El grito

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Lo abrazo fuertemente intentando congelar este momento, como sé que es imposible me separo de él y le sonrió generosamente. Tengo la necesidad de regresar a mi casa, además Johanna esta allí y ya se esta haciendo tarde.

--Me tengo que ir, Johanna me espera.- Sigo sonriendo.

--Claro, nos vemos mañana.

--Si, adiós.

Salgo de su casa con una tranquilidad inmensa, saber que él todavía me ama me calma mucho. Entro a mi casa y me encuentro a Johanna vestida con mi ropa.

--Oye, ¿En todas esas maletas no traes ni un poco de ropa?

--Si, es que se le trabó el cierre y no tuve más opción, además- se interrumpe- eso no es lo que importa, dime lo que pasó con Peeta, con detalles.

--Me lo encontré en la panadería y le dije que lo acompañaba hasta su casa, ya adentro le dije que tenía que aclarar mis sentimientos, me puse muy nerviosa y la lengua se me enredaba, así que, por un impulso, lo besé.

--Ya... ¿Y que más?- dice ansiosa por saber el resto de la historia.

--Bueno, me correspondió el beso y luego yo le dije que lo amaba y Peeta dijo que también me amaba, de hecho, dijo que siempre me amo.

--¿Y que pasó después?

--Nada, me vine a mi casa.

--¿Ves?, por eso te llamo descerebrada.

--¿Qué más podía haber hecho, pedirle matrimonio?- digo en tono de protesta.

--No, te podías haber quedado para besarlo.- pongo los ojos en blanco.

Subo a mi cuarto, estoy muy cansada, quedarme dormida fue fácil, sin embargo me despierto como a las 4 AM, y no por una pesadilla, sino por un grito.

Bajo rápidamente las escaleras y me doy cuenta de que no fue Johanna, así que salgo de mi casa, definitivamente no era ni de Peeta ni de Haymitch, ya que era una mujer o una niña. Cuando estoy a punto de convenserme de que fue producto me mi imaginación, vuelvo a escucharlo, viene del bosque.

Corro hacía al bosque, paso la alambrada y sigo al grito sin éxito. Me adentro más y veo pasar muy rápido a una niña, busco mi arco (que se encontraba cerca) y apunto en dirección contraria. Pasan unos segundos y bajo el arco, fue en ese momento que algo se acerca muy velozmente, sin dudar, disparo. Me cuesta distinguir lo que maté, me acerco poco a poco y noto a un oso, ¿Oso?, en todos estos años que he estado en el bosque nunca había vito a un oso. De nuevo siento el grito.

Diviso a la niña y me acerco a ella.

--¡Tranquila!, no te haré daño.

--¿Quien es usted?- dice llorando.

--Soy Katniss, Katniss Everdeen.

Logro ver con claridad a la niña y ella también consigue verme. Tiene el pelo oscuro, largo y suelto y ojos azules como los de Peeta.

--¿Que pasó con el oso?- dice alterada.

--Lo mate.

Apenas termino mi frase anterior, cuando ella corre a abrazarme mientras yo la calmo y le acaricio el cabello. Ella entre lágrimas me susurra un "Gracias".

--Tranquila, ven, salgamos de aquí.- le agarro la mano y la guío a la alambrada.

Ya en el distrito me agacho a su altura y le pregunto.

--¿Que hacías en el bosque?

--Por Scott, es mi perro, escapo ayer en camino al bosque, yo lo quería ir a buscar pero mi mamá no me dejó, así que fui al bosque.

--Es muy peligroso, no lo hagas nunca más.- le digo calmadamente.

--Esta bien.

--Oye, dime algo, ¿Como es tu perro?

--Es negro, peludo y grande.

--Bien lo buscaré mañana, pero ahora ve a tu casa.

--Claro, ¿Me acompañas?

--Si, por cierto, ¿Cual es tu nombre?

--Zara.

Llegamos a su casa y ella entra sigilosamente para que nadie la oiga.

Camino lentamente hacia mi casa y pienso en la pobre niñita. que se adentro en el bosque por su mascota. Probablemente Prim hubiese hecho lo mismo sino estuviéramos acostumbradas a que Buttercup saliera.

Entro a mi casa y sé que no vale la pena seguir durmiendo, así que me pongo a preparar algo para el almuerzo. Son las 6 de la mañana y la carnicería ya abrió, no estoy acostumbrada a comprar carne, pero no tengo ganas de ir al bosque.

Cuando llego a la carnicería diviso a una chica de pelo rizado y rubio, es Delly. Ella me nota enseguida y me saluda con una radiante sonrisa, yo sonrio y me acerco al mesón.

--¡Hola Katniss!

--¡Hola!

--Te ves muy bien desde la última vez que nos vimos.

--Gracias, tu siempre te ves radiante.- digo amablemente.

--Oye, ¿Y como van las cosas con Peeta?

--Van bien.

--Me imagino.- mira su reloj- ¡Tengo que regresar o se me quemará la olla!, ¡Adios Kat!- se aleja corriendo de la carnicería.

Regreso a mi casa y pongo a cocer la carne en una olla, son las 10, la dejaré unos minutos, por mientras. salgo a regar las prímulas que Peeta plantó. Al rato llega Peeta muy alterado y me dice:

--¡¡Katniss, QUE PASA!!

--¿Que?, nada.

--¡Como que nada!, ¡¡ESTA SALIENDO HUMO DE TU COCINA!!

--¡¿Que?!- dirijo mi mirada a la ventana y entro rápidamente a apagar la olla, Peeta me sigue.

--Gracias Peeta. Había olvidado que tenía la carne cociéndose.

--De nada, para la próxima vez pon un reloj.

--Si.

--¿Perdiste la carne?

--Toda, tendré que ir a cazar.

--No, no te preocupes, yo te invito a almorzar.

--Gracias, estaré allí en un par de horas.

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¿Y les gustó el cap? que no es tan largo, pero pasaron varias cosas, Katniss salvo a una pequeña niña, también se encuentra con Delly y Peeta evita un incendio en la casa de Katniss. Les deje harta acción jajajajaj, ok no.

Gracias por votar y comentar, los quiero.❤

PD: (Sigo esperando que me caiga un Peeta del cielo).

Emprendiendo El Vuelo Del SinsajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora