Ya hicimos un trato.

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¿No lo decía seriamente, verdad? 

—Oh, por favor Chad, se que es uno de tus juegos—. Digo con una sonrisa de lado, sin creerle. 

Poco a poco se inclina llegando a mi oído izquierdo, sentí un escalofrió poniéndome incomoda, maldita sea como puede ser posible, ¿Me esta tomando el pelo acaso? 

—Créeme que lo digo enserio—. Dice para luego alejarse de mi—. Vamos, Keylie responde. 

Dijo presionándome, siempre que quería conseguir algo esa era su forma de convencer a una chica, no se como lo haría con un chico pero ese no era el punto, ¡concéntrate!  Pero me había quedado frente a frente, él sonreía de una manera algo maliciosa. 

—No, no puedo aceptarlo con todo lo que me haz hecho. ¡Me hiciste parecer una cualquiera frente a Damon!, o como cuando él dijo en las notas que peleaba con alguien ¿era contigo no es así? O por lo menos en alguna ocasión habrá sucedido, ¿como puedo ser tu amiga de nuevo? ¡deja mi vida de una vez!—. Quedo callado unos segundos ante mis palabras, pero reacciono. 

Pero tal y como he dicho, en un tiempo sospeche que Damon se peleaba con Duncan y no con Dereck, quería decírselo en la cara, y así lo hice, solo faltaba que me lo confirme. 

—Si, todo ello lo hice, porque quería alejarte de él, yo podría estar contigo en estos momentos, no estaríamos a distancia. Pero te vas a arrepentir Keylie, ya verás que me elegirás a mi en algún momento...—El sonido del timbre lo interrumpió. 

Fui directamente hasta la puerta, era él hombre de las entregas, quien me traía las notas de Damon, al parecer las envía seguido, no pude evitar que una pequeña sonrisa se formara en mi rostro. 

Cuando termine de firmar los papeles de entrega, tenía el paquete en manos, lo abrí y me encontré con algunas cosas pero sobre todo la nota.

De un momento a otro el sobre se resbala por mis manos sudadas, cayendo al suelo.  

Por poco me olvido de que Chad Duncan estaba conmigo.   

Él agarro el papel, observándolo y luego haciendo lo mismo conmigo, una sonrisa de malicia se planto en su rostro esta vez comprendí que algo haría.  

—¿Que tal si hacemos esto? Yo te doy la nota si tú piensas mi oferta, a mi me parece bien, no tienes que decir nada, cariño. 

¿Pero que? 

—Dame la carta ¡Por favor CD!—Dije suplicando. Esa nota era más que nada. 

—Ya hicimos un trato, ven a verme cuando gustes para decirme tu respuesta, hasta entonces me quedo con esto.

¡No!

¡No, no hicimos ningún trato! 

La puerta se cerró de golpe, tarde en reaccionar que cuando salí a la calle ya se había ido. 

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¡Hola gente! C: 

¿Que tal están? 

Guau, algunas revelaciones tal vez... Pueden decirme que opinan de lo sucedido.

Entonces, nos vemos en el próximo cap. 

Lkm, 

Besoos! 

Sofii^-^

Distance Notes; 02.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora