Seduciendo a una nerd © [2da Temporada]

Capítulo 52.- Guapo.

Con los días las cosas estaban cambiando. Justin se comportaba bien conmigo y eso, a estas alturas, era extraño. En cambio Santiago, ya ni me dirigía la palabra, es decir, ya no hablábamos. Mis primos y Justin se dieron cuanta de la situación pero no han dicho nada al respecto.

Hoy era el campeonato y donde vendría Leah. Preferí no ir a clases ya que vendría Leah a la casa y no quería que se topará con los solteros hambrientos de mis primos.

Cuando había despertado, había sido por la lengua de Max.

—Max por favor —le dije al perro tratando de sacarlo de mi cara.

Me rio de la situación.

—Max.. —digo y el perro sigue dándome amor de lengua.

Vi a Derek en la puerta.

—Está listo el desayuno —dice mi primo y junta la puerta para que Max saliera.

Al levantarme, Max de la habitación y lo seguí. Al abrir la puerta, justo lo que veo es como Martín le tira un boxer a David en la cara.

—¡Asqueroso de mierda! —le grita David a Martín.

Martín se ríe a carcajada. David se saca el boxer de la cara y le pega con la toalla que tenía con la mano.

—¡David! ¡Martin! ¡Basta! —Grita Jorge al verlos pelear.

Pasó por el lado de ellos como si nada hasta ir a la cocina. Primero comería y después me bañaría.

—Esa cara —Me dice Nicolás al verme.

—Comeré y de ahí me bañare —le digo sentándome.

Alonso quien cocinaba el desayuno nos ve y sonríe.

—Así que va a llegar tu amiga —dice Alonso viéndome—. ¿No te da cosa que te vea en ese estado?

—Naaa.... Es mi amiga —le digo—. Puedo ser vagabunda con ella.

—¿Con las chicas eres igual? —me pregunta Derek al respecto con sus novias.

—En realidad no lo sé.. —le digo.

Derek y Alonso se miran entre sí. Nicolás empieza a servir los platos del desayuno.

—¿A qué hora llegara? —me pregunta Nicolás.

—En un rato más —le digo.

Mis primos no dicen nada más y empiezan a comer, cuando Nicolás sirve. Alonso quien hacía panqueques nos sirvió a cada uno. Después de unos minutos tranquilos, llegaron los otros tres simios que empezaron a comer.
Al terminar ayude a Derek a limpiar los trastes y la cocina, para luego irme a bañar.

Saqué mi ropa y entre en el baño, para cerrarlo con pestillo. Me duche tranquilamente y cuando termine, sonó el timbre.

—¡Yo voy! —Sentí el grito de Jorge.