Emprendiendo El Vuelo Del Sinsajo

Regalo

Acabamos de volver del capitolio y estamos muy cansado después de todo, pero Peeta fue a trabajar, me dijo que no quería dejar abandonda a la panadería.

Como es común, cuando estoy sola en casa, me aburro un montón, haría alguna pintura, pero no sé pintar. Cocinaría, pero no quiero quemar la casa. Todo eso lo hace Peeta, yo no más estoy ahí. No sé que aporte le hago a Peeta, porque si lo piensas bien, soy más una carga para él. A lo mejor debería intentar cocinar algo... Si, eso, le haré un pastel para que lo coma (si es que es comestible) cuando regrese.

Estoy en la cocina y dentro del refrigerador hay un par de huevos, mantequilla y leche. Vaya, no sé como se hace un pastel. Debe de tener más ingredientes, así que voy a la casa de Peeta que casi siempre está abierta y veo que hay en la nevera.

Saco un poco de harina y aceite de su casa y luego me devuelvo para empezar a preparar el pastel. En un recipiente echo harina, huevos mantequilla y azúcar. Encontré levadura y en realidad no tengo ni idea si tengo que ponerle, pero de todas formas le pongo. Espero que no me haya pasado. Bueno finalmente me quedó una "masa" que parece ser comestible y la pongo en el horno.

Ya han pasado varios minutos desde que lo coloqué. Voy a la cocina y retiro el pastel. Oh, bueno se ha quemado un poco pero no tanto, o sea, solo está negro por las orillas...

Vale, casi se me olvida el tema de la cubierta de pastel, pero por suerte tengo de esa crema en Spray. Lo agito un poco y comienzo a hacer copitos pero que honestamente no tienen forma de nada así que me decido por hacer una cobertura plana para por último colorale unas chispas de colores. Estas chispas siempre lo arreglan todo.

Peeta ya debería haber llegado, no sé por qué tarda tanto. En fin, guardo el pastel en la nevera para que esté más helado. Siento a Peeta entrar por la puerta.

--Hola, Katniss. -me saluda con un beso-.

--Hola. -sonrío.

--Katniss, te tengo un regalo.

--Ah? En serio? Y cual es? -digo ansiosa.

--No te lo puedo dar aquí. Necesito que me acompañes a un lugar.

--¿Y en dónde?

--No te puedo decir. Así que tendrá que ir con los ojos cerrados.

--Eso de ir si ver por ahí no me gusta demasiado...

--Tranquila, yo le guiaré. -su mirada me da seguridad-.

--Está bien.

Me toma de la mano y la noto cálida pero sin ser sudorosa. Me da la sensación de que el lugar a donde vamos queda bastante lejos porque ya llevamos un buen rato caminando. Peeta disminuye la velocidad hasta quedarse parado. Con la mano que tengo suelta toco por accidente una superficie rugosa, un árbol. Cuando Peeta me pide que abra los ojos, me lo encuentro muy cerca, cosa que hace que me resalte un poco.

--Katniss, te traje a este lugar, a este árbol en el cual te sentaste cuando no tenías que comer. Recuerdo la primera vez que te ví, llevas dos trenzas en lugar de una y siempre te sentabas en una mesa apartada. Desde ese momento supe que me había enamorado de la mujer más hermosa de este planeta. Hubiese preferido que me pegarán tres días seguidos a cambio de ese pedazo de pan que bruscamente te lanzé, y me sigo lamentando de eso, en los primeros juegos era lo que recordaba a cada rato y aunque no estuve junto a ti en todas partes, siempre estuviste en mi mente. Esos segundos juegos en los que ambos queríamos salvar al otro, cosa que se veía imposible, pero doy gracias de haber insistido en aquello, porque si nos hubiesemos  rendido, no estaríamos aquí, en este árbol, en el árbol que nos reúne porfin luego de toda la guerra. Por nuestra historia y por nuestro amor, te quiero dar un regalo, te quiero regalar mi corazón... Katniss Everdeen, ¿Te quieres casar conmigo?
-se arrodilla y saca un hermoso anillo.

Aquellas hermosas palabras que me hicieron llorar no podían tener otra respuesta.

--Si, si. Me quiero casar contigo. -me emociono.

Lo beso lo más fuerte que puedo. Peeta me pone el anillo y de pronto veo como mucha gente lanza lámparas de fuego.

--Te amo, Peeta. Te amo...

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Ay mi Dios me preparé mentalmente para este capítulo. Espero aue le haya llegado al cora.
Gracias por votar y comentar! LOS AMO.

PD: (Sigo esperando que me caiga un Peeta del cielo).