Capitulo 20

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- Hola hermosa, si querías provocarme luciendo así lo has conseguido- Me dijo suave al oído y todo mi cuerpo reacciono.

- No me vestí así para usted señora y con su permiso tengo que volver con mi novia- le conteste dándome la vuelta y haciendo mi camino de regreso a Keana cuando me tomo del brazo y me junto a su cuerpo.

- No te vestiste así para mi? que pena, entonces te vas a desvestir así para mi- Termino guiñando el ojo.

Esta mujer es mi fin.

Cuando estaba de camino a juntarme de nuevo con mi acompañante recordé porque en primer lugar me había separado de ella y mi vejiga también me lo hizo notar, así que voltee para hacer la ruta que antes había planeado realizar y que por la culpa de una hermosa mujer no pude logarlo.

De camino notaba como todas las miradas se posaban en mi, no voy a ser hipócrita y decir que no estaba linda, pero ya me estaba volviendo incomoda la situación.

Entre al baño mas para escapar de las miradas que por la necesidad y suelto el aire en cuanto noto que estoy sola.

Hago mi camino hacia el ultimo cubiculo donde entro y me propongo a realizar mi tarea natural, al segundo en que estoy por salir siento como que alguien me empuja nuevamente hacia adentro.

- Que Dem- no pude terminar la frase ya que una mano me lo impidió, mientras la otra se dirigía a mi cintura y la acariciaba suavemente.

- Shh, si fuese tu no gritaría- Me susurra Camila al oído y sigue su camino por mi cuello con besos mojados.

Al sentir sus labios sobre mi piel, mi cuerpo entero reacciona.

- Que estas tratando de probar Camila?- le conteste tratando de zafarme de su agarre pero a la misma vez disfrutando de cada beso que me estaban volviendo loca.

- Quiero hacerte entender que me perteneces a mi.- termino metiendo su mano por debajo de mi vestido. Sentí morir en ese mismo momento así que con las fuerzas que me restaban la mire a los ojos y tome su cabeza para atraerla a mi y le partí la boca de un beso.

Dios! como estaba deseando esta boca!

Camila es el tipo de persona que con un beso, te hace olvidar todos los que alguna vez probaste y desear no volver a besar otra boca nunca mas.

Es perfecta en cada minúsculo detalle.

La bese como si no existiera nadie mas en este mundo que solo nosotras, como si ella no tuviera a su esposo buscándola en la fiesta que sucedía fuera de este pequeño espacio nuestro y que yo no tenia a la que fue el gran amor de mi vida esperando.

Su lengua hacia esa cosa que me volvía loca y no pude evitar suspirar mientras nos besábamos, ella aprovecho eso para volver a mi cuello rápidamente, lo beso con tanto fervor y pasión que para ese momento no había lugar de su cuerpo que no haya sido tocado por mis manos, recorría cada espacio que tenia.

En un momento comenzó a mover la mano que tenia debajo de mi vestido y se dirigió a mi entre pierna.

- Veo que ya estas preparada para mi- Me dijo seductora y yo la quise odiar por eso.

Hizo a un lado mi ropa interior y comenzó a frotar lentamente, haciendo que ruegue en silencio.

yo por mi parte no perdí el tiempo y decidí jugar un poco.

Sabia que esto pronto terminaría pero quería que las dos disfrutemos.

Con la fuerza que no se de donde saque retire su mano de la labor increíble que estaba haciendo y de un salto cambie nuestras posiciones, siendo si que ahora era ella quien estaba presa bajo mi cuerpo.

-Dos pueden jugar este juego Camila- Le dije mirándola a los ojos, la sentí fulminarme con la mirada y ese fue el principio de la tormenta.

subí sus manos hacia arriba manteniéndolas presas ahí mientras mi boca se dirigía a su oreja.

- No sabes lo sexy que te ves ahora- le dije suave al oído seguido de un beso.

Sentí su cuerpo temblar cuando mi boca bajo a su cuello, lentamente hice mi camino hasta llegar a su escote donde me quede por un eternidad aprovechando sus hermosos senos.

Agradecí a todos los dioses cuando mi mano se dirigió a su entre pierna y no encontró nada.

Había olvidado lo traviesa y provocativa que era.

- Tu me quieres matar verdad?- Le pregunte y lo que recibo a cambio es un guiño y una sonrisa seductora que se borra y se transforma en puro placer al momento que mi mano hace contacto con su centro.

- Yo te quiero para mi, eres mia- Me respondió a medida que la hacia gozar.

Mis dedos entraban y salían de ella como si la conocieran de memoria, sabia donde tenia que tocar para volverla loca, pero no lo iba a hacer, tendría que rogar para eso.

Solo la miraba, guardando en lo mas profundo de mi memoria sus facciones en este momento de climax, mientras Camila por su parte solo pedía mas y que no pare.

No lo haría jamas!

Estaba con la cabeza echada hacia atrás mientras llegaba a su punto máximo y cuando llego me vio directamente a los ojos, como que con esa mirada me dijera todo lo que no se anima a decir en voz alta y no lo va a hacer nunca.

La entendí y por eso le partí la boca de un beso, un beso con temor de que tal vez es el ultimo que compartamos.

Termine de besarla y saque mi mano de su interior, Camila la tomo y con su lengua la recorrió y chupo lo que quedaba de ella.

Tan solo esa acción provoco que me incendiara por dentro.

- Sabes que te haría gozar una y mil veces mas dentro de este lugar?- Le pregunte sabiendo muy bien que si no estuviesen todos afuera esperando nos quedaríamos aquí por siempre.

- Realmente me vuelves loca Lauren, no se que me has hecho pero no puedo estar sin ti.- Me tomo de los dos lados de la cara y me miro como si de verdad lo sintiera y por poco lo creo.

- No puedes esperar que esto siga así Camila, es la ultima vez que sucede.- Le conteste no creyendo ninguna palabra y por supuesto ella lo supo así que se acerco, a mi boca y freno antes de que nuestros labios se toquen.

- Va a seguir cuantas veces lo queramos Lo, y te puedo asegurar que no he terminado contigo aun.-

Termino de decir y salió de baño, no sin antes estamparme un beso que me dejo sin reacción.

La vi dirigirse al lava manos y yo la seguí apoyando mi cuerpo contra el suyo y las dos manos a sus costados mientras miraba su reflejo en el espejo.

Me acerque a su oreja y le susurre.

- Mañana te quiero en mi habitación del hotel, nos debemos una noche.-

Bese su espalda descubierta y voltee para salir de allí.

Cuando estaba saliendo ella toma de mi brazo y me jala nuevamente hacia donde estaba, haciendo que se choquen nuestros cuerpos y su boca este a centímetros de la mía.

- Tu me debes mucho mas que eso- me respondió y sin mas sus labios de adueñaron de los mios.

Estuvimos unos minutos así, hasta que ella se separo de mi.

- Me encantaría seguir por donde va esto, pero vamos a tener que posponerlo, va a llevarnos mas tiempo del que tenemos.- me dio un pico, me guiño un ojo y salió por la puerta.

Dejándome nuevamente, con ganas de ella.

La esposa de mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora