Seduciendo a una nerd © [2da Temporada]

Capitulo 31.- Nuevos problemas.

Casi tres semanas del término de mí relación con Justin, me sentía bastante extraña estar tan cerca de él.

Siento que nuestra relación no ha terminado... es como si estuviera vagando, pero la realidad es otra, lo veo y me tiemblan las piernas, casi no hablábamos y no creo que estemos todo el tiempo en que estemos en la universidad.

A todo esto, quedaba una semana para los exámenes y yo estaba estudiando en la sala con litros de café mientras Justin y Santiago seguían en la universidad; era mi día libre ya que tampoco trabajaba y prefería estudiar.

Me asuste dejando mis apuntes aún lado cuando una llamada me llamo la atención.

Mi madre.

—Mamá —Contestó en seguida.

—Cariño ¿cómo estás? —escuchar la voz de mi madre hizo que me sintiera como su bebita regalona.

—Bien ¿Y tú mami? Te extraño —le digo rápidamente mientras me acomodaba en el sillón.

—Bien cariño, yo mucho más te extraño —me dice ella—. Te llamaba para acordare a ti y a Justin sobre la boda de Pattie.

Oh la boda de mi ex suegra se me había olvidado.

—Ya envié algunas invitaciones y espero que les llegue la suya con la de Santiago —Dijo ella.

—Si mamá —le digo tratando de calmarme.

—Oye apoya en esto a Justin en esto, debe ser muy extraño toda esta situación para él —me dice y de pronto me quedo callada—. ¿Van a venir para las vacaciones?

—De hecho si...nosotros iremos —le digo mintiéndole.

—Qué bueno cariño, le diré a Pattie —Dice mi madre y me pongo en alerta.

—No, de hecho mamá, Justin y yo queremos que sea una sorpresa —le digo.

—Oh ya veo, entonces no digo nada aunque Pattie ahora no tiene cabeza para nada —Mi madre se ríe.

—Si mamá —Trato de parecer normal.

Cuando había terminado la llamada deje el celular aún lado para concentrarme en los estudios. Horas más tarde habían llegado Justin y Santiago, ellos entraron riendo mientras estaba concentrada y frustrada por no encontrar mi otro cuaderno de apuntes.

—Oye... ____ ¿Te apetece comer? —Me pregunta Santiago.

—No gracias, no tengo hambre —Me levanto para ordenar todo en su lugar e ir a dejarlo a la habitación de Santiago.

Una semana y sería el final de todo.

Tome mi bolso y un abrigo para salir de ahí. No quería ver a Justin y si podía evitarlo lo haría. Ahora mismo tendía que ir por ese apunte a la universidad aunque perdiera tiempo, tenía que salir por lo menos a que mi cerebro descansará.
El viaje estuvo tranquilo ya que me había comprado un café. Poca gente quedaba el viernes en la tarde en la universidad ya que todos se iban de fiestas. Ente tranquilamente hasta donde estaba mi casillero.
Saque unos libros para ver si estaba mi cuaderno de apuntes y lo puede encontrar en el montón de desorden.