Sus manos se dedicaron a acariciar mi nuca y las mías terminaron en su rostro rozando de manera muy suave por miedo a que se rompa.
Estuvimos unos minutos besándonos y cuando necesitamos de aire nos separamos juntando nuestras frentes, ella seguía con los ojos cerrados disfrutando del momento y yo no podía evitar dejarlos abiertos para no perderme ningún detalle de su rostro así de cerca.
-Mirame Camila.- le dije en un susurro a lo que ella obedeció, en el instante en que ese mar chocolate se abrió paso perdí.
-Arriesgaste a mi- Termine de decir y ella solo me volvió a besar.
Estuvimos besándonos por un tiempo hasta que el aire se volvió necesario y muy a nuestro pesar nos debimos separar.
Ella unió su frente a la mía y sus hermosos ojos me atravesaron hasta tocarme el alma.
-Creo que ya lo debes saber, pero estoy loca por ti Lauren Jauregui.- termino de decir con una sonrisa irrepetible y como si fuese la calma que antecede a la tormenta, así, de esa forma me sentí en ese momento.
Como si se tratara de cristal que se podía romper acaricie su rostro, de la manera mas dulce que logre.
Deseando con todas mis fuerzas que lo que sucedía en ese momento no fuera producto de mi imaginación tan demandante.
Ella recostó su rostro y cerro los ojos permitiéndose disfrutar de mis suaves caricias.
En esas cuatro paredes, alejadas de todo lo que podría suceder a futuro nuestras almas se unieron.
Como si la eternidad fuese tan corta separo su rostro de mi mano y sentí morir, ella logro descifrar en un segundo la desesperación y el pánico creciente así que en un rápido movimiento deposito un beso en mi mejilla y sonrío con ternura tratando de calmarme cuando ambas sabíamos que no iba a poder soportar otro rechazo.
-Como puedes amarme y temerme a la vez?- me pregunto con su suave voz que llevaba cargado un dejo de tristeza.
-Es algo que a diario le pregunto a este señor. - le dije mientras apuntaba a mi corazón, ella me sonrío nuevamente y pude jurar que esta mujer tenia mas de un millón de sonrisas y que las quería todas para mi.
Su sonrisa se fue desvaneciendo a medida que el hechizo desaparecía del ambiente, las dos habíamos olvidado por completo donde nos encontrábamos y quienes realmente éramos.
Por un momento dude si fue buena idea el pedirle que se arriesgase conmigo, pero verla y sentir que a ella le pasaban las mismas cosas que a mi de a poco borraron esa idea de mi mente.
-Lauren.. - Comenzó a hablar pero la calle colocando mi dedo indice sobre sus labios al que ella beso por inercia.
-Camila, se que me vas a decir que esto es peligroso, que estas casada y que es muy probable que yo salga perjudicada en esta locura.- empece a decir y ella me miro con esos hermosos ojos regalándome esa atención que te deja con las piernas temblando.
La tome de la mano y la lleve a mi costado izquierdo para que sintiese lo que quería que entendiera.
-Pero esto, lo que siento aquí y que se que tu también lo sientes allí, es el doble de peligroso porque nos hace daño a ambas.
-Se que no amas a tu marido y que sea cual fuese la razón por la que siguen juntos yo te acepto igual, acepto lo que me quieras dar.
-No me interesa que digas o sientas que te estoy compartiendo, porque se que tu corazón ya es mío- termine de decir y ella me abrazo, me estrujo tan fuerte que nuestros cuerpos se fusionaron en uno solo.
-Te amo Lauren, y prometo que mi intención nunca fue hacerte daño.
-Pero esto que siento por ti me desbordo por completo, me tomo por sorpresa y es algo de tal magnitud, tan nuevo y puro que tuve miedo de no ser merecedora.- Termino de decir mientras lagrimas se deslizaban sobre sus mejillas.
Con la dulzura que jamas imagine usar con ella las fui secando de a una con besos.
-Eres la mujer mas alucinante que conocí en mi vida- termine de decirle viéndola a los ojos.
-Y tu eres el ser humano mas sexy y adorable que ha pisado esta tierra. - me dijo mientras me daba un pequeño beso en la punta de mi nariz.
Esta Camila, esta era la Camila por la que estaría dispuesta a todo lo que se interpusiera en nuestro camino.
-Entonces aceptas? - Le pregunte con ojos de perrito.
-Estas segura que quieres esto?- me respondió con una pregunta
-No fue eso lo que pregunte cariño- le dije y ella me miro muy seria por el nombre que use.
-Acepto porque me encantas tierna Lauren Jauregui- me dijo mientras tomaba mi rostro para llenarlo de besos.
-Te apetece ir a mi piso? le pregunte sonrojada como un tomate.
Ella me miro con una ceja levantada ya insinuante.
-No me mires así, que solo quiero que me conozcas- termine de decirle mientras tomaba de su mano llevándola conmigo hasta la puerta.
Ella freno el paso provocando que volteara para verla.
-Sabes que me voy a enamorar mas de ti- me dijo muy seria
-Es lo que voy a intentar hermosa.- le dije con un pequeño beso y volviendo a retomar el camino a la salida.
Camila freno nuevamente y me volteo para dejarme frente a ella a dos centímetros de sus labios. Esto iba a ser una costumbre para ella que no me iba a molestar para nada.
-Ya lo lograste- termino de decir y así se separo de mi, dejándome con cara de nada.
Tomo mi mano y salimos camino a mi departamento.