El Periódico

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Me levanto de mi cama al escuchar el ruido de la ducha. Peeta se debe estar bañando, así que me voy a tomar el desayuno.

...

Termino de desayunar y Peeta aún no baja. Decido por mientras ir a cazar, ya que nos falta carne fresca.

Llego al poco rato a la "alambrada" que en realidad ahora es una cerca, y la paso sin dificultad. Camino un poco y al bajar la cabeza veo unos pasos. Unos pasos que seguramente son de un hombre porque se asemeja a un pie algo largo y grande. Empiezo a sospechar de que la gente se está atreviendo a ir al bosque y eso en cierta parte me incomoda porque me hace sentirme invadida. Avanzo un poco más y saco el arco y las flechas del tronco. Siento levemente como si alguien me estuviera observando, seguramente es una ardilla o una rata que anda por aquí. Levanto el arco y apunto a una ave, tiro y le doy en el ojo izquierdo.

--Buen tiro.- dice una voz masculina que hace que me sobresalte.

--Gale.- digo su nombre al darme cuenta de que era él.- ¿Cuando será el día que aparezcas sin asustarme?- le digo seriamente.

--No sé, no son muchas las ocasiones en donde nos encontramos.- dice riendo.

--Y dudo que hayan más. Ya no vives en el 12.- guardo el pájaro en el bolso.

--No, de hecho me tengo que ir al distrito 2 de nuevo, ya se me acabaron las vacaciones.

--Verdad que ahora tu trabajo lo es todo para ti.- le digo molesta.

--No tienes porque tratarme así.- me mira enojado.- Yo he intentado mejorar nuestra relación pero veo que tu no demuestras ningún interés.- alza la voz.

--¡Es que no es fácil Gale, como pretendes que de un día para otro yo actué como si nada hubiese pasado!- grito.- Sabes que más, ya se hace tarde, me tengo que ir.

Salgo corriendo, apunto de llorar. Pero sé que no vale la pena llorar, ya no más.

... (al otro día) ...

Peeta me sacude suavemente. Abro los ojos pensando que esta fuera de la cama como es común, pero me sorprende verlo aún acostado a mi lado.

--Estabas hablando. Hablando en un tono afligido.- me dice.

--Que extraño, no recuerdo haber soñado nada.

--Quizás no soñaste nada, y solo ye empezaste a quejar...-mira el reloj.- Wow, es muy tarde, me tengo que ir a trabajar.

Se para, se acerca a mi, y me da un besito en la frente. Se mete a la ducha y bajo a tomar el desayuno. Me sorprendo al ver todo preparado, seguramente Peeta se levantó en la noche. Como era de esperar, estaba exquisito.

--Katniss, me tengo que ir. Te amo.- le sonrío.

--Adiós.- le digo y me da un casto beso en los labios.

Sae llegó recién, le dije que solo se ocupara de la cocina, ya que yo iba a ordenar el cuarto. Subo las escaleras y me pongo ha hacer la cama, a barrer, a ordenar la ropa, en fin, muchas cosas. Ya son cerca de las 1:30 y Sae me toca el hombro.

--Niña, la carne que cazaste se puso rancia. Hay que ir a comprar otra. ¿Puedes?

--Claro, voy enseguida.

Agarro mis cosas y salgo a la calle, me doy cuenta cada vez más de la felicidad que siente la gente con este nuevo Panem. Los niños salen a jugar, a cantar, cosa que antes era imposible de ver. No me demoro mucho en llegar a la carnicería cuando de pronto la gente me empieza a mirar de forma distante, como si algo les molestara. Intento ignorarlos y llego a mi destino. Me puse en la fila y todos siguen mirándome mal, ya me estoy empezando a hartar, pero por suerte ya falta poco para que me atendieran. 

Ya solo falta una persona, y justo antes de que me atendieran giro la cabeza hacía el estante de las revistas y periódicos. Mi nombre esta en la portada, y no solo el mio, sino también el de Gale. En el titular dice "Katniss Everdeen le es infiel a Peeta Mellark", y está la foto en dónde Gale me besó antes de la Gira de la Victoria. Lo estoy dejando ahí sin importancia... Peeta. Me altero mucho, ¿qué va a pasar si Peeta se llega a enterar de esto?, lo peor es que él sabe que ayer me encontré con Gale. YNo se que hacer mis pies comienzan a tiritar, estoy que lloro. Lo único que puedo hacer es ir a buscar a Peeta, explicarle lo que sucedió realmente.

Mis pies corren por si solos y llego a la panadería. Empiezo a buscar a Peeta con la mirada y no lo puedo ver. Un chico de piel oscura me ve alterada y se acerca.

--¿Necesita algo?

--Peeta, ¿Sabe donde está?- digo casi llorando.

--Estuvo hace un rato, pero ya se fue. ¿Por que?

--No importa, gracias.

Claro que importa, pero que le iba a decir. Mi cabeza piensa en ir a mi casa, quizás él se fue para allá. Llega a la casa y grito su nombre. Las lágrimas ya cayeron y no puedo escuchar su voz. Subo las escaleras como último intento, y no está. Cruzo para ir a su casa y toco su puerta más de veinte veces.

--¡PEETA!, ¡Por favor ábreme!

--¡PEETA!

--¡PEETA!  

No hay respuesta alguna. Como última posibilidad voy a la casa de Haymitch. También grito su nombre. Como no me responde pateo la puerta que esta entre abierta. Cuando logro entrar le hablo muy fuerte a Haymitch.

--¡¿Sabes dónde está Peeta?!- Haymitch se queda mirando la tele.

No sé porque no responde, pero desvío mi mirada hacía el televisor. Y ahí estoy yo, dándome un beso con Gale. No es solo la imagen, sino el vídeo que me mostró Snow la vez que vino a mi casa. Cierro mis ojos y los abro con aún más lágrimas.

--Ven acá.- Haymitch extiende sus brazos y yo lo abrazo llorando desconsoladamente.

--¡NO, HAYMITCH! ¡POR FAVOR AYÚDAME!- le lloro en el hombro.

--Tranquila, respira.- Hago el intento pero lloro aún más.

--YO NO QUERÍA... ¿QUÉ VOY A HACER AHORA, HATMITCH?, tengo que ir a hablar con él.- digo un poco más calmada.

--No, no vas a lograr nada si no te calmas, ven, siéntate y cuéntame.- lo acompaño algo petrificada.

--Lo que pasó es que antes de la Gira, Gale me dió un beso. Luego me fui a mi casa y estaba ahí Snow. Él tenía la grabación, incluso me la mostró amenazándome de que iba a matar a todos mis seres querido.- Me limpio una lágrima.- Ayer me encontré con Gale en el bósque, no fue agradable, para nada.

--¿Le contaste a Peeta?- Me interrumpe.

--Si, pero solo le dije que me lo encontré en el bosque nada más. Y ahora que recuerdo yo llevaba la misma ropa que ayer, para cazar.

Hay un silencio y me pongo a llorar nuevamente.

--Preciosa. Shh. Tranquila, vas a ir a hablar con él, pero no ahora.

--¿¡Y que voy a hacer ahora?!- Le digo desesperada.

--Esperar, Katniss, esperar.- Me largo a llorar más fuerte.

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Hola!, lo siento por demorarme en actualizar (otra vez), pero no tengo tiempo. No saben lo que me costó escribir este capítulo. Me duele tener que armar un conflicto entre Katniss y Peeta. (Y mucho). Bueno, gracias por su apoyo y no se olviden de votar si les gustó y comentar!!!

PD: (Sigo esperando que me caiga un Peeta del cielo).



Emprendiendo El Vuelo Del SinsajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora