Emprendiendo El Vuelo Del Sinsajo

Propuesta

  Pov. Peeta

  Ya ha pasado 1 mes desde que arreglamos las cosas entre Katniss y yo. Y nuevamente me despierto al lado de la mujer más hermosa del universo, la mujer que amo. Observo cada una de sus perfectas facciones, desde su cabello a sus labios, esos hermosos labios que tanto me gustan besar. Debe de tener hambre, así que intento pararme de la cama, pero sé me es imposible, Katniss me tiene agarrado, es como si fuese su tesoro más preciado, pero se equivoca, porque ella lo es para mi.

  Por fin logro que ella me suelte y bajo las escaleras cuidadosamente para que ella no se despierte. Al llegar a la cocina, preparo pan y encuentro mermelada de mora en el refrigerador de Katniss. Seguramente también tendrá sed, por esa razón le sirvo un vaso de agua con hielo.

--Hola, Katniss. Te traje el desayuno.- le dejo la bandeja en el velador y le acomodo la almohada para que se siente cómodamente en el respaldo.

--Oh, Gracias, no era necesario.- me sonríe.

--Claro que lo es. Me dejaste dormir contigo, eso es un gran regalo.- veo que Katniss se sonroja.

--Si es así, me tendrás que traer el desayuno a la cama  todos los días.- dice ella riendo.

--Sería un placer.- digo siguiendo su juego, aunque es verdad, lo daría todo por pasar la noche junto a Katniss.

  Hoy quiero que nuestra relación se formalize, sí, hoy le pediré a Katniss que se convierta en mi novia.

Pov. Katniss

  Hoy Peeta me trajo el desayuno a la cama, realmente no merezco a este hombre, agradezco que él siga a mi lado. Me como los panes con la mermelada que estaban exquisitos y me levanto para ducharme, pero antes de eso, beso a Peeta que al principio se tensa porque lo tomé por sorpresa, pero que después me lo corresponde.

  Me dejo relajar por el agua caliente un buen rato y me lavo el cabello y me hago un masaje en el cuero cabelludo ya que hace mucho tiempo que no le doy un gusto a mi cabello que ha soportado de todo, incluyendo al fuego. Me empiezo a quedar dormida cuando Peeta me toca la puerta preocupado.

--¿Katniss?, ¿Estas ahí?- noto en su voz que esta preocupado.

--Ehh, si, salgo enseguida.

  Tomo la toalla y salgo a mi habitación, al parecer Peeta bajo, así que me pongo una camiseta roja sin mangas algo ajustada y unos jeans negros. Me seco el cabello y me lo peino con media cola.

  Tomo la bandeja vacía y le llevo a la cocina para lavarla, me encuentro a Peeta que se me queda mirando, como es algo incómodo lo saco de sus  pensamientos y le pregunto:

--¿Como van con la restauración de la panadería?

--Eh, ah, Bien, solo nos falta pientarla por adentro.

--Genial, me encantaría ayudarles, ¿Puedo?

--Claro, iremos mañana. Ahora, si me permites tengo que ir a hablar algo con Haymitch.- se despide con un beso.-- Adiós

--Adiós- le sonrió tiernamente.

  ¿Que es lo que tendrán que hablar?, ¿No será que le volvieron sus ataques?, no, no hay que pensar así, quizás sean cosas de hombres, creo.

--Hola descerebrada.- sale Johanna por el umbral de su habitación con una cara de recién haber despertado.

--Hola, ¿Tienes hambre?

--No, y... ¿Donde esta el panadero?

--En la casa de Haymitch.- digo desganada.

--¿y... Porque?