La mala de la historia

Capítulo Veintisiete

Capítulo 27

Mica se despertó sobresaltada en la mañana. Había soñado con la primera vez que conoció a Lucas. Fue para su cumpleaños número cuatro y pasaron juntos toda la fiesta.

— Mica – la llamó su madre desde el pasillo. – Me voy que llego tarde al médico, levántate que en 20 minutos tenes que ir al colegio. Te veo para el almuerzo. – le avisó Marcela antes de irse.

Micaela se levantó finalmente de la cama, y se decidió por darse una ducha rápida para despabilarse y borrar de su cabeza los recuerdos con Lucas. Una nueva semana comenzaba y Bruno ya debería haber vuelto, por lo cual la pasaría a buscar para ir juntos al Instituto.

Bru: Amor, llegué de madrugada y estoy cansado, no voy a ir hoy. Te veo a la tarde, si?

Ella resopló al leer el mensaje de su novio y después de contestarle tuvo que llamar a Matt para que pasara por ella ya que Bruno no iba a poder. Su amigo le dijo que en cinco minutos estaba por ahí, que estuviese lista. Mica se termino de arreglar y fue hacia la puerta para esperarlo afuera. Y tal fue su sorpresa al ver el auto de Lucas estacionando frente a ella que casi cae de bruces en la vereda por no ver una piedra.

Con duda camino hacia la ventana de piloto y cuando bajo la ventanilla vio a Lucas conduciendo, como era obvio ya que era su auto, y a Matt en el asiento de copiloto, eso sí sorprendió a Micaela, quien quedo con la boca abierta y sin saber que decir.

— ¿Rubia, subís? Dale, que llegamos tarde – expresó divertido Lucas pero ella seguía sin reaccionar.

— Dale Mica, subí que en el camino te explicó – le dijo Matt señalando la parte trasera del auto.

Ella se subió y Lucas emprendió camino hacia el colegio.

— ¿Qué hacen juntos? – preguntó ella ni bien recupero su postura.

— Mi auto no funcionaba y tenía que ir al colegio, ya no había nadie en casa así que... - comenzó a explicarle Matt – tuve que pedirle ayuda a Lucas. Nuevamente, gracias – agregó dirigiéndose al conductor esta vez.

— ¿Cuándo te mandé el mensaje ya estabas con él? – quiso saber Mica.

— Sí, Mica. Estábamos hablando y tratando de solucionar las cosas – habló su ex esta vez.

— Entonces... ¿retomaron su amistad? – insistía ella bastante inquieta en el asiento.

— Estamos en eso – respondió Matt.

— Ya, deja las preguntas incómodas por favor – le pidió Lucas – tuve demasiado con vos la semana pasada, dame una tregua.

— Yo tuve demasiado – lo corrigió con fastidio Micaela. –Espero que ahora te comportes, ya volvió mi novio – después del día en la casa de Lucas, él comenzó a buscarla, a intentar reconquistarla, incluso habían pasado todo el fin de semana juntos a pesar de los reproches de ellas, él seguía firme a su lado.

— ¿Ah, sí? No lo veo llevándote al colegio, ni cuidándote. – la molestó Lucas ganándose un golpe en el brazo por parte de su ex novia.

— Basta, no hagan esto conmigo presente – demandó Matt. – Recuerden que por más que volvamos a ser amigos Lucas, sigo siendo amigo de Bruno también. No me va que se pongan a histeriquearse – los reprendió y Mica supo que su amigo tenía razón, no iba a meterse en el juego de Lucas, menos sabiendo que su actual novio podría salir lastimado.