Emprendiendo El Vuelo Del Sinsajo

Cuidando a un Bebé

Han pasado cuarto días desde que llegamos y lo hemos pasado muy bien, fuimos a la playa, vimos películas, entre muchas cosas más. Este es nuestro último día aquí en el distrito 4.

--Oye Katniss. ¿Nos acompañas a comprar carne?- dice Johanna.

--No, es muy temprano dejame dormir.- me doy vuelta y me tapó con las mantas de la cama.

--Bueno, entonces tendrás que cuidar del pequeño Finnick.- Se marcha rápidamente.

--¿¡Que!?, No, no, mejor voy con ustedes.- me paro de la cama.

Me visto rápidamente y bajo las escaleras corriendo, pero cuando abro la puerta no hay rastro de ellos. El bebe empieza a llorar y me compadezco de él, así que me quedo. Me acerco lentamente a su cuna y lo veo, esta llorando muy fuerte al punto de ponerse rojo, creo que tiene hambre.

Abro todos los muebles y no encuentro leche, su lloriqueo me está empezando a irritar, así que creo que es mejor salir a comprar. Tomo al bebe con mucha fragilidad y fuerza a la vez para que no se me caiga. El terror que me da pensar que le pasará algo malo me hace reaccionar y lo coloco el coche. Sigue llorando e intento recordar que es lo que hacía mamá para calmar a Prim... Ah, le colocaba un chupete. Por suerte mía el niño lo llevaba colgando de su ropa, así que se lo puse y se calmo un poco más.

Salgo a la calle y nuevamente el bebé se pone a llorar, ¿Tan difícil es cuidar de un bebé?, está temblando por el frío, y debido a eso me devuelvo a buscar una manta. Llego y alguna gente se quedaba mirando al bebé. Claro que lo iban a mirar si estaba solo en la calle y muerto de frío, que tonta fui debí haber entrado con él.

Bueno, por fin pude salir a comprar. Al llegar a la tienda, una mujer se me aproxima.

--No sabía que era madre, señora Mellark.- me sonríe.

--No, no es mío, es de una amiga. Ah, y tampoco estoy casada.- digo bastante avergonzada.

--Ah, disculpe, pero yo recuerdo que se habían casado en secreto, según el señor Mellark.

--Si, pero no fue un matrimonio oficial.- Me acabo de acordar de eso.- De todas formas, de seguro que se entera cuando nos casemos.- Digo de la forma menos fría posible.

--Si, Bueno la dejo. Tengo que comprar.- la señora se aleja.

Compro leche en polvo y me devuelvo a la casa muy rápido para que el bebé deje de llorar. Lo tomo en brazos con mucho cuidado y le coloco en biberón en su boca. Mis brazos empiezan a temblar, así que decido sentarme y calmar mis músculos. Ya relajada, observo como la criatura toma leche. De repente abre sus ojos de par en par lo que hace que me ría. Deja de tomar leche y mi momento de paz se ve interrumpido por un llanto desgarrador.

No logro descubrir el porqué de su llanto, lo que hace que me den ganas de llorar, pero me las aguanto.

Un olor desagradable entra en mi nariz y me doy cuanta que el bebé se hizo popó. La parte que más temía, cambiarle el pañal. Pobre Annie, tiene que hacer esto todos los días. Lamentablemente me tocó mudarlo.

Ya limpio lo acuesto en su cuna para que se duerma, pero no lo hace. Su rostro comienza a cambiar y parece que va a llorar, así que lo tomo en mis brazos y lo empiezo a mecer, de un lado a otro, también le canto una canción, hasta que finalmente se queda completamente dormido.

--Mira, no eres tan mala cuidando bebés.- me dice alguien, cosa que hace que me sobresalte.

--Peeta, ¿Dónde están los demás?

--Se fueron a una tienda de ropa, y Gale quedó de juntarse con unos amigos.- me da un beso.

--Si, y me dejaron sola con éste pequeño mounstro.- digo de broma.- le cuento mi experiencia.

--Déjalo en la cuna.- dejo al niño en la cuna.

De pronto, Peeta me toma de la cintura, me gira y me da un beso en los labios.

--Te vez muy tierna cuidando de un bebé.

--Yo no soy tierna.- Le digo.

--No, pero ahora si lo eres.- me abraza y me besa.

Me fundo en un hermoso y tierno beso, que si no fuese necesario respirar creo que el beso sería infinito.

Siento como se abre la puerta y salgo al pasillo. Veo a Annie con un nuevo corte de cabello, a Johanna con multiples bolsas y a Effie con un maquillaje aún más extraño. En cierto lado me molesta, ya que me dejaron a cargo a un bebé sabiendo que no me gusta tomarlos por miedo y además me mintieron, me habían dicho que iban a comprar carne en la mañana y resulta que ya son las seis de la tarde. Pero como enojarme con Annie. Ella ne ha estado prestando su casa por todo este tiempo.

--Hola Chicos!! Lamentamos la demora pero fuimos de compras y compramos de todo.- dice animada Effie.

--Si, de todo menos carne.- levanto las cejas.

--Ay Katniss, siempre tan amargada. Deberías estar agradecida de que te dejamos compañia.- dice Johanna refiriéndose a Finnick.

--Bueno, solo espero que no ne vuelvan a dejar sola con él. No sé cuidar bebés.- sonrío.

--Si sabe. Por lo menos el bebé sigue vivo.- Todos nos reímos cuando Peeta dijo eso.

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Si. Porfin subí capítulo. Espero haber subido a tiempo, porque temía que me lanzaran como carnada a los mutos. :) Bueno, ¿Que les pareció el capítulo?, ¿Sería Katniss una buena niñera? Yo creo que no. XD. Gracias por leer y no se olviden de votar ni comentar!! Los quiero.

PD: (Aún espero que me caiga un Peeta del cielo).