Capitulo 14

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-Aunque me podría pasar la vida viendo tus ojos hermosos, tenemos lugares que visitar.- me dice alejándose un poco de mi para tomar su bolso y las llaves de la suite. Es increíble la forma en la que me pierdo en cada movimiento que hace.

Caigo en la realidad cuando la veo parada en la puerta tendiéndome la mano, invitándome a que me pierda con ella.

Y sin dudas que lo voy a hacer..

Bajamos por el elevador entre besos y caricias, como si fuésemos dos jóvenes enamoradas.

Al llegar al lobby me tomo de la mano y nos dirigimos hasta la recepción.

El recepcionista al reconocernos después de saludarnos amablemente, llamo al instante a la persona que nos iba a llevar a recorrer todo lo que tenia planeado Camila, que vale aclarar no me dijo absolutamente nada.

Permanecimos muy calladas hasta subirnos al mercedes benz negro que nos esperaba en la puerta de ese hermoso hotel, al estar dentro del vehículo volvimos a nuestro mundo, ella suspiro y me estampo un beso como si fuese el agua en el desierto después de días de no beber ni una gota.

Al separarnos me dejo un casto beso y me miro profundamente a los ojos.

-Cuanto estaba extrañando esto por Dios!- Dijo y no pude evitar reírme por su acción.

-Eres una exagerada, hacia 5 min lo habías hecho- respondi tomándola de la mano.

-Pueden ser 5 segundos y voy a extrañar besarte de todos modos bebe.- dijo antes de besarme nuevamente pero con mas suavidad.

Al despertar del transe que me producen sus besos, reconoci el camino y ella de algún modo se dio cuenta.

-Aparentemente las sorpresas contigo van a tener que ser mas elaboradas- termino de decir cuando llegamos a uno de los lugares mas hermoso del cual tuve la suerte de conocer.

Se trataba de ni mas ni menos que el Museo del Louvre, el museo mas importante del mundo y uno de mis lugares favoritos. -Por el brillo en tus ojos debo asumir que fue una buena elección.- Hablo Camila mientras bajábamos del coche y un seguridad nos guiaba hacia el interior de el mismo.

Estuvimos recorriendo el lugar hasta que Camila me dice que era momento de comer, ni siquiera me había dando cuenta la hora que era, estaba tan absorta, que se me había olvidado del espacio tiempo.

Nos subimos nuevamente al coche y sin mas partimos a según Camila su restaurante favorito en todo el mundo, ni en mil vidas hubiese imaginado que iba a ser el mío también.

Il Etait Un Square, el lugar donde se comen las mejores hamburguesas del mundo, y si soy un desastre a la hora de comer pero en mi defensa, ¡como culparme!.

Llegamos al lugar, y al entrar Camila saludo al de la recepción como si fuesen amigos de toda la vida, después me contó que lo había conocido en uno de sus primeros viajes como modelo y el se encargo de enseñarle la mejor versión de Paris.

A medida que comiamos, Camila se encargo de hacerme saber mas de ella, me contó sobre su familia y lo poco que la ve desde que se inicio como modelo, el problema que tuvo con su padre la primera vez que la vio con una chica y como hasta hoy no la dejaban ver a su hermana menor. Que se quisieron acercar cuando supieron que estaba casada con Michel pero que después que le empezaron a pedir dinero se alejo nuevamente.

Cada vez que hablaba de algo hacia que me enamorara mas de ella, no solo por la pasión, si no por como es, tan sencilla, tan amorosa al hablar de su hermana pequeña Sofi, cada detalle que la hace ser quien es.

Estábamos tan bien, pasando el mejor momento cuando recibe una llamada, esa maldita llamada. Camila se disculpo para poder hablar mas tranquila y me dejo sola, no había notando cuan interesada estaba la moza que nos estaba atendiendo hasta que se acerco a mi.

-Disculpa que te interrumpa pero eres extremadamente bella y me gustaría saber tu nombre y si me podrías dar tu numero- Cuando termino de hablar vi a Camila detrás de ella y como la miraba con odio mientras me hablaba, yo sonreí por verla tan celosa hasta que me di cuenta de que se iba a ir de las manos la situación. -No te puede dar su numero porque esta conmigo, así que te pediría que te retires si no quieres que llame al dueño de este lugar.

La chica que no supe nunca cual era su nombre me miro espantada y se retiro enseguida. Yo no paraba de sonreír y Camila me fusilaba con la mirada.

-Me voy por un segundo y ya te me quieren robar! esto es un problema Jauregui- Hablo un poco enojada mientras esquivaba que la tome de la mano.

-Bebe no te enojes, te pertenezco solo a ti, a parte las marcas que están debajo de esta ropa lo confirman.- le dije mientras le daba muchos besos por toda su cara.

Después de que se le paso el enojo me miro neutra, no supe descifrar que significaba esa expresión hasta que dijo las palabras que me rompieron el corazón.

-Michel esta aqui-

La esposa de mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora