Capítulo Dieciséis

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Capítulo 16

A pesar de que el fin de semana Lucas lo pasó con Micaela, sin darle señales de vida a Francheska, el lunes volvió todo a la normalidad.

La rubia observaba molesta como su ex novio devoraba prácticamente a la usurpadora, como ella le decía.

— Lo odio – dijo sin más Mica.

— Es un idiota, no le prestes atención. – le aconsejaba Matt caminando junto a ella hacia el instituto.

— Estuvimos juntos el sábado a la noche y el domingo – le reveló a su amigo. – Solo me usó – agregó con dolor – no puedo quejarme, en el fondo lo sabía.

— Conozco a Lucas mejor que él mismo, sigue enamorado de vos, sé que te ama, por eso no entendió que está haciendo – opinó Matías dándole apoyo a la rubia.

— Sé que siente cosas por mí, el finde me lo confirmó. – concordó ella. – Pero, ¿por qué no está conmigo? – preguntó con cierta tristeza.

— Monotonía, rebeldía, vaya uno a saber. – consideró él. – Voy al baño, te veo en el salón – le dijo dejándola en su casillero.

Mica estaba sacando los libros que iba a necesitar para la aburrida hora de literatura cuando sintió que alguien la abrazaba de atrás.

— ¿Salimos esta tarde rubia? – no tenía que voltearse para saber, había reconocido su perfume y ahora su voz.

— Bru – sonrió coqueta girando para quedar frente a él quien no la había soltado – estando así me muero por darte un beso acá mismo.

— No hay ninguna autoridad mirando – la provocó él y ella echando una mirada a sus costados para confirmar que nadie había le dio un beso. Se separaron cuando vibró el celular de ella.

Sol: Gorda, hacemos algo a la tarde? Shopping? Cine?

— Huy, me ganaron de mano – reprochó tiernamente Bruno al ver el mensaje que había recibido Mica.

— ¿Por qué? – le preguntó.

— Quería invitarte para ir al cine a la tarde – le dijo él. – ¿Podrías verte con tu amiga otro día? – intentó convencerla.

— Mmm... tengo una idea mejor – sonrió la rubia. – Podemos salir los cuatro al cine.

— ¿Los cuatro? – cuestionó con duda Bruno al no entender.

— Sí, los cuatro – afirmó Micaela. – Vos, yo con Sol y Matt. Creo que si se dan una chance se llevarían bien, incluso aseguraría que se convertirían en amigos. Aparte, lo tuyo y Sol ya es pasado, ustedes lo superaron, es turno que Matías también lo haga.

Era de público conocimiento que Bruno siempre se llevó mal con Matt y Lucas. Pero como ahora los últimos dos no eran más amigos, Bruno estaba dispuesto a darle una oportunidad a Matt; a fin de cuentas Micaela le importaba en serio y sabía que Matías era su amigo, iba a tener que aprender a tolerarlo.

— Por mi esta perfecto – aceptó el morocho. – Espero que puedas convencer a tu amigo – dijo con sinceridad él. – Te veo más tarde – se despidió dándole un rápido beso y yendo para su salón.

Ella sonrió complacida. Solo le faltaba convencer a Matt. Difícil tarea. No imposible. 

La mala de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora