casi comete el error, pero no lo hizo y eso lo que cuenta. Pero Justin y yo no volveríamos, ya que días le había pedido que volviéramos y había llorado mucho por él, pero ¿qué sacaba? Él me quería lo más lejos posible para olvidarme rápido, pero para mí eso no puede ser, fue él quien me busco hasta que consiguió conquistarme totalmente y ahora ¿Qué venga todo esto? No tiene sentido en lo absoluto.

¿Qué es lo que me estaba pasando a mí? Lo que me pasa a mí es falta de inseguridad hacia mí misma ya que la única persona que me hacía sentir segura era Justin y como él no estaba encontré a esos chicos que se aprovecharon de la situación al igual que yo para sentirme segura.

No amaba a Sean aunque debo admitir que es guapo pero es malo de la maldad pura.
No me gusta Jared, es un mujeriego completamente y aunque parezca ser amable conmigo sé que me cambiaría en un dos por tres.
Estimaba a Adam porque se había ganado mi cariño pero que haya confundido sus sentimientos para llamarme zorra y cambiar de look para presentar a otra persona, sinceramente no sé qué persona estuve tratando todo estos meses.
Por último a Chase, no lo conocía, solo lo había visto cuando le tire la malteada o jugo a Amanda los primeros días sin querer. Fue una sorpresa ver una réplica de Adam, una réplica peligrosa que sabía que podía jugar con las personas. Un idiota total, cual había besado, siendo que yo era la primera en su lista de estúpidas.

Ya sabía lo que hacer y no incluía a ningún chico por ahora.

—¡_____! —me grita detrás de la puerta Santiago.

—¡Qué! —Chille molesta.

—¡Tienes examen hoy! —Me grita de nuevo—. ¡Justin se ha ido y tengo que irme contigo ahora!

Me levante rápidamente para sacar las cosas y abrir la puerta para ver Santiago.

—Córrete —lo empujó para entrar al baño.

Cierro la puerta y veo a Max dentro del baño.

—¡Qué haces tú aquí! —le digo sorprendida, el perro me acaricia las piernas me desnudaba—. ¡Santiago dame cinco minutos!

—¡Ya! —Me grita a los segundos.

Después de haberme duchado, salí con Max al pasillo con dos toallas, una en el cabello y otra en el cuerpo. Justo cuando iba entrar Max se pone a ladrar y Santiago lo ve y después me ve a mí; siento como mis mejillas se tiñen.

—¡Max calla! —le dice mi amigo.

Entro a la habitación para cerrarla y vestirme

—¡Apresúrate!