Lauren
6:15 a.m el sonido de la alarma hace eco en mi habitación silenciosa anunciando el comienzo de un típico día de trabajo, pero ¿Porque me siento tan agotada si es lo que cualquier persona estaría haciendo?, bueno la causa es sencilla y se llama Camila Cabello, esta mujer no es solamente la causante de que no pueda dormir todas las noches, si no que es la hermosa y extremadamente sexy mujer de mi jefe.
7:00 a.m ya en la empresa me encuentro a mis compañeras y amigas Alexa y Normani. Al acercarme a ellas la sonrisa se me borra enseguida cuando percibo lo nerviosas que se ven, antes de preguntar que sucedía Alexa se apresura a decirme -ella te está esperando en la oficina- Que casualidad, pasó la noche entera soñandola y justo tiene que aparecerse.
Ellas sabían por todo lo que estaba atravesando y lo que sentía por esta mujer impresionante, cada vez que hacíamos alguna junta o reunión me quedaba mirándola sin poder evitarlo y ella lo sabia, era un juego, sólo que yo no tenía idea de como jugarlo a diferencia de ella que me provocaba mirándome fija y seductora cada vez que me tocaba hablar.
Sin dudas me tiene como quiere.
No pude evitar ponerme nerviosa y que todo mi cuerpo se tensará con la simple idea de verla, cada vez que la tenía cerca me sentía así. Antes de subir al elevador escucho que ambas me desearon suerte, les sonrió y subo hasta el piso donde se encontraba mi oficina junto con la de mi jefe.
Al entrar me encuentro con una imagen que ni en 100 vidas hubiera imaginado. Estaba ella, sentada sobre mi escritorio con su sonrisa seductora mirándome fijamente en un vestido rojo ajustado y corto, muy, mas de lo que debería usar siendo casada, no se cómo Michael la deja salir así pero entonces recuerdo que casi nunca esta y viaja constantemente. Al verla me quedo inmóvil, era jodidamente sexy desde el punto que lo vieras.
Después de diez minutos de silencio decide romperlo ya que yo no podía formular nada.
-Buenos días Lauren -me saluda levantándose y yendo hacia donde estaba para darme un suave beso muy cerca de mi boca.
-Buenos días señora Cabello- contesto después de salir del shock que me produjo sentir sus labios tan cerca de los míos.
-¿a que se debe su visita? No tenía programada ninguna reunión y su esposo se encuentra viajando en estos momentos.- Conteste evitando su mirada y dirigiéndome al escritorio para comenzar con mis actividades diarias.
-Cómo estás Lauren?- Respondió con su natural encanto evitando mis preguntas de porque se encontraba en mi escritorio vestida como para darme un ataque cardíaco.
No era la primera vez, desde que comencé a trabajar en la empresa gracias a mi padre y su gran amistad con Michael siempre hacia que la notara, buscaba mi atención y como no darla si es hermosa, todo en ella me fascino desde el primer momento en que me la presentaron.
3 meses antes
Me encontraba en una fiesta que hacia Michael Clifford el mejor amigo de mi padre y uno de los empresarios más ricos del país, estaba pasándola muy bien hasta que la vi, se estaba acercando junto a Michael y mi padre mientras yo hablaba con mi madre de cosas banales, desde ese momento olvide como respirar.
Morocha, bronceada, unos ojos penetrantes y muy seductores. Iba con un vestido largó negro que resaltaba sus curvas, en especial su trasero que oh por dios!..
-Lauren, como estas pequeña? Te presento a Camila mi esposa.- me la presento orgulloso de ella.
-Mucho gusto- dije tendiéndole la mano, que suave piel! ¿Es de verdad esta mujer?.
-El gusto es todo mío, Por fin conozco a la famosa Lauren de quien tanto habla Michael, que por cierto tenia mucha razón al decir que eres hermosa.- dijo mientras se mordía el labio, esa simple acción me dejo sin palabras..
Era hermosa, su carisma a la hora de hablar, su personalidad. Entendía muy bien porque Michael la escogió, era perfecta por donde la vieras.
Después de haber compartido ese momento con ellos, me aleje para respirar un poco y tranquilizar a mi cuerpo que estaba enloquecido con la mujer que tenía enfrente.
Trate de concentrarme en otras personas, otras cosas, hasta termine bailando con uno de los invitados y amigo mío que estaba ahí presente.
Mientras estaba bailando con John sentía que alguien nos observaba a la distancia y en un giro que me hizo dar nuestras miradas se chocaron, sentí escalofríos por todo el cuerpo así que decidí ir a beber algo ya que de esa forma me alejaba de su visión y no me sentía tan vulnerable.
Ya sentada en la barra y con un trago en la mano siento ese perfume delicioso, lo recordaba de algún lugar y cuando volteó era ella, estaba detrás de mi con esa sonrisa seductora que la caracterizaba, sentí como mis piernas temblaron y como el mundo se detuvo cuando se acerco a hablarme al oído.
-¿Ya te has cansado de bailar Lauren?- Me pregunto casi en un susurro haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera.
-No, sólo vine a beber algo- conteste después de un momento que me tome para recuperar la respiración.
-Tu compañero lo hace muy bien pero sin dudas tu te mueves mejor.- quede sin reacción, ¿a que venía ese comentario? ¿Qué le digo? Michael es lindo pero tu sin dudas eres el ser humano más hermoso que vi en mi vida.
-Muchas gracias, pero.. y tu? No te eh visto bailar y con ese cuerpo de seguro hiciste algún tipo de danza o vas mucho al gimnasio.- Oh Dios mío!! Eso lo dije en voz alta? Demonios, porque me pongo tan nerviosa! Es sólo una chica Lauren! Hermosa, vale aclarar.
Así cómo termine la frase su sonrisa se hizo más grande y sus ojos recorrieron todo mi cuerpo, me sentí como una niña indefensa..
-Gracias por el cumplido pero no hago ninguna actividad física y la danza no es lo mío..-después de ese comentario hubo un silencio y volvió a hablar.
-¿quieres ver el resto de la casa?-
-Si, me encantaría- conteste sólo por el hecho de estar con ella un poco más.
Al entrar me llevo hacía, según ella, su lugar favorito en toda la casa, quien hubiera pensado que sería el mío también. Me quede boquiabierta, era su estudio y tenía millones de libros, más de los que me podría imaginar. La mire como pidiendo permiso y asintió, lo recorrí leyendo los títulos de cada libro con mucho interés, la lectura era una de mis pasiones y al parecer de ella también.
Me detengo en uno, "Bajo la misma estrella"; se que la mitad del mundo lo leyó pero no me la imaginé a ella haciéndolo, perdida en mis pensamientos no percibí cuando se acerco hasta estar detrás de mi casi rozando sus pecho contra mi espalda.
-Es un buen libro, lo leí hace tiempo.- cuando hablo sentí su aliento a menta golpear mi cuello y me quede sin reacción, ¿porque estaba tan cerca? y ¿porque era tan caliente?! Al ver que no reaccionaba comenzó a acariciar desde mis manos hasta mis hombros mientras olía mi perfume.
-qué bien hueles Lauren- susurro y no pude evitar soltar un gemido, ella lo noto y sentí su sonrisa cerca de mi cuello, después de eso sus labios recorriendolo.
Mi respeto y autocontrol se me estaban yendo a la mierda con este juego.
-¿quieres que me detenga?- la oí preguntar y cuando estaba a punto de decirle que no lo haga, que termine con lo que comenzó, sentimos que alguien llamaba a la puerta.
