Emprendiendo El Vuelo Del Sinsajo

Correspondencia

Volvimos a casa luego de los aplausos y las felicitaciones de la gente. Peeta abre el refrigerador y me dice:

--¿Y este pastel?

--Ah, lo había olvidado. Era una sorpresa, si quieres cómetelo. No me hago cargo de nada si te sucede algo. -río.

--Mañana lo probaré, estoy satisfecho. -dice mientras se sienta a mi lado.

Apoyo me cabeza en su hombro y el me abraza por la cintura. Le doy un beso corto en los labios. Tocan la puerta.

--¿Esperas a alguien? -le pregunto a Peeta.

--No, menos a esta hora. -dice extrañado.

--Voy a ver.

Me paro y me dirijo hacia la puerta, al momento de abrirla no me encontré a nadie, pero mirando a todos lados me fijo que hay un pequeño paquete debajo mio. Lo agarro y lo abro. Hay un sobre y una nota.

--Sé que amas mucho a Peeta, pero debes cuidarte. Te quiere, tu mamá.

En el sobre hay una caja. Al pricipio no tenía ni la menor idea de lo que era, hasta que leí "Pasitllas anticonceptivas" se me ponen las mejillas rojas e untento ocultar todo cuando siento la presencia de Peeta atrás de mi.

--¿Tu ordenaste eso?

--No. Fue mi mamá. Yo no se lo pedí. -digo sin mirarlo a los ojos.

--Ey, Katniss. Tranquila. -me pone las manos en mis hombros.

--Sé que hay que dar el segundo paso en nuestra relación, es decir, ya estamos comprometidos, pero no es algo muy fácil...

--No tengo apuro. -me sonríe.

--Gracias.

Subimos al cuarto para dormir. Me cuesta pensar en el momento exacto en que las cosas suben de nivel. Amo a Peeta y sé que él es el indicado pero necesito más información, ni siquiera sé como funcionan estas pastillas, sin embargo no es algo que deba hablar con Peeta, Johanna debe saber, de seguro. Me duermo luego de pensar y pensar.

Ya es la mañana, y como es de costumbre, Peeta me dejó el desayuno y luego se fue a trabajar. Me tomo el desayuno y me baño. Me visto sencilla y salgo en busca de Johanna, quien ni sé si está incluso en este distrito. Mi primera opción es la casa de Haymitch.

--Hola preciosa. Tanto tiempo que no pasas a ver. -se ríe.

--Hola descerebrada.

Genial, es aquí dónde está.

--Hola. -medio sonrío.

--¿A qué se debe esta inesperada visita? -pregunta Haymitch.

--Emm, yo... tengo que hablar un asunto con Johanna, a solas.

--No. -dice él.

--¿No?

--Yo también quiero escuchar, si no, no. -Asiento media obligada.

--¿Y de que se trata? -dice Johanna.

No sé como decirlo, es algo (por no decir mucho), incómodo para mi. Así que lo único que hice fue levantar la caja de anticonceptivos.

--wow. -Dice Johanna sin expresión alguna.

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Holaaa, después de mil años publico esto que tenía escrito

Pd:(Aún no me cae un Peeta del Cielo)