Anteriormente..-Oh Jauregui te acabas de meter en graves problemas- me susurro al oído mientras le daba un beso a mi cuello.. Mi cuerpo reaccionó a ella diciendo mi apellido y besándome de esa forma.
-En graves problemas- me miro directamente a los ojos y mi vista cayó a su boca sin poder evitarlo y ella como la provocadora que es y lo que sabe que produce en mi, mordió su labio. No lo dudo.. Pensé mientras la seguía al ascensor que nos llevaría a nuestra famosa habitación.El elevador estuvo lleno de tensión mientras subíamos a la suite donde estaríamos por dos semanas, si, me dijo que serían dos semanas en vez de una, al parecer ese detalle se les olvido de informarme antes de que aceptara el viaje. El mas importante cabe destacar..
No podía mirarla, mientras estábamos juntas las cosas se salían de control sin decir que ya se habían ido al demonio cuando nos tratamos como una pareja de recién casadas con el recepcionista del hotel.
Cuando llegamos al ultimo piso no pude evitar sentir nervios con lo que podría venir a continuación, estaba tan metida en mis pensamientos que no salí al pasillo hasta que escuche a Camila llamarme.
-Oye Lolo, estas ahí? Necesitamos ir a la habitación.- me dijo mientras me miraba desde afuera de las famosas puertas de titanio que nos separaba.
-Si, disculpa.- conteste con un hilo de voz, sus piernas hacían que se me hiciera difícil pensar en otra cosa que no sea tocarlas. La seguí despacio y en silencio admirando su figura desde atrás, dios gracias por el regalo de esta hermosa vista.Al llegar a la puerta de la que deduje era nuestra suite, se giró para darme una ultima mirada, que decía solo una palabra.. "prepárate"
Abrió la puerta dejándome ver el interior de lo que sería nuestro hogar para las próximas semanas, era asombrosa, tenía todo lo que necesitábamos y mas, contaba con una habitación principal, cocina, comedor, un living para relajarnos, baños y otras cosas mas. todos los lujos que se merecía la señora Cabello.Al entrar lo primero que hice fue dirigirme al balcón, tenía algo con las vistas que me fascinaba, cada vez que viajaba ya sea sola o en compañía de alguien lo primero que pedía era una habitación con la mejor vista de la ciudad. Me perdí por un momento viendo lo hermoso del paisaje que no me di cuenta que alguien mas estaba observando detrás de mi, cuando voltee mi respiración se quedo atascada y por un segundo se me olvido mi nombre, detrás de mi una figura exquisita hacia acto de presencia, llevaba un vestido hermoso ceñido al cuerpo que dejaba apreciar toda su figura en su máximo esplendor aunque ya la había visto solo en lencería, amaba como le sentaban esos vestidos.
-Al parecer te gusto la habitación..- dijo mientras se acercaba a mi comiéndome con la mirada.
-Mis ojos están más arriba cariño.- dijo una vez que se detuvo frente a mi.
No podía sacar mis ojos de su cuerpo, era un iman visual.
Una vez que levante la vista me prepare para contraatacar.
-Ese vestido te sienta increíble pero prefiero tus otros conjuntos, para ser mas especifica los que dejan ver mucho mas de ti- le dije mientras sonreía de costado. Si, sabia que esa sonrisa podía con cualquiera.La vi morderse el labio y comencé a hiperventilar, no puedo ser seductora con ella si con tan solo un gesto deja mis piernas débiles y mi ropa interior inutilizable.
-Oh Jauregui, lamento no cumplir con tus deseos en este momento pero debemos cumplir con nuestro trabajo, mi asistente me acaba de decir que nuestros socios y clientes planearon una cena show para darnos la bienvenida.- termino de hablar y miro mis labios, los acaricio con uno de sus hermosos dedos y creí estar en un sueño muy húmedo.
-Tu boca es un pecado Lauren.- termino de decir y sonó su teléfono celular. Grandioso siempre en el momento indicado.Me quede sintiendo su tacto en mis labios por unos segundos hasta que desperté del transe y me fui a preparar, me puse un vestido largo negro y blanco con un corte en una de las piernas hasta el muslo imaginando que era una cena formal, me maquille y deje mi pelo hacia un costado.