Seduciendo a una nerd © [2da Temporada]

Capítulo 35.- Carta.

POV Justin.

Acomodaba mis brazos tras mi nuca mientras intentaba de obtener algo de sueño, ya eran casi las tres de la mañana y aun no podía lograrlo. ____ estaba durmiendo en la otra habitación quien sabrá como y yo estoy como un idiota mirando el techo mientras los ronquidos de Santiago se hacían prominentes en la habitación. Max estaba acostado a las orillas de los pies de su dueño; el perro se veía demasiado tranquilo.

Me levante para entrar al baño de la habitación, cerrar la puerta, abrí la llave del lavamanos y me tire agua en la cara. No podía seguir así. A cada momento pensaba en ____.

Un mes.

Es una locura. Me sentía como idiota con toda esta situación. Me cuesta comprender que unas situaciones llevaron a otras. Las primeras era difícil, no podía evitar mirarla y como un cobarde mi iba temprano para no verla.

Cerré la llave y volví a la habitación. Trate de capturar el sueño pero fue muy poco lo que logre. Cuando había sonado la alarma Santiago seguía durmiendo mientras que Max jugaba con sus juguetes. Tuve que levantarme temprano para ir a la cocina, pero antes me di cuenta como su habitación estaba cerrada; si entraba sería un completo imbécil, eso lo tenía más que seguro.

Tome desayuno para tomar mis cosas e irme en auto, sabía que Santiago se iría con ella; no estaba celoso porque él me lo había dicho, admito que al principio me dio celos pero después recordé que era Santiago, él chico cual había amado y que ahora ella me ama a mí.

Al llegar a la universidad me encontré con mi grupo de amigos, en cada momento aparecía _____ en mi cabeza, tratando de sacar eso de mi cabeza me fijo en mi celular cual tenía unas llamadas perdidas de Jason. Me pareció extraño, pero después lo llamaría, no sería importante.

Mientras iba a mi casillero y nos separábamos del grupo, Bash me llamo la atención.

—¿Qué sucede? —le pregunto cuando llego a mi casillero.

—Hay rumores —se cruza de brazos mientras se apoya en el casillero de al lado.

—¿Qué rumores? —le pregunto al guardas algunos libros.

—Hay tráfico de coca en la facultad de humaninades Justin —me dice acercándose.

Lo miro por segundos.

—Siempre hay en todos lados —le comento.

—No, esta vez la cosa se puso más peligrosas, hay una banda de narcotraficantes y están pidiendo personas a cambio de dinero —miro a Bash.

—Ve directo al grano Bash —le digo cerrando mi casillero con cautela.

—En la fiesta de Jared se filtraron drogas en las bebidas, cuando Jared se fue por la policía había cocaína dentro pero no saben a cuantas cantidades.

—¿Crees que Jared sea capaz? —le pregunto

—No, pero sus invitados si —me dice mientras comenzábamos a caminar—. Quizás esa sea la respuesta a lo que paso.